La queja general es que se afina poco. Unos piden regular mejor los espacios interiores y otros, que se avale científicamente si hay riesgo en playas o montes abiertos.
Es probable que también tú lo hayas pensado al ver las historias de tus amigos en Instagram: ¿qué narices haces yéndote de vacaciones en plena pandemia?
La playa es el lugar donde se constata, de la manera más evidente posible, que todos somos imperfectos (o perfectos, depende de cómo se vea el asunto).