Esto le pasa a tu cuerpo si pasas de la dosis máxima semanal de helados

En pleno verano y con una ola de calor a punto de repetirse en España, comerse un helado se convierte en una tentación irresistible para muchos. Aunque disfrutar de uno de vez en cuando no es un problema, abusar de ellos puede tener serias implicaciones.

Uno de los principales inconvenientes es el aumento de peso. Los helados suelen ser ricos en grasas y azúcares, lo que contribuye al aumento de calorías en nuestra dieta. Además, la ingesta desmesurada de azúcar puede desencadenar problemas en los niveles de colesterol, debido a las grasas saturadas presentes en los helados.

Según los especialistas, los helados contienen entre un 5 % y un 15 % de grasa, incluyendo la grasa láctea. Además, suelen tener un alto contenido de azúcares, lo que puede resultar perjudicial para quienes buscan mantener una alimentación equilibrada.

¿Cuántos helados puedo comer a la semana?

De acuerdo con El Confidencial existen opciones más saludables que los helados, como los sorbetes, elaborados a base de pulpa de fruta y agua, o los "gelatos" con menos grasas y mayor contenido de fruta fresca. Además, el valor energético de los helados puede variar según su tipo. 

Por ejemplo, los polos y sorbetes son los menos calóricos, mientras que los helados de leche tienen un promedio de 210 kcal/100 g y aquellos que contienen galleta o barquillo llegan a 303 kcal/100 g en promedio.

Por eso, es importante conocer la cantidad máxima de helados que se pueden comer en una semana. Según los expertos consultados por el portal Bebesymas, se considera que la dosis máxima semanal es de dos o tres porciones. Aunque esta cantidad es un límite general y puede variar según las necesidades y el estado de salud de cada uno.

Superar esta cantidad puede tener efectos negativos en nuestra salud. El verano invita a refrescarse con un helado, pero es fundamental recordar que la moderación es clave para mantener un estilo de vida saludable.