La Inteligencia británica informa del motivo por el que Rusia espacia sus bombardeos masivos sobre Ucrania
Desde Londres avisan de lo que puede estar ocurriendo en Moscú.
Nuevas informaciones aportadas por los servicios de Inteligencia de Reino Unido han reconocido que la ola de ataques sufrida el jueves por Ucrania fue "una de las mayores desde diciembre de 2022", aunque para las fuerzas de inteligencia británicas, lo importante está en el tiempo que ha transcurrido entre el último bombardeo (hace un mes) y este.
La conclusión a la que ha llegado Londres es que este distanciamiento se debe a que las fuerzas rusas se encuentran en una situación casi límite, y que necesitan reunir más misiles de los que, hasta ahora, están almacenando.
De hecho, la oleada de ataques que tuvo lugar en la noche del jueves es la primera desde el 16 de febrero. Para estos últimos bombardeos, las tropas rusas lanzaron 80 misiles, casi todos ellos contra infraestructura crítica.
Problema en aumento
La Inteligencia militar británica ha afirmado que "el intervalo entre olas está creciendo porque Rusia necesita almacenar una mas crítica de misiles recién fabricados, directamente de la industria".
Esto sería lo que estaría provocando estas 'amplias' diferencias entre un ataque y el siguiente. Desde Reino Unido apuntan que solo en ese escenario, Rusia podría aguantar y acumular proyectiles suficientes para enfrentarse a los sistemas de defensa ucranianos.
Estas informaciones reafirman las teorías de algunas Inteligencias occidentales, que en el pasado ya esbozaron estos planteamientos y también añadieron los problemas que habían empezado a surgir entre el Kremlin y el Grupo Wagner, tras la denuncia de estos últimos por la poca o nula munición proporcionada por Moscú.