Los secretos geológicos escondidos bajo la arena de las playas españolas

Ir a la playa es una de las actividades más recurrentes del verano para poder refrescarse. Sin embargo, al encontrarse en ese entorno natural, hay una duda que le viene a la cabeza a muchas personas: ¿qué hay debajo de la arena?

La respuesta, generalizando mucho, es que hay secretos geológicos y ecosistemas vitales. Sin embargo, no todas las playas son iguales, todo depende del lugar en el que nos encontremos.

Tal y como recoge El Confidencial, en las playas españolas se pueden hallar varias rocas a distintas profundidades. En el caso de la costa atlántica, lo que impera es el granito, un tipo de roca ígnea. Mientras que en la zona mediterránea lo más extendido es la caliza, una roca sedimentaria formada a partir de los restos de organismos marinos.

Sin embargo, si salimos de nuestras fronteras, se pueden encontrar otra clase de secretos geológicos. Por ejemplo, las conocidas playas de Dover (Reino Unido) guardan en su interior tiza, una clase de piedra caliza compuesta por los restos microscópicos de plancton marino. Además, bajo la tiza, hay capas de arcilla y pedernal.

Por otro lado, debajo de la arena de las playas de la costa del golfo de Florida (que puede alcanzar los 3 o 4 metros de grosor), se encuentra una capa de materia orgánica en descomposición de entre 30 y 40 centímetros de espesor, un material fangoso de color negro. Aún más abajo, se puede encontrar más material orgánico que dentro de millones de años se convertirá en calizas, como conchas de ostra y almejas.

Asimismo, la famosa playa brasileña de Copacabana almacena granito y gneis; la playa de Waikiki en Hawái, basalto y la playa de Bondi en Australia cuenta en su interior con arenisca y (a mayor profundidad) capas de pizarra.

Además de todos estos materiales, bajo la arena de cualquier playa también se esconden animales, como los cangrejos, las almejas o las cucarachas de arena.