Los internautas ya no pueden vivir sin su móvil

Los internautas ya no pueden vivir sin su móvil

Informe Navegantes en la Red, elaborado por la AIMC.

CLose-up of people's hands holding mobile phonesGetty Images/iStockphoto

Si estás leyendo este artículo hay dos hechos ciertos: el primero, que estás en El Huffington Post; el segundo, que eres internauta. A partir de ahí surgen las probabilidades: existen muchas opciones de que este texto lo estés leyendo a través de un terminal de móvil. Y que ese aparato, que apenas hace 15 años sólo servía para llamar y enviar SMS, se haya convertido en un amigo inseparable en tu día a día.

El teléfono móvil se ha transformado, poco a poco, en una extensión de nuestro brazo. Muchas de las cosas que definen nuestro día a día empiezan y terminan en nuestro terminal: leer noticias, consultar el correo electrónico, acceder a las redes sociales, realizar compras, consultar la mensajería instantánea (sobre todo WhatsApp) e incluso —a veces— llamar por teléfono.

El perfil del internauta español ha dado un vuelco en los últimos cinco años: el 94,6% de los usuarios de la Red se conecta a través del teléfono móvil, un 21% más que hace un quinquenio. De ahí que la dependencia hacia el dispositivo móvil se haya vuelto casi absoluta: a un 45% le resultaría "difícil" o "muy difícil" tener que vivir sin Internet en su móvil. Esa cifra aumenta hasta el 76% cuando no se detalla a través de qué terminal se accede a la Red y se plantea simplemente hasta qué punto el consultado no podría vivir sin acceder a Internet.

El 94,6% de los usuarios de internet se conecta a través del teléfono móvil, un 21% más que hace un 15 años

La predominancia del teléfono móvil como medio para estar online es el hecho más remarcable de la encuesta, elaborada por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC). Se trata del mayor estudio —por amplitud de la muestra— sobre el uso de Internet en España. El informe se basa en una muestra 14.800 internautas entre octubre y diciembre de 2016.

El móvil es el rey: supone el principal dispositivo de acceso para un 37,7% de los internautas y se estrena como líder en esta categoría, por delante del ordenador de sobremesa (31,8%), el portátil (24,3%) y la tablet (5,6%). Pero la cosa cambia cuando se amplía el espectro de la pregunta y se plantea con qué dispositivo, favorito o no, se conecta el internauta. En este caso el 94,6% lo hace a través de móvil, seguido por el portátil (73,6%) y el ordenador de sobremesa (67%). La tablet sufre por primera vez una caída en su uso, al descender 2,1 puntos en un año y situarse en el 56,9%. Otros dispositivos de acceso, aunque en menor medida, son la televisión, las videoconsola, el smartwatch y la videoconsola portátil.

La tablet sufre por primera vez una caída en su uso y desciende 2,1 puntos en un año, situándose en el 56,9%.

Estar conectado a Internet ya casi no es una opción. Mañana, tarde o noche, a través del teléfono, del ordenador o del portátil, navegamos con la misma tranquilidad con la que respiramos. De ahí que tenga toda la lógica el dato de que más de la mitad de los encuestados (55,8%) reconozca estar casi constantemente conectado. Si este número se suma al de aquellos que dicen acceder a la Red varias veces al día, la cifra alcanza casi la totalidad de los encuestados: 93,8%.

El informe también destaca el paulatino incremento de las compras online — el 90% ha realizado alguna en el último año y un 77% en los últimos 30 días—, el aumento de los visionados a través de streaming, sobre todo películas, y la creciente preocupación de los internautas por su seguridad: más de la mitad de los usuarios se siente "vigilado". Pese a esta inquietud, el uso no de la Red no decae. Cómo va a descender si el 85% ha consultado su correo electrónico en el último mes, el 82% ha accedido a un programa de mensajería instantánea y el 79% accede a una red social —Facebook, Twitter e Instagram (cuyo uso se dispara en el último año, por este orden—.

El informe aporta otro dato que no es menor: Explorer, el navegador que hace apenas una década dominaba con mano férrea el acceso a Internet, ha pasado a ser residual. Chrome, Firefox y Safari se reparten la tarta de los navegadores en España.