'Marea' vuelve a Madrid: 25.000 perros verdes a los que la luna nos supo a poco

El rock español es Marea y Marea es el rock español. El grupo formado por Kutxi Romero, Kolibrí y compañía regresaban a los escenarios ocho años después de la gira En mi hambre mando yo. Y han vuelto a lo grande.

Los seguidores del grupo se agolpaban desde primera hora de la tarde en la Caja Mágica de Madrid y una marea de camisetas negras peregrinaba para ver al orador Romero, que además de poner su voz desgarrada al servicio del respetable hizo de maestro de ceremonias en una plaza volcada con la causa.

“Tranquilos, que vamos a tocar 50.000 canciones”, advirtió Kutxi a un público más entregado a los clásicos: sonó Mil quilates, Corazón de mimbre y La Luna me sabe a poco. Tres temas que bien valen una vida y una entrada.

Del nuevo disco, El Azogue, sonaron las que tenían que sonar. “Espero que la disfrutéis tanto como a mí me duele tocarla”, dijo Kutxi de La noche de viernes Santo.

La realización del concierto fue de final de Champions, dos pantallas gigantes mostraban al detalle todo lo que sucedía en el escenario. “Díselo a Bunbury”, llegó a decirle Romero del despliegue al encargado de las luces.

En este homenaje de Marea al rock español hubo tiempo hasta para un tema de Los Suaves, que Romero, que ha dejado la bebida para pasarse a la Coca-cola Zero pero que sigue fumando como si le fuese la vida en ello, interpretó dejándose la poca voz que le quedaba ya a estas alturas de concierto.

Dos horas y media de espectáculo que solo se vio empañada, y tampoco mucho, por “el tonto del móvil”, un muchacho al que Romero tomó como cabeza de turco de todos aquellos, muy pocos, que dieron por saco con los teléfonos móviles mientras los demás se rasgaban las vestiduras cantandocon Rulo, el de La Fuga, La luna me sabe a poco.

Las canciones de Marea dan donde más te duele: en tu juventud contestataria. Cada estrofa es un golpe en la boca del estómago que intentas callar gritando más y más esa canción que te está revolviendo por dentro.

Si tú supieras, si yo te dijera, si yo te contara...

Larga vida a Marea y larga vida al rock español.