Dormir: el mejor propósito de Año Nuevo para adelgazar, ganar lucidez y vivir más

Dormir: el mejor propósito de Año Nuevo para adelgazar, ganar lucidez y vivir más

chuwy via Getty Images

A todos nos gustaría empezar el 2014 con buen pie. Pero, como muchos de nosotros nos conocemos bien, sabemos que los mejores propósitos de Año Nuevo para ponerse en forma, perder peso, comer mejor, estresarse menos y ahorrar más pueden irse fácilmente por la borda. De hecho, tal y como explica Forbes, solo el 8% de la gente consigue cumplir sus propósitos, según un informe de la Universidad de Scranton.

No obstante, puede que la razón de que nuestros propósitos no tengan éxito (y la razón por la que nos resulta difícil comer de forma saludable o mantenernos en nuestro peso) sea que estamos pasando por alto un componente muy poderoso y sencillo clave para la salud: el sueño.

“Mejorar el sueño durante la noche puede ser muy eficaz para mejorar la calidad de vida durante el día”, asegura el doctor Alon Avidan, profesor de neurología y director del Centro de Desórdenes del Sueño de la Universidad de California.

No deberíamos haber esperado a que un trágico accidente nos recordara la importancia del sueño, aunque el descarrilamiento del metro de Nueva York a principios de diciembre sirvió para poner de relieve los peligros de conducir con sueño.

“Existe la falsa creencia de que la gente puede aguantar con cuatro o cinco horas de sueño”, cuenta Avidan al HuffPost. “Pero sabemos que la falta de sueño es peligrosa”, añade.

Y no solo cuando se trata de conducir un tren, un avión o un coche. Cada día corremos más riesgos debido a un horario de sueño insuficiente, lo cual actúa en nosotros de diversas formas que debemos tener en cuenta.

Sueño, hambre y aumento de peso

Si bien es cierto que existen numerosas investigaciones que estudian el aumento de peso y la obesidad como consecuencias de no dormir lo suficiente, el razonamiento de esta relación sigue siendo bastante oscuro. A continuación relatamos algunos de los elementos que tratan de explicar cómo la falta de sueño afecta a nuestra figura.

Por una parte, puede explicarse simplemente por el hecho de que la gente que duerme menos tiene más oportunidades para comer. Parece ser que las personas que se acuestan muy tarde son más propensas a picotear por la noche y a consumir alimentos más calóricos en general. La fatiga también nubla la mente de tal manera que resulta más difícil optar por alimentos nutritivos y más fácil llenar el carrito de productos excesivamente calóricos.

Además, se ha demostrado que no dormir lo suficiente aumenta el hambre, probablemente, debido a un desequilibrio de las hormonas que controlan estos procesos fisiológicos. El Wall Street Journal publicó que en un estudio llevado a cabo en 2012, se descubrió que la falta de sueño incrementaba los niveles de grelina, que aumenta el apetito, en hombres, y disminuía los niveles de GLP-1, una hormona que reduce el apetito, en mujeres.

Sueño y memoria

Durante la fase REM (o de movimientos oculares rápidos), el cerebro sigue estando activo, como si estuviéramos despiertos. Este es el motivo por el que normalmente asociamos esta fase con el aprendizaje y la memoria durante el sueño. Parte de la naturaleza restauradora del sueño puede hacer que los recuerdos a corto plazo se almacenen como memoria a largo plazo, según un estudio llevado a cabo en 2013. La degeneración del cerebro asociada con la falta de sueño podría dificultar este proceso.

Sueño y longevidad

No dormir lo suficiente incrementa el riesgo de sufrir afecciones que pueden ser mortales, como un infarto, un ataque al corazón o un cáncer, pero además aumenta tus posibilidades de morir joven por cualquier otra causa. La BBC publicó que, según un estudio realizado por la revista SLEEP, la gente que normalmente duerme menos de seis horas tiene un 12% más de probabilidades de morir en un período de 25 años.

¿Y qué podemos hacer?

Como siempre, ahora es un buen momento para comprometerse a dormir más (o simplemente mejor). Incluso puedes empezar esta noche, afirma Avidan, reservando la habitación solo para dormir y practicar sexo, o evitando tomar cafeína si es demasiado tarde. “La televisión es mi enemigo número uno como experto en cuestiones del sueño”, cuenta, especialmente si la caja tonta está en el dormitorio, ya que emite luz artificial que trastorna el sueño.

Propónte dormir mejor este año. Puedes empezar dejando el móvil fuera de la habitación o comentándole a tu médico, de una vez por todas, el tema de tus ronquidos. Quizás este año dejas de decir cosas como “dormiré cuando me muera” y empiezas a darle más importancia al sueño, tanta como le das a la idea de ir al gimnasio.

Traducción de Marina Velasco Serrano