¿Brad Pitt y Leonardo DiCaprio? ¿Los nuevos Paul Newman y Robert Redford?
Cuatro argumentos para decir sí.
No queda ni un detalle que analizar de la última película de Quentin Tarantino. Érase una vez en… Hollywood ha sido (hasta el momento) el estreno del año en todo el mundo. Lo tiene todo para ser una de esas películas sobre las que escribir páginas y páginas en los periódicos, piezas y piezas en los diarios digitales, críticas y más críticas en los medios especializados.
De lo que más se ha hablado, sin duda, ha sido de sus dos protagonistas: Leonardo DiCaprio y Brad Pitt. Sus interpretaciones han sido alabadas hasta la saciedad, y la complicidad y la buena sintonía entre ellos, viviendo su particular historia de amor en la gran pantalla, destaca como uno de los principales atractivos de la cinta.
El duelo interpretativo entre ellos es tan brutal que si hasta el momento nadie ponía en duda el reinado del protagonista de El renacido en la meca del cine, ahora “el gran rival de Leonardo DiCaprio, como el gran actor de Hollywood, no puede ser otro que Brad Pitt”, señala el diario británico The Guardian.
Entre ellos esa rivalidad no parece existir y desde el rodaje de la cinta y durante la promoción han derrochado buen rollo. De hecho, solo hay que echar un vistazo a las fotos del Instagram del club de fans de Brad Pitt para comprobar que la película ha dejado huella en él y Leonardo DiCaprio.
Los seguidores se han puesto nostálgicos y han recuperado varias instantáneas de hace tiempo, de cuando ambos empezaban, formando pandilla con otro de los niños mimados del Hollywood de aquellos años: Johnny Depp.
“Llegaremos a los cines con el dúo dinámico más excitante desde Robert Redford y Paul Newman”, proclamaba Quentin Tarantino en la presentación de la película cuando solo era un proyecto, antes de que incluso se pusiesen a rodar. Y el mismo director reconocía que Dos hombres y un destino, el mítico western protagonizado por estos otros dos mitos del cine, es una de las películas que le marcaron cuando era niño. Siendo así, las comparaciones están servidas, con toda la intención del mundo.
Y efectivamente, con varias décadas de distancia mediante, con un mundo que nada tiene que ver y con una industria que se ha despojado del glamour celestial que la envolvía en su época dorada, Brad Pitt y Leonardo DiCaprio pueden ser los dignos herederos de esas dos estrellas que revolucionaron los cines con El golpe.
Guapos, famosos y triunfadores... Estos son los motivos por los que podemos afirmar que sí, que Pitt y DiCaprio son los herederos de Newman y Redford.
1. Actores consolidados
Con décadas de oficio a sus espaldas, Pitt y DiCaprio son en la actualidad dos de los intérpretes más reconocidos del mundo. Ahora, sus inicios no fueron tan sencillos, condicionados por su físico ambos han tenido que demostrar que, además de bellos rostros, son grandes profesionales.
Las carreras de Paul Newman y Robert Redford están llena de grandes éxitos pero, a diferencia de sus sucesores, su belleza no les pasó factura a la hora de reconocer que, además de fachada, había fondo.
2. Sex Symbols
Etiqueta de la que Newman y Redford hicieron gala durante toda su trayectoria profesional, y que en el caso de Pitt y DiCaprio fue su tarjeta de presentación en sus inicios. Hoy todavía la conservan.
3. Comprometidos
De sobra conocida es el activismo de DiCaprio en la lucha contra el cambio climático. Pitt es uno de las personalidades más comprometidas de Hollywood y junto a su exmujer, la actriz Angelina Jolie, fundó la Maddonx Jolie-Pitt Foundation, que lleva a cabo labores humanitarias en todo el mundo. Robert Redford es un reconocido ecologista que no ha dudado en implicarse en polémicas causas.
4. Más que actores
Además de dedicarse a la interpretación, los cuatro han extendido sus papeles en la industria del cine produciendo muchos de los títulos que ellos han interpretado. Newman y Redford dedicaron buena parte de su última etapa a la dirección, y Pitt y DiCaprio compaginan su labor ante las cámaras con la producción. Seguro que no tardaremos mucho en verlos detrás de las cámaras.
Si aún queda alguna duda sobre lo expuesto... solo tenemos que fijarnos en estas fotos.