¿No tienes amigos en el trabajo? No pasa nada

¿No tienes amigos en el trabajo? No pasa nada

Puede ser una bendición o una maldición.

CALVINDEXTER VIA GETTY IMAGES

Tener un buen amigo en el trabajo en el que poder confiar y con el que desahogarte puede ser una bendición en estos tiempos difíciles. No es ninguna sorpresa, pero los estudios también confirman que incluso puede favorecer una mayor satisfacción en el trabajo: en una encuesta realizada a más de 195.600 empleados en Estados Unidos, Gallup descubrió que el 20% de ellos afirmaba tener un mejor amigo en el trabajo. Este fue también el grupo que declaró estar más comprometido con su trabajo.

¿Significa esto que tienes un problema si no tienes ningún amigo en la oficina? Si sientes ansiedad y vergüenza por ello, ten en cuenta que mucha gente se siente igual.

Es difícil hacer amigos de adulto, y aún más en el trabajo. El hecho de que pases más de 2000 horas al año cerca de tus compañeros no significa que vayáis a haceros amigos.

“Si piensas en la pequeña parte de la población con la que vas a compartir oficina, la suposición de que te van a gustar estas personas lo suficiente como para ser amigos parece mucho pedir, en realidad”, comenta la psicóloga clínica Tanisha Ranger. “La presión de hacer amigos dondequiera que vayas supone demasiado estrés”.

Durante una pandemia, ese peso se nota aún más. La psicoterapeuta Shannon García explica que no tener amigos en el trabajo es una preocupación común entre sus clientes con ansiedad social.

“El teletrabajo y el distanciamiento social han dificultado las interacciones en el trabajo”, señala. “Sin pasar tiempo presencialmente con nuestros compañeros de trabajo, es menos probable que construyamos amistades. Si quieres hacer amigos, te va a acostar más esfuerzo. Si no buscas hacer amigos, no pasa nada”.

Yo misma soy un ejemplo de esto. He hecho muy buenas amistades en el trabajo, pero también he trabajado en una oficina donde tenía muchos conocidos y ningún amigo. Las amistades en el trabajo pueden ayudar a acortar las jornadas, pero no es necesario hacer amigos para alcanzar el éxito profesional.

Tener amigos en el trabajo puede ser una bendición o una maldición. Lo importante es tratar a todo el mundo con amabilidad y respeto

Cuando tienes ansiedad social, puede parecer que todos tus compañeros son amigos menos tú. Pero hay que ser realistas: muchas veces, esas amistades terminan cuando termina la jornada. Como afirma la psicóloga y presentadora de podcasts Esther Perel, estas relaciones suelen ser condicionales.

“Es muy indicativa la cantidad de personas que tienen amigos en el trabajo y cuando cambian de trabajo, esa amistad no perdura”, comenta Perel. “Muchas de estas amistades son solo circunstanciales. Una o dos personas quizás sigan en tu vida y a las demás probablemente no las vuelvas a ver”.

Cuando observas desde fuera la amistad de otra persona en el trabajo, puede parecer algo envidiable, pero también es un asunto complicado. Un estudio a los empleados de una compañía de seguros descubrió que los que tenían más amigos en el trabajo solían recibir mejores calificaciones en las evaluaciones de desempeño, pero también eran los que decían acabar la jornada más agotados emocionalmente.

La moraleja: no compares ni te desesperes cuando veas que los demás tienen amigos en el trabajo, porque no sabes lo que puede estar pasando realmente. Es mejor centrarte en tus valores. Si quieres tener amigos en el trabajo y no lo consigues, es normal que te sientas solo, pero recuerda que las amistades requieren tiempo y esfuerzo para construirse.

“Si ves a dos compañeros que llevan varios años trabajando juntos y parecen mejores amigos y tú acabas de empezar, no estás en su nivel de amistad, pero no pasa nada. Las amistades llevan tiempo”, dice García.

Y si no quieres hacer amigos en el trabajo, tampoco pasa nada. García se remite a las investigaciones del antropólogo británico Robin Dunbar, que sostiene que nuestro cerebro limita el número de relaciones estrechas que podemos tener a unas cinco personas. “Puede que ya tengas a tus cinco”, comenta García. 

No necesitas tener amigos en el trabajo, pero necesitas ser amigable para hacer bien tu trabajo

La buena noticia es que no necesitas hacerte amigo de tus compañeros de trabajo para que quieran trabajar contigo.

Para que te vaya bien en el trabajo simplemente necesitas ser amable con la gente, asegura Mary Abbajay, presidenta de la asesoría Careerstone Group y autora de Managing Up: How to Move Up, Win at Work, and Succeed with Any Type of Boss.

“Las oportunidades laborales y para tu desarrollo no surgen de la nada. Se producen en colaboración con otras personas. La gente quiere trabajar con personas con las que es fácil trabajar”, advierte Abbajay. “Ser amable y abrirte mínimamente hacia los demás hace que tus compañeros se sientan cómodos trabajando contigo. Así es como te llegan las oportunidades”.

Solo asegúrate de no mostrarte reacio a forjar amistades. “No pasa nada por no tener amigos en el trabajo”, señala Ranger. “Sin embargo, en la mayoría de las oficinas existen prejuicios contra los introvertidos, por lo que no llevarte bien con los compañeros puede convertirse en un obstáculo para tu carrera”. 

En otras palabras: tu reputación es importante. Si tus compañeros te ven como alguien antipático y distante, es posible que no acudan a ti con oportunidades que podrían impulsar tu carrera y ayudarte a ascender. Por eso es importante que te esfuerces por interactuar con tus compañeros y ser accesible, independientemente de si quieres o no tener amigos en el trabajo.

Esta amabilidad tampoco tiene que suponerte un esfuerzo agotador. Por ejemplo, si teletrabajas, una forma de mostrar amabilidad es enviarle un mensaje directo a un compañero diciéndole que te ha gustado su idea, recomienda Abbajay. “La clave cuando teletrabajamos es ser conscientes de que es necesaria cierta intencionalidad para que sucedan las interacciones. No te vas a encontrar con alguien en el pasillo o en la cafetería”. Si eres nuevo y trabajas de forma presencial, puedes iniciar una red de contactos invitando a un compañero a tomar un café para saber más sobre lo que hace.

No te sientas presionado para que la relación con un compañero de trabajo sea más de lo que realmente es. No es necesario que seáis amigos para que tenga sentido.

“Tener a alguien con quien poner los ojos en blanco, intercambiar miradas de reojo y sonreír por tonterías es muy agradable. Yo lo he tenido, y ni siquiera nos dimos los números de teléfono”, recuerda Ranger. Un consejo que les da a los clientes con depresión es: “No tienes por qué hacer amigos en todos los sitios a los que vas. Solo tienes que interactuar”.

Al final, tener un amigo en el trabajo no va a hacer o deshacer tu experiencia en el trabajo. Eso depende de ti.

Hazme caso. Lo que recuerdo del tiempo que pasé sin amigos en un trabajo de oficina es que una vez que asumí que no estaba ahí para hacer amigos, pude centrarme en crear alianzas. 

Me propuse ir a comer con compañeros a los que admiraba para conocer sus proyectos, aprender de ellos y entrar en su radar de oportunidades, pero no me presioné para convertirlo en un hábito. Me libré a mí misma de todo drama de oficina. El tiempo que no pasaba tomando algo con mis compañeros después del trabajo lo pasaba con mis amigos de verdad.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.