Putin tiende una trampa a sus ciudadanos
La Duma ha aprobado una nueva ley que tendrá una repercusión importante en la vida de muchos rusos.
Putin declara la guerra a los ciudadanos rusos que se nieguen a ser reclutados. La Duma de Rusia ha aprobado este martes una ley que endurece los castigos por evadir la movilización militar, ya sean reclutas o reservistas. Entre esas sanciones destacan la prohibición de salir del país y la negativa a otorgar préstamos o a registrar bienes inmuebles.
La medida, según informa Europa Press, introduce “restricciones temporales” para aquellos que no respondan a una citación 20 días después de su entrega y rechacen ser movilizados “sin una buena razón”. La nueva legislación también contempla que las solicitudes serán enviadas ahora, además de por escrito, en formato electrónico.
“Con estos cambios, Rusia está corrigiendo rápidamente las deficiencias en el sistema de registro militar que se revelaron en 2022”, ha expresado el presidente del comité de Defensa de la Duma, Andrei Kartapolov, tal y como recoge la agencia de noticias Interfax.
A raíz de estas modificaciones, el ciudadano sujeto a movilización militar tendrá que informar de su decisión en una comisaría militar o a través del portal de Servicios del Estado. En caso de que no le hayan enviado la solicitud y el Estado haya llamado a filas, también estará obligado a notificarlo.
Si el ciudadano no responde a la citación o no notifica que no le ha llegado la solicitud, recibirá una advertencia firmada en la que se le informará sobre las restricciones de viaje en su contra, así como la posibilidad de que se apliquen otras medidas restrictivas en caso de que no se persone en comisaría.
“En nuestra opinión, los cambios que proponemos también contribuirán a la justicia social. Después de todo, el servicio en las filas de las Fuerzas Armadas no es solo un deber sagrado, sino también un honroso deber constitucional”, ha justificado Kartapalov.
No se prevé una nueva movilización
Pese a la aprobación de esta medida, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha subrayado en declaraciones a la prensa que por el momento “no hay planes” para convocar una segunda ola de movilización en Rusia, según indica la agencia de noticias TASS.
La medida pretende corregir los fallos y deficiencias que se produjeron cuando el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció una “movilización parcial” con el objetivo de reclutar a 300.000 personas en el marco de la guerra de Ucrania. En aquel momento, numerosas personas huyeron del país evitando ser movilizadas.