"La investigación ha llevado a las autoridades a concluir que hubo un sabotaje deliberado de los gasoductos. Sin embargo, se estima que no hay base suficiente para realizar un caso penal en Dinamarca", consta en un comunicado.
La primera unidad de una flota de 16 llegó en diciembre y cuando supere las pruebas, se espera que conecte Copenhague con la ciudad alemana de Hamburgo.