Los dos detalles que más han llamado la atención tras el último lanzamiento de Rosalía

Rosalía ha estado cargando las pilas —y bien acompañada tras anunciar su romance con Rauw Alejandro— y parece que cada vez queda menos para el lanzamiento de su nuevo trabajo. La semana pasada publicó un pequeño vídeo en el que adelantaba que se llamará Motomami y este lunes ha hecho público un tráiler de su primer single: La Fama junto a The Weeknd, que saldrá el próximo 11 de noviembre.

El tema, una bachata en español, ha llamado la atención de sus seguidores especialmente a la hora de hablar de The Weeknd ya que, como ha ocurrido con otros colaboradores estadounidenses como Billie Eilish o Travis Scott, también se ha soltado a cantar en la lengua de Cervantes.

Esto ha dado lugar a numerosas bromas en redes sociales, donde los seguidores de la cantante de Con Altura han bromeado con que obliga a hablar español a sus colaboradores o que directamente es su profesora de español.

El otro detalle que ha llamado la atención de los fans de la catalana ha sido que la cantante ha prescindido en una de sus últimas instantáneas de sus características uñas postizas y las ha lucido cortas. Así se puede ver en una foto compartida en su cuenta de Instagram el domingo en la que aparece comiendo tortitas.

Esta no es la única vez que la catalana ha prescindido temporalmente de su característica manicura. También en mayo de 2020 apareció en una foto enseñando sus uñas cortas, pero fue de forma temporal. Lo mismo que parece que va a suceder en esta ocasión ya que en todas las imágenes promocionales de su nuevo álbum aparece con su elaborada manicura.

Las uñas se han convertido en una de las señas de identidad de la cantante, que dio el salto a la fama mundial en noviembre de 2018 cuando lanzó El Mal Querer. Tanto que su manicurista de cabecera en Barcelona reveló en 2019 reveló que ha llegado a tardar seis horas en hacerle las uñas a la cantante. También contó que para los Grammy Latino de 2018, el diseño la artista costó 150 euros y Paz explicó que su trabajo oscila entre los 50 y 80 euros de media.

Su manicura ha dado lugar a todo tipo de bromas, imitaciones y comentarios. De hecho, es una pregunta frecuente en sus entrevistas. Tanto que en la edición estadounidense de Vanity Fair le preguntaron cuál era la situación más incómoda que había vivido con ellas.  “Lo confieso: me resulta dificilísimo sacar la tarjeta de crédito del cajero, ¡una vez tuve que pedir ayuda!”, contestó la cantante. Por ahora, con este breve cambio de look ese problema parece solucionado.