Almeida, un alcalde de Vox

Almeida, un alcalde de Vox

De cómo la ultraderecha está marcando la agenda del alcalde de Madrid, a quien invistió en 2019 votando a favor junto a Ciudadanos. De hecho, Almeida se parece más a un alcalde de VOX que al perfil moderado que dice ser.

Jose Luis Martínez Almeida.EFE

No es nada nuevo ver las concesiones que Almeida está haciendo a la ultraderecha desde la alcaldía de Madrid. Es algo que se podía saber desde que en junio de 2019 fuese investido alcalde de la capital de España con los votos a favor de Ciudadanos y VOX. Sin duda alguna, desde ese entonces Madrid se convirtió en una anomalía de Europa, ya que en ninguna capital de los países occidentales de la UE los conservadores y los liberales gobiernan con la ultraderecha. Al contrario, tanto conservadores como liberales rechazan pactar con partidos ultraderechistas. Pero Almeida es diferente, prefirió los votos de la ultraderecha para conseguir la alcaldía. 

Y, lógicamente, la ultraderecha no dio los votos a Almeida a cambio de nada. Desde 2019 es la formación de extrema derecha quien está fijando la agenda y la hoja de ruta del gobierno municipal de Madrid y Almeida es tan solo el portavoz de esa derecha tan radical, rancia y retrógrada. Esto que afirmo es algo que podemos ver en sus declaraciones, y que además el propio Almeida ha confirmado, ya que hace unos días dijo que “VOX no era su adversario y que les tendía la mano para llegar a acuerdos”.

Por desgracia, no son simples declaraciones. Con el gobierno de Almeida hemos visto a la derecha más radical actuar y gobernar en Madrid, y he aquí algunos ejemplos de lo que se ha convertido Madrid desde 2019: 

-La supresión de la Dirección General de Igualdad en Madrid, a petición de VOX y con los votos a favor de Ciudadanos. A este apartado de las políticas antifeministas de Almeida, Villacís y Ortega Smith, hay que destacar el borrado de los murales feministas por parte del Ayuntamiento liderado por Almeida, con los votos a favor de Ciudadanos, ya petición del partido ultraderechista.

-Lucha contra la memoria histórica. Almeida le ha declarado la guerra a la Memoria Histórica en Madrid, y gracias a sus políticas anti-memorialistas, está convirtiendo un Madrid más parecido a 1939 que a lo que debería ser una capital europea. Un gran ejemplo es la destrucción del Memorial de La Almudena en el que se homenajeaba a los más de 3.000 fusilados por la dictadura franquista en las tapias del cementerio, así como la eliminación de los versos de Miguel Hernández. Esta decisión de Almeida gustó mucho en VOX, ya que era una de sus propuestas electorales. Mientras en París, Bruselas, Berlín, Amsterdam y otras grandes capitales europeas vemos homenajes a los asesinados por el fascismo en Europa (e incluso homenajes a los españoles víctimas del franquismo), el gobierno de Almeida y la extrema derecha borran la memoria de las víctimas y las equiparan a sus verdugos y a sus asesinos.

Además, no hay que olvidar, que el gobierno de Almeida, Ciudadanos y la extrema derecha, está incumpliendo la ley de Memoria Histórica, al negarse a eliminar las calles franquistas o a modificar y devolver calles a golpistas franquistas como Millán Astray, los hermanos García Noblejas y Cirilo Martín. El homenaje de Almeida, y sus secuaces de ultraderecha a estos franquistas es algo impensable en Europa, por ejemplo, en Alemania o Francia es impensable dedicar una calle a gente cercana al régimen nazi y Almeida debería tomar nota de esto.

-Declaraciones contra el aborto. Almeida, se ha declarado contra la ley del aborto y ha pedido volver a la ley de 1985, donde éste estaba restringido y se limitaba su práctica para casos de violaciones, malformaciones o cuando había riesgo para la salud o integridad de la madre. Lo cual ha agradado a los radicales de derechas (aunque, lógicamente, la ultraderecha pretende ir más atrás con el tema del aborto). Lo que Almeida no ha entendido es que estamos en 2021, y que son las mujeres las que deciden, no él, ni la ultraderecha que le maneja.

-Lucha contra los más pobres. Una de las claves que distingue a las políticas ultraderechistas es la de ser fuerte con los más débiles y ser débiles con los más fuertes. Y esto precisamente es lo que están haciendo Almeida y la ultraderecha en Madrid. Un ejemplo lo pudimos ver en mayo de 2021, cuando Almeida decidió cerrar el centro Los Geranios, único albergue para mujeres sin hogar que quedaba en la capital. El Ayuntamiento de Madrid afirmó que no podía mantener los gastos de dicho albergue y por eso sus 50 trabajadores están en proceso de ERE. Es indignante que se alegue falta de presupuesto en Madrid mientras Almeida tiene un salario de más de 108.000 euros anuales y sus 23 concejales entre 106.000 y 85.000 euros.

-Contra la regulación de los alquileres. El pasado 6 de octubre ya lo afirmó el propio Almeida en Twitter, su gobierno no hará NADA para regular los alquileres en Madrid. Declaraciones que se han mostrado muy en la línea de la formación verde de ultraderecha, pues como los dirigentes del partido ultraderechista han declarado, se muestran en contra de cualquier intervención en el mercado de la vivienda. De nuevo Almeida y la ultraderecha coinciden en otro tema, y de nuevo se niegan a mejorar la vida de la gente de Madrid. Es más, ni Almeida ni la ultraderecha saben que en el resto de países europeos los alquileres están regulados, como en Alemania, e incluso existen ayudas para pagar el alquiler, como en Francia. O igual si lo saben, pero prefieren seguir manteniendo los privilegios de sus amigos.

- Un Madrid más desigual. Almeida ha hecho que Madrid sea como VOX quiere: una ciudad más desigual, donde los barrios obreros y humildes viven peor, y los barrios ricos y céntricos mejoran su calidad de vida. En el Madrid de Almeida-VOX, si vives en un barrio del sur, tienes una esperanza de vida menor que si naces en una zona más céntrica. Madrid se ha convertido en una de las ciudades más desiguales no sólo de Europa sino de Occidente. Y eso es algo que se puede ver en los datos y en los hechos. Simplemente con darse un paseo por Puente de Vallecas, Villaverde, Usera y Carabanchel, por ejemplo, se puede ver que no existen servicios de limpieza para estos barrios, que el Madrid de Almeida cada vez está más sucio (sobre todo en los barrios del sur) y que los restos de Filomena aún no han sido limpiados. Así es como discriminan Almeida y la ultraderecha al sur de Madrid.

Estos son algunos de los argumentos que demuestran cómo la ultraderecha marca la agenda de Almeida en Madrid, y cómo el propio Almeida cede ante ellos. Es evidente que los votos a favor de VOX no fueron gratis, y que el gobierno municipal de Almeida depende de la ultraderecha para su propia supervivencia. Es así como Almeida, que a veces se pone el traje de moderado, está cediendo cada vez más con la derecha más hooligan de este país. Igual el señor Almeida debería tomar ejemplo de otras alcaldías de Europa, y ver cómo ante el chantaje de la ultraderecha no se cede. Pero el alcalde de Madrid está muy cómodo (y muy identificado) con VOX como apoyo fundamental de su ejecutivo. Señor Almeida, deje de twittear como un hooligan radical, deje de ceder ante la ultraderecha y póngase a trabajar por Madrid, que estamos retrocediendo, no avanzando.