Se traía a niños de América Latina y Oriente Medio, sobre todo, y no se les dejaba salir. Se encuentran bajo la protección del Estado y acogidos en instituciones.
Las víctimas eran obligadas a realizar jornadas de trabajo de 12 horas diarias, siete días a la semana, en condiciones incompatibles con la dignidad humana", en palabras del delegado del Gobierno.
En el caso de nuestro país, la visita tiene un cariz más económico, aunque las polémicas declaraciones del americano sobre Ucrania estarán muy presentes.
El país se conmueve con el informe independiente que desvela que "hubo una cultura de la ocultación". El 95% de los casos ha prescrito y no tendrá justicia.
Los portugueses han convertido la costumbre de cruzar la frontera para hacer la compra en una necesidad: "Puedes ahorrar entre 200 y 300 euros al mes".