El episodio recuerda a lo sucedido en el hospital Al Shifa, el más importante y ubicado en el norte del enclave, donde se recuperaron 400 cuerpos entre otra fosa y las bajas civiles.
EEUU cree que el ataque no sería lo suficientemente grande como para verse arrastrado al conflicto, pero plantea medidas preventivas, como otros países. Tel Aviv aguarda incluso un golpe desde suelo iraní, del que ya advirtió que responderían atacando su territorio.
El ayatolá Jamenei afirma que Tel Aviv "cometió un error por el que debe ser castigado y será castigado", en referencia al bombardeo contra el consulado iraní en Siria.
Tel Aviv responde pidiendo a sus aliados y a las empresas estadounidenses que suspendan sus inversiones turcas. Ankara había solicitado permiso para lanzar ayuda humanitaria por vía aérea sobre la Franja.
El Ejército israelí asegura haber destruido lanzadoras de cohetes de Hamás al oeste de Jan Yunis y haber "neutralizado" a una mujer palestina en un control en Cisjordania, tras intentar acuchillar esta a soldados.
Fuentes israelíes dicen que "aún no se ve un acuerdo en el horizonte", después de que un alto cargo egipcio hablara de "progresos importantes" en los contactos.
Israel confirmó la muerte del comandante de las fuerzas Radwan en la región de Hajir, el cuerpo de élite de Hizbulá, identificado como Ali Ahmed Hasin, además de otros dos supuestos miembros de la insurgencia libanesa.
Netanyahu reconoce que Israel mató a 7 cooperantes de "forma no intencionada". Previamente, el Ejército israelí expresó sus condolencias a la ONG del chef José Andrés, en plena ola de repulsa internacional a Tel Aviv.
El Ministerio de Exteriores israelí considera que la declaración conjunta de España, Malta, Eslovenia e Irlanda "solo aleja el logro de una resolución y aumenta la inestabilidad regional".
El Gobierno israelí ha declarado como tierras estatales esta extensión de terreno en el valle del Jordán. Lo hace ignorando las recientes presiones de la comunidad internacional sobre los colonos y los Acuerdos de Oslo.