Detrás de los focos de la candidatura de Díaz: 'Carma', la falsa sobrina de Guerra y un 'hit' de Izal

Detrás de los focos de la candidatura de Díaz: 'Carma', la falsa sobrina de Guerra y un 'hit' de Izal

La cara B de la presentación de la andaluza a las primarias del PSOE

Susana DíazCARLOS PINA

Poderío. Todo lo que hace Susana Díaz lleva su sello. Calcula hasta el último detalle. No se le escapa nada. Y este domingo era su gran día en el partido para una mujer de partido. 100% PSOE es su lema de campaña. Fotos, luces, acción. Y todos los medios pendientes de cada palabra, suspiro, gesto, guiño.

Olvidemos todos los titulares ahora. ¿Qué hemos visto? ¿Qué nos dice lo que se sale fuera del discurso? Lo primero ha sido la elección del lugar: Madrid. Díaz quiere ser una líder nacional y tocaba presentarse al país desde la villa y corte. Eso sí, dos días antes había pedido el voto a sus compañeros de la agrupación de Triana y el viernes hacía lo mismo a sus ochos secretarios provinciales en la Comisión Ejecutiva Regional en San Vicente.

"Ella es una mujer de partido. Sabe las reglas y los tiempos del PSOE", comentaba una persona que la conoce bien este domingo. Y ella misma ha confesado que por qué tiene que esconder a su partido y a sus históricos dirigentes cuando los llaman hasta de otros partidos. Y, desde luego, su poder de convocatoria es total. Ha conseguido unir 'rotos' históricos. En primera fila estaban Felipe González y Alfonso Guerra -íntimos amigos y colaboradores que se distanciaron en los noventa-. También José Luis Rodríguez Zapatero, Matilde Fernández y José Bono -tres rivales en el congreso del año 2000-.

Compartían front row además Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, que protagonizaron en 2011 una de las grandes batallas socialistas. Y sentado ahí también, y luego sobre el escenario, Eduardo Madina, con quien se enfrentó indirectamente en el congreso que ganó Pedro Sánchez. "Susana y yo estamos juntos", ha gritado a los cuatro vientos para el deleite de los asistentes.

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AUTOCARES Y UNA CHAQUETA ROJA

El 'susanismo' se ha hecho carne este domingo. Decenas de autobuses han llegado desde toda España para arropar a la andaluza en su anuncio de la candidatura de las primarias del PSOE. Exhibición de músculo desde la propia puerta del recinto ferial de Ifema. Los autocares en fila. Ella misma ha estado recibiendo por la noche mensajes de algunos de los que viajaban. El de Almería, por ejemplo, salió a la medianoche para llegar a tiempo. La andaluza los ha mencionado hasta en su discurso. Así le gusta ganarse a la gente, nombrando, citando, acordándose de los nombres. "A veces da hasta miedo la memoria fotográfica que tiene", confiesa una persona que colabora con ella en esta lucha por Ferraz.

Era un día de nombrar, de abrazar, de hacerse fotos. Ella se ha sentado al principio del acto entre González y Zapatero. No lo oculta, quiere ser la primera mujer que ocupe la Secretaría General del PSOE y La Moncloa. Y ha desembarcado con fuerza. Según los organizadores del acto, en el pabellón principal había 6.000 personas. Unas 3.000 se han quedado fuera y han seguido el evento en una zona anexa. Díaz ha ido primero a saludarlos a ellos.

Todo estudiado. Chaqueta de cuero roja. Seguro que Trinidad Jiménez, que estaba en primera fila, se ha acordado de la polémica que levantaron sus fotos en 2002 por una chaqueta parecida en negro en un cartel preelectoral en su intento de ganar la Alcaldía de Madrid. La exministra de Asuntos Exteriores era una de las más madrugadoras con asiento reservado en primera fila. Departía distendidamente con otro exministro, Celestino Corbacho. Uno de los miembros del PSC que ya dan cara por la andaluza a pesar de la sensación de que Cataluña no le dará muchos votos a la sevillana. "Bon dia", decía otro de los teloneros, el alcalde de Cornellá, Antonio Balmón. Muy atenta le escuchaba Chacón. Ella sabe lo que le espera a Díaz. Y las dos estuvieron juntas en aquella carrera, que perdieron, en el congreso de 2011. La sevillana trabajó intensamente a favor de la barcelonesa. Hoy es al revés. ¿Será la vencida? Por cierto, en el cartel de su silla rezaba "Carma".

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DEL "SUSAAAAAAANA" AL "LO HEMOS PETADO"

Mucho acento andaluz, aunque se han dejado las banderas en casa. Solo hemos visto una entre las gradas, también de Asturias y de Castilla-La Mancha. Ganaban las del PSOE, perfectamente enrolladas en cada asiento. Si Pedro Sánchez utiliza la canción Color esperanza, de Diego Torres, Díaz ha preferido el himno del PSOE a toda pastilla. La versión clásica, no ha sonado la aflamencada mítica de los actos del PSOE andaluz. Eso sí, desde una grada ha empezado el repique de palmas minutos antes de que ella entrara calentando. También ha habido varias olas. Sin olvidar los típicos gritos. "Susaaaaaaaaaaana" y "Se nota, se siente, Susana está presente".

Los fotógrafos se daban codazos, querían la mejor foto. Sobre el escenario el pasado, el presente y puede que el futuro del partido. Uno de los más aplaudidos, Alfonso Guerra. Díaz lo adora. Incluso, se ha ido un poco de la lengua y ha confesado que se sentaba a su lado cuando era diputada en el Congreso. Por entonces, incluso "fardaba de que era su sobrina". Algunos se lo llegaron a creer.

Sigue el who is who de la primera fila. Sitios reservados tenían el presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, Abel Caballero. "Hoy lo hemos petado", le decía Díaz desde el escenario. Los dos 'joses', Blanco y Bono, estaban entre los vips. Sonriendo como no se les veía desde hace años. Más ex por ahí, Manuel Marín y Miguel Sebastián. Móvil en mano, cerca del que fuera titular de Industria estaba la secretaria de Organización del PSOE aragonés, Pilar Alegría. Apunten bien su nombre. Está metida de lleno en la candidatura. "Ojalá fuera Pili la secretaria de Organización si gana Diaz", suele decir un dirigente del partido que la conoce muy bien y conectado con Díaz. Por ahora, hace 'pareja' con el gaditano Juan Cornejo en las reuniones con la Gestora.

Mucha emoción entre los representantes andaluces. Exultante estaba la líder del PSOE sevillano, Verónica Pérez, a la que siempre le acompañará la coletilla de la "única autoridad". Siempre a la vera del diputado Antonio Pradas, otro de los protagonistas de aquella fatídica semana que acabó en el Comité Federal del 1 de octubre. Orgullo del sur lleva hasta en la vestimenta Micaela Navarro, con su uniforme de chubasquero verde y camiseta blanca. Por allí también pululaban algunos de los emergentes poderes del PSOE como Miguel Ángel Heredia y Felipe Sicilia. Y atentos a todos, sin perder ni un detalle, estaban el vicepresidente andaluz, Manuel Jiménez Barrios, y el portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez. Círculo íntimo.

EL MIX: LAS SEGRELLES Y EL INDIE DE IZAL

Sorpresas te da la vida también. Y 100% PSOE no parecían dos invitadas: las Segrelles. Algunos asistentes confesaban que ya habían visto a Paloma madre y Paloma hija en la celebración del Día de Andalucía organizada por la Junta en Madrid. Ellas son muy de mezclar políticos de distintos partidos en sus fiestas.

  5c8ab975240000f404a390c4ANTONIO RUIZ VALDIVIA

El cartel susanista lo completaban los presidentes autonómicos: Guillermo Fernández Vara (Extremadura), Ximo Puig (Comunidad Valenciana), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) y Javier Lambán (Aragón). Faltaba Javier Fernández (Asturias), que no podía acudir al ser presidente de la Gestora y tiene la obligación de guardar neutralidad. Todos ellos estuvieron a su lado para derribar al 'sanchismo'. Por cierto, el más aplaudido ha sido Puig, al mencionar Díaz que ha conseguido recuperar la dignidad de la Comunidad Valenciana tras 20 años de gobierno del PP.

Tenía ganas de alboroto, de aplausos y de gritos la pandilla de Juventudes que ocupaba la grada norte. "Los jóvenes empujando y los mayores aguantando", les decía Matilde Fernández. De Juventudes procedía precisamente la primera telonera de Díaz, Estela Goikoetxea. Una cántabra de 29 años que dirige el Observatorio de Salud Pública. Hace unos días estaba esta biotecnóloga en el trabajo en Valdecilla y recibió una llamada. La voz era de Máximo Díaz Cano, colaborador de máxima confianza de Díaz, que le decía "quiere hablar contigo" y le pasaba a la presidenta de la Junta. Hoy era la voz de los jóvenes. Y le ha querido lanzar un piropo hipster. Díaz es La mujer de verde de la canción de Izal, que "se ha vuelto a poner el traje para rescatarme".