Un estadounidense camina por España, encuentra una serpiente y cae tarde en el error que cometió
La agarró para sacarle una fotografía y resultó tratarse de una especie altamente venenosa.

Un turista estadounidense caminaba por una zona de montaña en el norte de España cuando vio una colorida serpiente y no se le ocurrió otra cosa que agarrarla para sacarla una fotografía. El susto que se pego lo contó después en las redes. Se trataba de una Vispera aspis, una especie de serpiente tan admirada como venenosa.
Las Vispera aspis sólo deben observarse desde una distancia segura, le han advertido diversos internautas al temerario turisma. Aunque, en principio, no son agresivas y sólo muerden cuando se sienten en peligro. Las mordeduras suelen producirse cuando un ser humano intenta matar, capturar o manipular intencionadamente a la serpiente. La mejor manera de evitar una mordedura es dejarla en paz.
Estas víboras tienen un tamaño medio de entre 50 y 70 cm, aunque pueden llegar a mediar casi un metro y son nativas del sur de Europa. Se pueden encontrar desde el noroeste de Francia; hacia el este, hasta el extremo occidental de Eslovenia; hacia el sur, hasta el centro-norte de España y el sur de Italia, e incluso en Sicilia, desde el nivel del mar hasta los 3.300 m de altitud.
Estas serpientes habitan principalmente en zonas secas y rocosas, incluidos matorrales mediterráneos, laderas, prados, bosques abiertos y zonas alteradas alrededor de muros de piedra, setos y canteras, evitando las zonas urbanas y densamente pobladas. También ocupan hábitats más húmedos, como ciénagas y zonas herbáceas húmedas, donde la víbora europea, V. berus, está ausente. Se alimenta principalmente de roedores y otros mamíferos pequeños, aunque también captura lagartos.
Las víboras áspid tienen, además, un hocico ligeramente respingón que las distingue. Éste forma una cresta con las escamas adyacentes, lo que da a la parte frontal de la cabeza un aspecto plano o ligeramente convexo cuando se mira desde arriba. Las parietales y frontales están fragmentadas, sustituidas parcial o totalmente por escamas más pequeñas y numerosas.
Se suelen confundir, por ejemplo, con la inofensiva serpiente de agua viperina Natrix maura, pero esta especie tiene escamas parietales, frontales, prefrontales e internas grandes y bien diferenciadas en la parte superior de la cabeza, una escama supraocular más pequeña que no forma una "ceja" sobre el ojo y carece de hocico respingón.
Por lo tanto, ante el encuentro con una serpiente de estas características, más vale no acercarse y mucho menos intentar cogerla. Las serpientes venenosas son importantes animales salvajes autóctonos y no buscan hacer daño a las personas, por lo que se deben disfrutar desde la distancia. Si se las encuentra en casa o en otros lugares donde deben ser ahuyentadas, usa un chorro de la manguera o realiza un barrido suave con la escoba suelen para que se vayan. No intentes interactuar de cerca con serpientes venenosas ni matarlas sin el equipo de seguridad y la formación adecuados, ya que las mordeduras se producen sobre todo en estas situaciones.
Y, si te muerde una serpiente, ante la duda de que sea venenosa, ponte en contacto con los servicios de emergencia u organiza el traslado al hospital más cercano que pueda atender mordeduras de serpiente. Quítese la ropa y las joyas que le aprieten y mantén la calma., aconsejan los expertos en estos animales.