La isla convertida en un gigante cementerio nuclear por 100.000 años

La isla convertida en un gigante cementerio nuclear por 100.000 años

Un basurero gigante que puede almacenar bajo tierra alrededor de 20.000 toneladas de combustible nuclear. 

Trabajadores de Posiva Oy en la entrada de la cueva de Onkalo, Finlandia.Antti Yrjonen

A medida que nos aproximamos al final de 2023, Finlandia está a punto de escribir el nombre de una de sus islas en la historia de la gestión de residuos procedentes de la energía nuclear. Este año, en la costa oeste finesa se habrá completado la construcción del primer almacén geológico profundo (AGP) del mundo. Un basurero a gran escala que empezará a funcionar en 2025 y que el desarrollador del proyecto, Posiva Oy, ha bautizado como Onkalo, cueva en finés. Un nombre que refleja la naturaleza subterránea de una obra de ingeniería única.

El cementerio de Onkalo empezó a construirse en 2004 en la isla de Olkiluoto, en el municipio de Eurajoki, donde se encuentra la planta de energía nuclear más grande de Finlandia, capaz de generar casi un tercio de la electricidad que necesita el país. Un depósito monumental diseñado para ser la solución definitiva en la gestión de desechos nucleares que, cuando se termine, habrá costado unos 2.000 millones de euros.

Onkalo se encuentra a más de 400 metros de profundidad y tendrá decenas de kilómetros de túneles de almacenamiento, excavados en rocas de granito, donde se almacenarán las cápsulas de acero y cobre en las que se guardarán durante cientos de miles de años las 20.000 toneladas de combustible nuclear usado que está proyectado que acaben en esta cueva de Finlandia.

"Para llegar al mismo nivel de radiactividad que encontramos en el uranio natural, de donde proviene el combustible, hacen falta unos 100.000 años, así que el sistema garantiza la estabilidad al menos ese tiempo", explica a El Confidencial Jordi Bruno, experto en residuos nucleares y director de la empresa Amphos 21.

¿Qué pasa en otros países?

El proyecto de Onkalo ha establecido un estándar que podría marcar el camino para otros países que también deben lidiar con los residuos nucleares. La legislación internacional prohíbe el almacenamiento de residuos nucleares de otros Estados, lo que se traduce en que cada nación debe encontrar una solución propia para gestionar estos materiales. 

En la actualidad, no existe ningún AGP en España. En su lugar, el Gobierno anunció en 2010 que construiría un Almacén Temporal Centralizado (ATC) en cada una de las siete centrales nucleares españolas. Sin embargo, en 2018, la oposición pública forzó la suspensión de la construcción del proyectado en la localidad de Villar de Cañas (Cuenca). En 2023, se aprueba un nuevo plan de gestión de residuos nucleares en España. Un documento en el que se fija el año 2073 como la fecha tope para construir un almacén de basura radiactiva similar al de Finlandia. 

En Finlandia, el consenso científico y político ha ayudado a que el proyecto de Onkalo se pueda hacer realidad. España, al igual que otros países, deberán completarse estudios geológicos exhaustivos para determinar el emplazamiento ideal para un almacén de estas características y convencer a la opinión pública de que su construcción es inevitable.