El glaciar más importante de España muere por una piedra que actúa de estufa

El glaciar más importante de España muere por una piedra que actúa de estufa 

La situación del hielo en Monte Perdido (Pirineos) explica cómo está afectando el cambio climático a lugares tan simbólicos como este. Los especialistas aseguran que está en un punto irreversible.

Monte Perdido, HuescaFRANCESC DOMENECH

Uno de los principales glaciares con los que cuenta España se encuentra en un situación crítica. Así lo apunta varios expertos en la materia, que de acuerdo con los datos, aseguran que el glaciar de Monte Perdido, segundo más grande de los Pirineos, solo tras el Aneto, está destinado a morir.

Tras el último estudio realizado por el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC), de la Universidad de Zaragoza y la del País Vasco, durante el último periodo veraniego el glaciar perdió 3,8 metros de grosos de media, con algunos puntos en los que ese número ascendió a ocho. Además, el proceso actual se asemeja mucho al ocurrido en 2010, cuando se fragmentó y el bloque inferior se separó en dos partes.

Según Eñaut Izaguirre, colaborador del grupo de investigación CryoPyr del IPE-CSIC, es "imposible que se recupere", ya que para que eso ocurriera tendrían que darse unas condiciones climáticas que están muy lejos de producirse: veranos más frescos e inviernos fríos. De hecho, los pronósticos de Izaguirre son muy poco optimistas: en una década "apenas quedará nada, como en el resto de los Pirineos".

En este sentido, destacó que lo ocurrido durante este verano solo confirma lo tendencia "del año pasado", destacando que durante los años 2022 y 2023 se ha "triplicado" la pérdida de grosor respecto a 2021, cuando ya era de un metro.

Todo esto pese a que en este período veraniego no se han detectado grandes olas de calor. Pero las temperaturas medias altas unido a un "invierno muy seco", han provocado que la nieve fuese escasa, derritiéndose en su totalidad en el mes de junio.

Es un aviso de lo que le ocurrirá al resto de glaciares

Por todo ello, sus 26,5 hectáreas de nieve se encuentran en un evidente retroceso, agravado por la aparición de una piedra ubicada en mitad del glaciar, "con forma de aleta de ballena", tal y como explicó el investigador científico de la zona pirenaica, Juan Ignacio López, a COPE.

Según expone, esto es un nuevo enemigo que "ha formado paredes de 30 metros en los últimos años". Y no es una cosa menor, ya que esta enorme piedra actúa "como estufa con el sol y calienta el hielo, derritiéndolo", y corrobora la teoría del resto de sus compañeros, afirmando que "desde principios del 2000 hasta 2020 el glaciar perdía en torno al metro anual pero desde 2021 está perdiendo casi 4 metros".

Por último, hay que destacar que los glaciares actúan como fiables termómetros de cómo actúa el cambio climático en el planeta y explican que "lo que está ocurriendo en los Pirineos es un aviso de lo que pasará en otras cordilleras como los Alpes".