Un estudio alerta sobre altos niveles de mercurio en uno de los pescados más consumidos en España

Un estudio alerta sobre altos niveles de mercurio en uno de los pescados más consumidos en España

Nada ha cambiado desde hace décadas. Y eso tiene un riesgo.

Imagen de archivo de la cabeza de un atún.Getty Images

Un nuevo estudio científico ha analizado la magnitud y dimensión de uno de los mayores problemas que sobrevuelan al consumo de pescado, al tratarse de una de las 'especies reina' en materia de consumo y a nivel comercial. Se trata de los altos índices de mercurio contenidos en uno de los pescados que más se comen en España, una constatación de que nada ha cambiado en décadas.

Es el resultado de un exhaustivo trabajo de análisis llevado a cabo por un equipo de trabajo internacional, que ha incluido las muestras de unos tres mil ejemplares de atunes en los vastos océanos Pacífico, Índico y Atlántico.

La conclusión principal de este estudio científico es tan demoledora como clara. Desde 1971 apenas se han producido variaciones en los niveles de mercurio que se hallan en el organismo de esta variedad de pescado de tanta relevancia económica. Así lo recoge la sección medioambiental de la Agencia EFE, EFE Verde.

Necesidad de objetivos de reducción más agresivos

En este sentido, las conclusiones del estudio publicado en la revista científica Environmental Science & Technology Letters, a cargo de la prestigiosa Sociedad Americana de Química, cuentan también con una hoja de ruta para revertir esta tendencia histórica.

Los autores del estudio concuerdan en que se necesitan objetivos más agresivos de reducción de emisiones para empezar a disminuir los niveles de mercurio en el atún. Aunque se reconoce que las políticas de protección medioambiental han marcado un antes y un después a la hora de rebaja la contaminación derivada de actividades como la minería, se pone el foco en que las personas aún pueden estar expuestas al metilmercurio, un tipo de mercurio.

Así, entre los principales perfiles más propensos a sufrir daños por esta cuestión se encuentran los bebés nonatos -en gestación-, pero también los niños. La clave está en que el metilmercurio es una sustancia tóxica que afecta en mayor medida al sistema nervioso, todavía en formación y desarrollo entre los más pequeños.