J Kbello: "Yo quiero que la música me permita ayudar a mi familia, no me interesan los coches caros o los yates"
Tras quedar segundo en Cover Night, el gaditano se presenta al Benidorm Fest de este año con 'V.I.P.'.

Su madre dice que, antes de saber andar, J Kbello ya bailaba. "En el carrito de bebé yo ya movía el culo", asegura. Porque Jesús Cabello (Cádiz, 1998) es, ante todo, un amante del baile. "Cuando era niño me flipaba Michael Jackson, tenía sus álbumes en bucle. Hoy me pones cualquier canción suya y sé cuál es", cuenta.
Unos cuantos años después, "el cante" entró en su vida y en 2023 fue finalista de Cover Night, un talent show de RTVE que tuvo a Chanel, Mónica Naranjo o Miguel Bosé como jueces. No consiguió el triunfo, pero algunas de sus actuaciones se hicieron virales.
Ahora, concursará en el Benidorm Fest con V.I.P., una canción latina y vibrante que se ha posicionado como una de las favoritas para el triunfo. "Intuía que a la gente le iba a gustar, pero la realidad ha superado mis expectativas", señala en una entrevista para El HuffPost.
En su actuación, por supuesto, habrá garantizado mucho baile. Y no tiene remilgos en que le puedan comparar con Chanel y su célebre SloMo. "Es todo un honor porque ella es la mejor participante que ha pasado por el Benidorm Fest hasta la fecha", explica.
- Creo que tu propuesta para el Benidorm Fest es una de las que más han gustado este año entre el público eurofán. ¿Tú tienes esa misma sensación?
- Sí. Yo intuía que a la gente le iba a gustar, pero la realidad ha superado mis expectativas. Tanto en reproducciones, comentarios en redes sociales, discotecas que ponen la canción, dj's haciendo remixes... Cuando tú haces una canción lo que quieres es eso, repercusión y que la gente disfrute del tema.
- ¿Podríamos decir que eres uno de los favoritos para ganar el Benidorm Fest y representar a España en Eurovisión?
- Yo entiendo que mi candidatura puede ser interesante, porque es una canción que tiene toques urbanos, internacionales... Es llamativa. Pero las etiquetas que me pongan me dan igual, en el buen sentido. Yo me muevo por sensaciones, por trabajo y por el sentimiento que le pongo a las cosas. Me alegra que la gente me ponga entre los favoritos, pero no es algo que me presione para mal. Lo único que hace es darme fuerzas para trabajar y para que la actuación sea mejor.
- ¿Cómo te estás preparando para esos tres minutos sobre el escenario? No es nada fácil cantar y bailar a la vez. Chanel dijo que no paraba de correr en una cinta con tacones para llevar a cabo su actuación de SloMo. Aunque tú ejercitar con tacones no creo...
- No, no, me puse una vez tacones y se me subieron los gemelos a la altura de la espalda (ríe). Yo este verano estuve trabajando con una orquesta y había muchísimo baile mientras cantaba. Esos meses fueron un training muy intenso y, de hecho, perdí 15 kilos. Ahora, estoy entrenando en el gimnasio para que los músculos estén preparados y también hago algo de cardio de intensidad. Y tarareo la canción mientras estoy en el gimnasio. Pero en modo bajito, para que la gente no me mire raro...
- ¿Temes que puedan compararte con Chanel? Que después del chanelazo se espere un jkbellazo...
- Jkbellazo, me gusta el término (ríe) Yo me tomo bien esa comparativa porque si la gente espera un chanelazo es porque tienen expectativas. Pero también te digo que el estilo de mi canción y mi baile es muy distinto al suyo. En todo caso, que me comparen con Chanel es todo un honor porque creo que ella es la mejor participante que ha pisado el Benidorm Fest hasta la fecha.
- Chanel fue jurado en Cover Night, el programa de RTVE en el que quedaste segundo. ¿Has hablado con ella sobre tu participación en el Benidorm Fest? ¿Habláis a menudo?
- Tenemos relación y hablamos de vez en cuando. Pero a mí no me gusta ir a nadie y decirle: "Oye, mira lo que he conseguido". Ella ya me dijo en su momento qué piensa de mí como artista y yo me quedo con eso.
- ¿Qué fue primero: el J Kbello bailarín o el J Kbello cantante?
- Bailarín, sin duda. Mi madre decía que, antes de aprender a andar, yo ya bailaba. Que yo en el carrito ya movía el culo. De pequeño me flipaba Michael Jackson, tenía sus álbumes en bucle. Hoy me pones cualquier canción suya y sé cuál es. Empecé a imitar sus videoclips, luego comencé a bailar en la calle, en la escuela... hasta que con 16 años me contrataron como profesor. Luego ya vino el cante, porque mi madre me decía de pequeño que cantaba mal (ríe).
- Cuando anunciaron tu candidatura para Benidorm Fest, yo pensé que ibas a ser el primer artista en apostar por un reguetón en este festival. Sin embargo, has optado por algo latino con sonidos internacionales. ¿Por qué crees que nadie se ha atrevido a llevar un reguetón hasta la fecha?
- El principal problema es que digan que soy un artista de reguetón. Yo tengo canciones publicadas con muy diferentes estilos. Una bachata, un merengue, un house electrónico, un trap... Y cuando hago esta canción, yo la pienso para Benidorm Fest. El reguetón no me daría tantas herramientas para hacer un buen show sobre el escenario. Es un estilo que me encanta, pero cuesta más explayarte vocalmente. Vamos, ¡que no me apetecía llevar un reguetón al Benidorm! Dicho eso, tampoco entiendo a la gente que le tiene un odio por la cara al reguetón. Dicen que es música fácil. ¡Pues hazla tú!
- Llevas varios años peleando para hacerte un hueco en el mundo de la música. ¿Crees que esta industria es fácil? ¿Te has planteado alguna vez tirar la toalla?
- La música me ha dado muchas alegrías, muchas tristezas, muchas frustraciones y muchos momentos bonitos. La mayoría de personas que nos dedicamos a la música lo hacemos porque es nuestra vida. Nos despertamos pensando en música y nos acostamos pensando en música. Pero este mundo no es tan idílico como la gente piensa. Para llegar a un mínimo tienes que pasar por mucho dinero invertido, tiempo, esfuerzo... O gente que te promete el oro y el moro y luego no cumple. Yo muchas veces me he planteado dejar la música, por las muchas decepciones que me he llevado. Pero, al final, siempre me ha tirado el sentimiento.
- La música, quizá, te dé la oportunidad de ir a Suiza. ¿Has estado alguna vez en este país? ¿Alguna cuenta bancaria abierta allí?
- Yo no dejo dinero ni en mi banco (ríe). No, no he estado en Suiza. De hecho, yo no he salido de España en toda mi vida salvo de chico para ir a Disneyland París. Ojalá tenga la oportunidad de cantar en Suiza y en otros muchos países.
- Al margen de Eurovisión, ¿qué otras metas te pones para este 2025?
- Yo soy una persona que no me pongo límites y tengo tres sueños en mi vida: una gira por España y Latinoamérica, llenar un Wizink Center y que me vaya bien económicante para que mi familia nunca se tenga que preocupar de nada. Si mi hijo quiere estudiar en una universidad extranjera, que pueda. O si mis padres quieren irse de vacaciones, poder págarselo. Poder vivir cómodo, pero sin lujos. A mí no me interesan los coches caros o los yates. Yo prefiero irme a Japón, que soy muy otaku, y pasarlo bien.