Las tropas rusas empiezan a dudar del plan de Putin

Las tropas rusas empiezan a dudar del plan de Putin

Las malas decisiones están poniendo en jaque los avances rusos.

Tropas rusas en el campo de batallaAleksandr Golubev

Los ataque instigados por parte de las tropas ucranianas contra el ejército ruso en las regiones de Orikhiv y Bajmut durante las últimas jornadas han comenzado a hacer mella en la moral, confianza y poder del ejército ruso, que se encuentra en unos momentos de máxima trascendencia, con graves síntomas de agotamiento, según informa la Inteligencia británica.

A través de un comunicado en la red social X (antes Twitter), Reino Unido ha hecho público el balance diario acerca de lo que concierne al conflicto, donde ha destacado que los ataques ucranianos llevados a cabo recientemente han sido exitosos, lo que les ha permitido liberar territorios que se encontraban bajo control ruso.

Según apuntan los órganos de inteligencia británicos, en las tropas rusas se ha instalado una sensación de desconfianza al plan orquestado por Vladimir Putin y su gobiernque podría mermar de forma considerable las posibilidades de salir victorioso por parte del ejército ruso.

Concretamente apuntan a que algunos altos mandos estarían viendo problemas muy graves en cuanto a la confección del ejército en determinados puntos del conflicto, al mismo tiempo que aseguran falta de apoyo de artillería y numerosas bajas sobre el campo de batalla, que están comprometiendo la presencia rusa en zonas que estaban bajo control de Moscú, entre las que preocupa especialmente la región de Bajmut.

Asimismo señalan que se están elaborando informes de avances "mal concebidos" y que no se corresponden con la realidad del terreno, lo que está provocando descoordinación en muchos de los frentes.

Pese a ello, también aseguran que a Ucrania le está costando avanzar ofensivamente, y que el principal esfuerzo por parte de las tropas ucranianas se concentra en reunir la mayor cantidad de artillería posible y conservar una "moral alta y un espíritu ofensivo", concluye el informe británico.