El balcón oculto de Madrid que esconde una historia de reyes, artistas y amantes

El balcón oculto de Madrid que esconde una historia de reyes, artistas y amantes

Se encuentra en la plaza Mayor.

Balcón misteriosoDALL-E

La plaza Mayor de Madrid encierra un secreto relacionado con una reconocida relación extramatrimonial de la realeza. El icónico lugar de la capital cuenta con un total de diez arcos de acceso. Sin embargo, uno de ellos es ciego, y no se trata de un hecho casual.

Tal y como ha narrado el divulgador Alberto Frutos Martínez en su cuenta en la red social X (anteriormente conocida como Twitter), todo se remonta al siglo XVII.

En esa época había una actriz que participaba en gran parte de las obras que se hacían en Madrid. Era conocida como María Calderón, la Calderona o (como la llamaban por sus bailes) Marizápalos. Y algunas de esas representaciones se realizaban en la plaza Mayor.

El rey Felipe IV era gran aficionado a acudir a ver obras de teatro, y ello provocó que se acabara enamorando de la Calderona. Pese a estar ya casado con Isabel de Borbón, el monarca no perdía la oportunidad de pasar tiempo con la actriz.

La realeza tenía el privilegio de contar con un balcón en la Casa de la Panadería de la plaza Mayor para poder disfrutar de las obras de teatro que se desarrollaban en el céntrico lugar de la capital. Y el rey Felipe IV decidió invitar a María Calderón al balcón pese a que también se encontraba en él Isabel de Borbón.

Isabel, que ya conocía que Felipe le era infiel, no estaba dispuesta a asumir esa humillación pública. Por ello, expulsó a la Calderona del balcón. Sin embargo, según cuenta la leyenda, el rey no se dio por vencido y creó un balcón oculto en la propia plaza Mayor.

En concreto, Felipe IV aprovechó una noche para tapar uno de los accesos a la plaza Mayor y así darle a la Calderona un balcón para poder ‘hacerle ojitos’ mientras que transcurrían las obras de teatro.

Cabe destacar que María Calderón y Felipe IV acabaron teniendo un hijo: Juan José de Austria. Fue el único hijo ilegítimo que el monarca llegó a reconocer en vida e incluso desempeñó el cargo de gobernador de los Países Bajos.