Los escollos del acogimiento familiar: "Si no sabes que puedes ser familia de acogida, no te ofreces"

Los escollos del acogimiento familiar: "Si no sabes que puedes ser familia de acogida, no te ofreces"

La falta de información y visibilidad, y la falta de ayudas a la crianza son algunos de los obstáculos.

Las manos de una familia entrelazadas.Getty Images

"El 16 de enero de 2016 me cambió la vida", confiesa Silvana Querubín. Fue acogida hace 7 años, una fecha que recuerda como un punto de inflexión en su vida. "Hay una frase que siempre tengo muy presente: padre no es el que te pare, sino el que te cría". Y para ella esos son Pepi y Juan, su familia de acogida.

No estaba sola, le acompañaba su hermana, dos años mayor que ella. Tuvieron que vivir dos años en un centro hasta que recibieron la noticia de sus vidas. "Cuando me dijeron que había una familia dispuesta a acogernos a las dos para mí fue una alegría y un milagro caído del cielo porque es muy difícil con esa edad", asegura Silvana.

"Cuando me dijeron que había una familia dispuesta a acogernos a las dos para mí fue una alegría y un milagro caído del cielo"
Silvana Querubín, acogida hace 7 años.

"El proceso de adaptación fue fácil, pero a la vez duro porque para nosotras era una experiencia nueva", confiesa. Sin embargo, afirma que se sientieron muy bien recibidas: "Nos apoyaron desde el primer momento , como si llevásemos formando parte de la familia desde hace mucho tiempo y se nos hizo muy fácil la convivencia".

Pepi y Juan no eran primerizos en esto de la acogida cuando llegaron Silvana y su hermana. "Durante todo este tiempo han ido pasando niños y niñas y mi madre siempre dice que hasta que el cuerpo aguante", explica Silvana.

  Silvana Querubín en la playa.Cedida por Silvana Querubín

A pesar de que ella considera que tuvo suerte "por haber encontrado unos padres hasta que me muera", no todos los menores en su misma situación pueden decir lo mismo. "Tenemos mala imagen, al ser niños de un centro creen que somos delincuentes que vamos a llegar a su casa y les vamos a robar y no es así". Además, asegura que si ya de por sí "cuesta encontrar familia, los niños mayores de 7 años lo tienen complicadísimo".

"Yo siempre digo que cuando sea mayor también acogeré, porque si a mi me han ayudado... por qué no voy a ayudar yo a esos niños que de verdad lo necesitan", sentencia.

Proceso y tipos de acogimiento

El acogimiento familiar es una de las tres medidas de protección de los menores contempladas en la legislación española, junto con el acogimiento residencial y la adopción. Pero es importante recalcar que no es una adopción ni el paso hacia ella.

Es una medida por la que una familia acoge de forma temporal o permanente en su hogar a menores en situación de desamparo. "Las familias de acogida son necesarias para que los menores tutelados no tengan que estar en un centro", explica María San Pedro, de la Asociación de Familias de Acogida de España (FADES).

"Cuando se reformó la Ley de Infancia en 2015 (Ley 26/2015) se especificó claramente que el acogimiento familiar debe ser la medida prioritaria sobre el acogimiento residencial", confirma Adriana de la Osa, directora general de la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (ASEAF). Pero la realidad, según asegura San Pedro, es que "no hay familias, ni recursos suficientes para que todos los niños estén en familias de acogida".

"No hay familias, ni recursos suficientes para que todos los niños estén en familias de acogida"
María San Pedro, Asociación de Familias de Acogida de España (FADES)

Para entender bien en qué consiste esta medida de protección hay que empezar por el principio y saber que existen varios tipos de acogimiento familiar. En primer lugar hay que diferenciar atendiendo a la relación con la familia. Puede ser con familia extensa -cuando el menor pasa a vivir con algún miembro de su propia familia (tíos, abuelos, hermanos...)-, o familia ajena -cuando el niño comienza a vivir con una familia que le abre su casa y con la que no tiene ningún tipo de relación previa-.

Además, hay otros cinco tipos de acogimiento según los tiempos de duración de la medida de protección: acogimiento de urgencia -para menores de 3 años durante un máximo de 6 meses-, acogimiento temporal -con límite de 2 años, cuando el menor puede regresar con su familia-, acogimiento permanente -sin límite de tiempo establecido-, acogimiento especializado o profesionalizado - cuando alguno de los solicitantes dispone de cualificación, experiencia y formación específica-, y acogimiento vacacional o en fin de semana.

El proceso es similar al de las adopciones. Hay que hacer un ofrecimiento indicando las características del niño o los niños que estarías dispuesto a acoger en tu hogar. Después se hace una idoneidad a los solicitantes, para comprobar que están capacitados para desempeñar esta función. Y, a continuación, se le asigna uno o varios menores que se encuentran en situación vulnerable tras haber sido separados de su familia biológica. 

Requisitos: generosidad y cariño

"El perfil de las familias de acogida es muy heterogéneo: en principio puede acoger cualquier adulto que tenga una estabilidad a nivel familiar, personal y económica, que tenga espacio en su vivienda y que esté dispuesto a dedicar tiempo y esfuerzo a formarse y a cuidar al niño", explica Carlos Chana, responsable del Programa de Infancia en Dificultad Social de Cruz Roja.

De la Osa tira más por el lado humano: "Hay que ser una persona abierta, generosa, capaz de acoger la historia de ese niño y ayudarle a que la pueda digerir y pueda vivir con ese conflicto de lealtades que se produce con las dos familias". Añade también que "hay que tener espíritu solidario y ser capaz de entender lo bueno que es para ti y para tu alrededor acoger" y que "hay que estar preparado, ser fuerte y una persona muy equilibrada y con madurez y sensatez".

"Hay que ser una persona abierta, generosa, capaz de acoger la historia de ese niño y ayudarle a que la pueda digerir "
Adriana de la Osa, directora general de Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (ASEAF)

Silvana comenta que "se requiere generosidad, que se entreguen con los niños, que les muestren confianza, porque así te ganas su territorio y ese niño sabe que está en buenas manos". Además, en su opinión, lo más importante es "mostrar cariño y empatía". 

"Yo le diría a la gente que aprendes generosidad, que te llena la vida, que es muy duro pero que merece la pena cada día", atestigüa San Pedro. Ella recalca que "es increíble verlos crecer, ver cómo suepran sus miedos y la tranquilidad que te da saber que dure lo que dure el acogimiento tú les has aportado un poco para que cuando sean adultos tengan una vida como los demás".

Otra de las cosas importantes para de la Osa es "aceptar al niño tal y como es y con todo lo que trae, no pretender cambiarle sino aceptarle y quererle". Pero no es un trabajo fácil, requiere de mucho esfuerzo diario. "Hay que currárselo, igual que ser padre porque tiene su carga, pero es como tener un hijo ahora con lo complicada que está la vida, por eso no hay que verlo como una cosa fuera de lo normal", comenta.

En ese sentido, San Pedro afirma que "es normal cogerles cariño porque les tratas como si fueran tus hijos, pero para meterte en esto tienes que tener clara cuál es tu misión: mientras que esté en casa es tu hijo pero cuando se termine tú has hecho una labor increíble para darle unos apoyos, una familia, un cariño y una estructura que no tenía".

"No tiene tu apellido, pero le llevas igual al parque, le firmas las notas, le acompañas a los cumpleaños, le echas la bronca si no ha aprobado...", indica San Pedro. Y resalta que "la vida en casa sigue siendo igual, tenga de apellido adoptado, acogido o biológico.

"No tiene tu apellido, pero le llevas igual al parque, le firmas las notas, le acompañas a los cumpleaños, le echas la bronca si no ha aprobado..."
María San Pedro, Asociación de Familias de Acogida de España (FADES)

Falta de información y de visibilidad

Según los datos provisionales facilitados por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a El HuffPost, a fecha de 31 de diciembre de 2022, 18.177 menores de edad en España se encontraban en familias de acogida. Los ofrecimientos de familias aumentaron un 11,8%, con respecto al año anterior, situándose en 2.863 solicitantes en total. Pero no es suficiente.

La falta de información es uno de los principales obstáculos a la hora de que aumente considerablemente el número de familias de acogida: "Tener este recurso está genial, pero si nadie sabe que puede acceder a él, lo que hay que hacer es publicitar que tiene que haber familias, porque se necesitan, y en qué consiste el acogimiento", asegura San Pedro. Y Silvana añade que "antes había muy poca información, pero ahora va habiendo más"

"No entendemos cómo las listas de espera para adopción están llenas de miles de familias que no conocen que existe la posibilidad del acogimiento"
Adriana de la Osa, directora general de Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (ASEAF)

"No entendemos cómo las listas de espera para adopción están llenas de miles de familias que no conocen que existe la posibilidad del acogimiento", se queja de la Osa, que indica también que "hay una lista de niños esperando al otro lado y hay que dar a conocer la medida y en qué consiste".

En el mismo sentido se manifiesta San Pedro, que está segura de que "España es un país solidario por naturaleza, pero si no sabes que puedes ser familia de acogida pues obviamente no te ofreces".

"España es un país solidario por naturaleza, pero si no sabes que puedes ser familia de acogida pues obviamente no te ofreces"
María San Pedro, secretaria de la Asociación de Familias de Acogida de España (FADES)

Chana también achaca al desconocimiento el hecho de que no incrementen en mayor medida las de familias de acogida. Además, entiende que es "un compromiso muy intenso porque supone vincularse a un niño y abrirle la casa, la familia y la vida los 365 dias al año, durante 24 horas al día".

"No hay información y difusión suficiente del recurso de acogimiento familiar, pero cuando la gente lo conoce, empiezan a entenderlo", asevera San Pedro. Y de la Osa lo corrobora: "Lo cierto es que cuando ponemos en marcha programas o hacemos llamamientos, encontramos familia, pero hay que hacer cosas porque no aparecen por la puerta sin más".

De la Osa asegura que "el tema de que no hay familias es la excusa en la que se escudan las administraciones porque no tienen un plan para fomentarlo". Además, cree que "hay muchos prejuicios" sobre este tema porque muchas de las noticias sobre acogimiento que salen en los medios "son sobre conductas conflictivas o dificultades a las que se enfrentan". Y Chana asevera que "a veces es complejo tomar la decisión de acoger porque implica también al resto de miembros de la familia, no solo a los padres".

"El tema de que no hay familias es la excusa en la que se escudan las administraciones porque no tienen un plan para fomentarlo"
Adriana de la Osa, directora general de Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (ASEAF)

Por eso, las soluciones que todos ellos proponen es la sensibilización y promoción de esta medida de protección a los menores. Para de la Osa lo primero que hay que hacer es "difundir y dar a conocer y crear una cultura de acogimiento para que la gente sepa que existe", y después "hacer un esfuerzo para tener unas medidas, para crear un plan de difusión del acogimiento familiar y creación de la cultura del acogimiento".

Chana es claro al respecto: "Hay que mejorar con buenas campañas de acogimiento familiar que hagan que la población y los profesionales de los diferentes sistemas -tanto de salud, como educación- conozcan la medida de acogimiento". También es importante para él "que se favorezcan iniciativas de acción positiva para las familias de acogida, que les faciliten su función de cuidado alternativo, que se mejoren las ratios de profesionales a disposición de las familias -con equipos de trabajadores sociales, educadores y psicólogos-, y que los sistemas de sean suficientes". 

El coste de la crianza, otro de los obstáculos

"Te dan el niño, 300 euros al mes, un psicólogo que tiene que atender a todos los niños de la comunidad y te tienes que buscar la vida", denuncia de la Osa, que asegura que el apoyo económico a esta medida de protección "en ningún caso cubre los gastos de crianza".

Y es verdad. Save the children calcula que el gasto medio mensual para criar a un niño en 2022 en España era de 672 euros. Aunque la cantidad mínima varía en función de la franja de edad en la que se encuentre: 556 euros entre 0 y 3 años, 610 euros entre 4 y 6 años, 701 euros entre 7 y 12 años, y 736 euros entre 13 y 17 años.

El gasto medio mensual para criar a un niño en España son 672 euros

Pero el coste de crianza es heterogéneo en toda España, lo que significa que varía dependiendo del lugar de residencia de cada familia. Así pues, en Andalucía supone 641 euros por mes e hijo, en la Comunidad Valenciana son 710 euros de media y en País Vasco 769 euros, mientras que en la Comunidad de Madrid la media son 814 euros y en Cataluña asciende hasta los 819 euros.

De la Osa asegura que hay comunidades autónomas en las que ni siquiera se cubre el coste mínimo de la crianza: "A la administracion una plaza en una residencia pública le cuesta 7.000 euros al mes y a una familia de acogida en Madrid, por ejemplo, le pagan unos 200 euros al mes".

Si bien es cierto que el rango de compensación económica varía por comunidades entre los 120 euros mensuales que aporta la Región de Murcia hasta los 570 euros en Castilla-La Mancha o los 616 euros de la Comunidad Foral de Navarra. Pero en ningún caso alguna alcanza la cifra media de coste de crianza.

Esto genera que no todas las familias puedan plantearse acoger a un niño. "La baja remuneración es algo negativo porque crea discriminación: no puede acoger todo el mundo, sino solamente los que tienen una capacidad económica solvente", se lamenta Chana.

"No puede acoger todo el mundo, sino solamente los que tienen una capacidad económica solvente"
Carlos Chana, responsable del Programa de Infancia en Dificultad Social de Cruz Roja

Además, los acogimientos de urgencia son mucho más costosos: "Los bebés tienen mucho gasto, entre pañales y comida especial", explica San Pedro. No obstante, en su opinión el resto de acogidas "suponen el gasto de tener un niño más en casa".

"Los centros residenciales reciben un dinero por tener ahí a los niños, pero la compensación que reciben las familias es mucho menor, sobre todo si son familiares los que se encargan del niño", argumenta San Pedro. Por eso, de la Osa considera necesario "abordar una transformación del sistema de protección". Su propuesta es reorientar los recursos del sistema residencial, que "es mucho dinero y hacer una reconversión industrial".

Cree también de la Osa que "hay mucho dinero que no se está utilizando bien porque a la mayoría de los niños que están en residencias no se les repara el daño viviendo allí debido a que no tienen los mismos cuidados". Y considera necesario que se destinen esos recursos "hacia el acogimiento familiar, hacia los apoyos a las familias de acogida y hacia el apoyo a la cultura del acogimiento".

"El acogimiento familiar no debería ser gravoso económicamente"
Carlos Chana, responsable del Programa de Infancia en Dificultad Social de Cruz Roja

"El acogimiento familiar no debería ser gravoso económicamente, no debería hacer mella en la economía de la familia, pero la hace, las familias asumen los gastos del niño como si fueran propios, y esto no debería ser así", manifiesta Chana. Y subraya que debería haber una compensación adecuada para que el acogimiento no sea una carga para las familias.

San Pedro considera también que la ayuda a las familias se debería mejorar, pero cree que "el acogimiento no es algo de lo que lucrarse porque tiene detrás mucho trabajo". Y añade que "por mucho que te paguen no lo haces si de verdad no estás involucrado".

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Tamara González Sánchez es redactora de actualidad en El HuffPost. Es graduada en Periodismo por la Universidad de Valladolid, con Máster en Reporterismo de Televisión en la Universidad Rey Juan Carlos. Antes de llegar aquí estuvo dos años en RTVE, trabajó en 'La Voz de Medina' y Cáritas Autonómica de Castilla y León, e hizo sus prácticas universitarias en La 8 de Valladolid y 'La Mañana' en La 1.

Puedes contactar con ella en: tgonzalez@huffpost.es