Los leones golpean primero, pero no sentencian a los colchoneros en semifinales

Los leones golpean primero, pero no sentencian a los colchoneros en semifinales

El VAR anula, por juera de juego, un penalti sobre Morata pitado en el tiempo de descuento. Un único gol de Berenguer pone de cara la eliminatoria para el Athletic

Alex Berenguer celebra el único gol del partido de ida de la semifinal de Copa del Rey entre Atlético de Madrid y Athletic.Angel Martinez

Después del empate de Mallorca y Real Sociedad en el partido de ida de la primera semifinal de Copa del Rey, los protagonistas de la otra eliminatoria, Atlético de Madrid y Athletic, se han visto las caras este miércoles en el Wanda Metropolitano para tratar de resolver el pase a la final que se disputará en Sevilla el próximo 6 de abril de 2024.

Para saber cuál de los dos conseguirá la clasificación habrá que esperar, sin embargo al partido de vuelta del 29 de febrero en San Mamés. Sin embargo, al Athletic Club de Bilbao se le ha puesto de cara la eliminatoria al golpear primero con una victoria por la mínima en casa del Atlético de Madrid, con un penalti cometido por Reinildo Mandava y transformado por Álex Berenguer en el minuto 25 de la primera parte.

El Atlético, con más ímpetu que ideas, tuvo la oportunidad de empatar en el tiempo añadido, cuando Hernández Hernández señaló un penalti a favor de los rojiblancos, de Yeray sobre Morata, pero el VAR lo anulaba por fuera de juego del delantero colchonero.

Los dos equipos encararon una eliminatoria a todo o nada. Conscientes de que en la Copa les abre una posibilidad muy real de obtener un título que engrandezca el curso. Así saltaron Atlético y Athletic al Metropolitano. Con la sensación de ahora o nunca y una ocasión única para hacer felices a sus aficiones.

El Atlético, con cinco cambios con respecto al equipo que empató en el Bernabéu el pasado domingo. Molina por Marcos Llorente, Reinildo por Mario Hermoso, Samuel Lino por Rodrigo Riquelme, Pablo Barrios por Saúl Ñíguez y Memphis Depay por Álvaro Morata. El Athletic, finalmente, sin Nico Williams, convaleciente por la dolencia muscular sufrida el pasado viernes contra el Mallorca, ni siquiera estaba en la convocatoria.

En el Cívitas Metropolitano, engalanado para otra gran cita copera, avisaron primero los locales aunque acabaron por acusar el gol y, a partir de la media hora de encuentro, el Athletic dominó los tiempos del partido, sin necesidad de acaparar la posesión del balón, y amenazó varias veces más por los extremos.

Tomó nota Simeone y en el descanso dejó en la caseta a Reinildo. En su lugar, Hermoso, que lleva una temporada a muy buen nivel y permite una mejor salida de balón. También actuó Valverde dando más piernas y físico a su centro del campo con la entrada de Unai por Sancet y la de Villalibre por Guruzeta en la punta para intentar aprovechar la afinada puntería del primero, máximo goleador del torneo.

El partido se convirtió por momentos en un ida y vuelta. Un auténtico combate de Copa. Sufría por entonces el Athletic, que ya resguardaba su gran tesoro, un magnífico resultado para la vuelta en San Mamés. Y el Atlético lo fiaba al empuje y la garra. A la heroicidad de los últimos minutos. Lekue salvó un gol bajo los palos y Morata fue objeto de penalti en el minuto minuto 92, pero el VAR hizo rectificar al árbitro, que apreció fuera de juego en la acción. No fue posible. 

El paso de los minutos precipitó a los locales y el Athletic se llevó un triunfo que rompe una racha de 28 duelos consecutivos sin perder del Atlético en el Metropolitano, con 26 victorias, dos empates y 73 goles a favor. Los bilbaínos vislumbran la final.