El PSOE y la grandeza de sus matices

El PSOE y la grandeza de sus matices

Este es el PSOE que me gusta, donde no hay verdades absolutas, donde no hay personas con la varita mágica para solucionar los problemas, donde triunfa la diversidad, el respeto, luchar por los principios de siempre pero con la gran cantidad de matices que tiene nuestra organización.

La conferencia política del PSOE ha dado mucho de sí. Por suerte, y gracias al saber hacer de unos y otros, se ha conseguido que la noticia no fuera un futurible candidato y sí algunas de las propuestas aprobadas. Digo algunas, porque un documento de 780 páginas contiene muchas ideas. Suficientes para decir que el PSOE ha marcado un rumbo claro en cuanto a los postulados ideológicos que quiere proponer a los ciudadanos a partir de ahora. Debo reconocer que es un documento valiente y que se puede convertir en referente para la socialdemocracia europea.

El PSOE es un partido muy diverso. Por eso en los últimos tiempos, y como consecuencia de la conferencia política, se han lanzado distintos manifiestos, algunos más escorados a la izquierda y otros que querían no perder el espacio del centro. A partir de ahí tocaba una tarea nada sencilla a los responsables: llegar al documento final, a través de asumir enmiendas, transaccionar otras y debatir las denegadas hasta que algunas eran retiradas y otras votadas.

Conseguir reflejar esas distintas formas de pensar, ese equilibrio a veces tan complicado para mantener todos los matices que conviven dentro del PSOE, ha sido uno de los éxitos de la conferencia del fin de semana. El día que esto no se consiga el PSOE habrá dejado de ser un partido con opciones de gobierno, algo que se convierte en preocupante cuando se escuchan voces que defienden que no pasa nada si no se ganan las elecciones mientras se defiendan las ideas que ellos propugnan como las esencias del socialismo. Dependiendo con quien hables la perspectiva de lo fundamental varía, porque en el PSOE todos compartimos los mismos principios, pero no las mismas ideas y la misma forma de aplicarla, y más cuando la sociedad y la realidad ha cambiado tanto desde su fundación hace más de ciento treinta años. Las soluciones tienen que ser distintas, porque los problemas y las prioridades son otras.

Soy de los que opinan que este partido no se puede permitir renunciar a gobernar, porque es lo único que permite transformar la sociedad ¿De qué sirve defender ideas, algunas de las cuales parten casi de la utopía, si no podemos acercarnos a su aplicación desde el gobierno? En este país tenemos muchos ejemplos desde que el primer Gobierno socialista, después de convertirse en opción de gobierno planteando postulados aceptados por una parte más amplia de la sociedad española consiguiera la educación pública y la sanidad universal, además de la implantación del Estado del bienestar, mejoras laborales...

Ante esta realidad tan compleja que siempre ha sido el PSOE se necesitan lideres distintos a los que pueden tener otras organizaciones, capaces de entender, respetar y potenciar los distintos sentimientos que existen dentro del PSOE. Creo que la dirección del partido en esta conferencia política, sin ser nada fácil, lo ha conseguido razonablemente bien, cerrando un documento donde se pueden sentir representados los que defienden la república como único camino, pero también los que creen en el consenso institucional en este tema; los que defiende con fuerza la laicidad como los que respetan la religión mayoritaria en nuestro país; los que se sienten solo españoles, como a los que se sienten catalanes y españoles. Esta es la grandeza del PSOE, lo que hace que sea cierta la frase tan repetida en muchas ocasiones: el PSOE es el partido que más se parece a España.

Reconozco que valoro a los que defienden sus ideas con fuerza, aunque no las comparta. En la primera línea política deben estar las personas que digan en todo momento lo que piensan y que lo defiendan con todos sus fuerzas, sin miedo a ser criticados por los que no las comparten. La sociedad solo se transforma desde el compromiso y la implicación Ahora más que nunca necesitamos a políticos que se mojen, aunque se puedan equivocar, porque el que nunca se pronuncia nunca se equivoca, pero tampoco podrá decir nunca que ayudó a transformar la realidad. Y esta conferencia política ha estado llena de muchos militantes que se han mojado y que han dicho lo que piensan, aunque fuera poco popular.

Este es el PSOE que me gusta, donde no hay verdades absolutas, donde no hay personas con la varita mágica para solucionar los problemas, donde triunfa la diversidad, el respeto, saber entender al que no piensa como nosotros, luchar por los principios de siempre pero con la gran cantidad de matices que tiene nuestra organización. Ese es el PSOE que ha vuelto para quedarse.