Lío por el papel de Juan de la Cierva en el golpe del 36: Murcia encarga un informe que le despoja de responsabilidad

Lío por el papel de Juan de la Cierva en el golpe del 36: Murcia encarga un informe que le despoja de responsabilidad

Transportes impidió, en base a un documento del historiador Ángel Viñas, que el aeropuerto regional llevara el nombre del inventor por apoyar la sublevación.

Juan de la Cierva.Central Press via Getty Images

La Historia vuelve al ring de combate político. El Gobierno de Murcia quiere que el aeropuerto de la capital autonómica se sume a la lista de aeródromos con nombres ilustres y está decidido a bautizar al aeródromo con el nombre del inventor del girociclo: Juan de la Cierva. El problema es la historia detrás del personaje.

El Ministerio de Transportes, según Efe, rechazó dar el nombre de De la Cierva al aeropuerto de Corvera basándose en un documento del historiador Ángel Viñas, quien defiende que el inventor participó en la sublevación militar de 1936 que desencadenó la Guerra Civil.

Viñas explica a El HuffPost: “Accedí a la carta manuscrita, escrita por él, de Juan de la Cierva al general Mola en la que le cuenta sus gestiones en Alemania para adquirir armas por orden de Mola y Franco. No sé cómo se puede invalidar eso. Se puede reducir la importancia, pero no se puede invalidar”.

Lo cierto es que el Gobierno murciano, del PP y apoyado por la ultraderecha de Vox, no está conforme. Por eso ha encargado a Roberto Villa, profesor de Historia Política de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, un informe en el que niega la participación en la sublevación de De la Cierva. La versión a la que se agarra el Ejecutivo de Murcia dice que la prueba de la intermediación del inventor en la compra de armamento es un “juicio moral descontextualizado” que supone una “grave distorsión” del personaje.

Que un historiador venga a decir que Juan de la Cierva no apoyó la sublevación es una chorrada
Ángel Viñas, historiador

Viñas responde en este diario: “Que un historiador venga a decir que Juan de la Cierva no apoyó la sublevación es una chorrada. Pero la calificación política de eso no me corresponde. Yo soy un historiador”.

El informe de Murcia que exonera a De la Cierva fue encargado tras el ‘no’ de Transportes a cambiar de nombre el aeropuerto de Corvera por la consejería de Fomento e Infraestructuras, que lidera el popular José Ramón Díez de Revenga.

El lío no se queda ahí. El Ejecutivo de Murcia ha encargado otro estudio al catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Murcia, Francisco Javier Guillamón, en el que se señala que la condición de monárquico y conservador del ingeniero “no le convierte en franquista”, según Efe.

Los dos informes en una carta

Ambos informes han sido adjuntados a una carta a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática para que reconsidere su postura sobre el nombre del aeropuerto, “desde el convencimiento de que para alcanzar el objetivo de concordia y encuentro de la ciudadanía es necesaria la confrontación de historiadores profesionales para definir lo que significa el pasado”.

El Gobierno regional destaca que el nombre de Juan de la Cierva “nunca ha suscitado enfrentamiento, ofensa o agravio ni exaltación a los enfrentados”, sino que ha sido “siempre punto de encuentro, sin que sus ideas suscitaran controversia, ni en aquel contexto de Guerra Civil ni en la historia más reciente de España”.

Es necesaria la confrontación de historiadores profesionales para definir lo que significa el pasado
Gobierno de Murcia.

El consejero, José Ramón Díez de Revenga, ha anunciado que el Gobierno regional está “completamente decidido” a nombrar al aeropuerto con el nombre de Juan de la Cierva “en honor al legado y a la figura de este ilustre inventor murciano que tanto aportó a toda la Humanidad”.

Murcia defiende la valía de los informes justificando que sus autores “reniegan de la manipulación de la Historia como arma política”. Y se refieren al documento de Ángel Vilas que usa la Secretaría de Estado como “conjeturas y elucubraciones conspirativas”. La pelea por el pasado sigue al pie del cañón.