Canadá recibe a los refugiados como a Mahoma cuando buscaba asilo
El primer vuelo de refugiados sirios aterrizó en Toronto en la noche del jueves. No era un vuelo ordinario, sino de las Fuerzas Aéreas. Llevaba a 163 personas a bordo, las primeras en escapar del horror y hallar un hogar en suelo canadiense.
El país en bloque no ha tardado ni un minuto en darles una bienvenida emotiva, espectacular, cuidada hasta el más mínimo detalle. Hasta el primer ministro Justin Trudeau estaba en el aeropuerto para dar la bienvenida personalmente a los recién llegados de Beirut, ayudando a distribuir abrigos para hacer frente a un invierno muy diferente al de países como Siria o Afganistán, de donde vienen la mayoría.
Pero, posiblemente, el momento más emotivo se ha vivido cuando un coro de niños ha cantado una hermosa canción en árabe a sus nuevos vecinos. No es un tema al azar, sino el tradicional 'Tala' al-Badru 'Alayna', uno de los más antiguos en el Islam, con unos 1.400 años de legado. Fue cantada por los ayudantes del profeta Mahoma cuando buscaba refugio en la ciudad de Medina tras la batalla de Tabuk. Por eso se entiende como un canto de bienvenida y esperanza.
Muchos de los asistentes, según la prensa local, acabaron con lágrimas en los ojos.
Un gesto precioso para quien más lo necesita.