Se trata de una sentencia de relevancia del alto tribunal, puesto que el padre estaba a favor de la administración, pero la madre se oponía porque pensaba que el fármaco estaba todavía en fase experimental.
Pese al intento de iniciativas como Covax, ha pasado lo esperado: los países ricos han acaparado vacunas y las patentes no se han liberado. Hay un mundo esperando.