Los trabajadores de Bilbobus van a la huelga

Los trabajadores de Bilbobus van a la huelga

Se han convocado paros parciales de cuatro horas al día para que desbloquee la negociación del convenio colectivo.

Un vehículo de Bilbobus en una calle de la ciudad.Bilbobus

Los trabajadores de Bilbobus han comenzado hoy la primera de las diez jornadas de movilizaciones que tienen previstas. El objetivo es que desbloquee la negociación del convenio colectivo.

Los paros de cuatro horas que llevarán a cabo los trabajadores de Bilbobus desde este lunes se realizan de 7:00 a 11:00 horas por la mañana, y de 17:00h a 21:00 horas por la tarde. Durante los paros se desarrollan dos manifestaciones. 

La que se realizará por la mañana arranca en las cocheras de Elorrieta a las 8.00 horas y finaliza con una concentración en las escaleras del Ayuntamiento de Bilbao. Por su parte, la manifestación que de la tarde comienza a las 18:00 horas en la Intermodal y finaliza con una concentración en Plaza Circular con Gran Vía.

Para el mes de noviembre, los paros se llevarán a cabo los días 2, 6, 16, 22, 27 y 29. Durante el mes de diciembre los paros tendrán lugar los días 4 y 12. Esta convocatoria de movilizaciones finaliza el día 21 de diciembre con un paro de 24 horas, coincidiendo con la feria de Santo Tomás en Bilbao.

Primer día de huelga

La plantilla de Bilbobus ha secundado al 100% la primera de las diez jornadas de paro convocadas en defensa del convenio, por lo que únicamente han realizado su labor los servicios mínimos en el paro parcial convocado para este lunes. 

El represente sindical ha asegurado que el "tiempo irá diciendo" si son capaces entre todos de llegar a un acuerdo, porque, según ha dicho, si no se alcanza ningún consenso "habrá huelga", ha afirmado que el paro de 24 horas de Santo Tomás no será el último "si no hay solución".

En ese sentido ha recordado que se han llevado a cabo siete reuniones de mesa negociadora y otras dos reuniones posteriores y en todas ellas ha habido una respuesta negativa y ha denunciado la falta de cumplimiento del propio convenio en vigor, al tiempo que tampoco se da un mantenimiento de los derechos de los trabajadores ni una adecuación de la remuneración de los empleados, dado que, según ha destacado, "llevan dos años con las tablas salariales congeladas".