90 millones y una promesa incumplida: la nueva macro obra de Almeida que volverá a talar árboles
El Ayuntamiento promete plantar 200 nuevos árboles, pero oculta que la cantidad de tierra disponible en el subsuelo impide que tengan demasiada altura. Los vecinos reciben el 'render' con escepticismo.

Las campañas electorales traen siempre consigo promesas y anuncios sobre el papel que toca ejecutar después en la vida real. El entonces candidato PP a la reelección a la alcaldía de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, prometía en mayo de 2023 que si era reelegido iba a soterrar durante este mandato unos 300 metros de la M-30 a la altura del Puente de Ventas.
De esta forma, el alcalde se comprometía ante los madrileños que el tramo que se ubica entre Ventas y Fuente del Berro iba a contar con una nueva zona para unir los barrios de Ciudad Lineal y Salamanca.
Una promesa que podría continuar con diferentes actuaciones y que iba a servir para, según pasen los años, ir soterrando la M-30 dirección Puente de Vallecas, pese a la negativa del Ayuntamiento a derribar el scalextric ubicado en esta zona del sureste de Madrid.
Con el mandato ya rodado, el Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites para que las obras se inicien esta misma primavera y finalicen a apenas dos meses de las elecciones municipales de 2027. Aunque con letra pequeña.

El propio Almeida se comprometió a que la losa arrancara desde el mismo puente de Ventas. De esta forma, quienes vivieran cerca del Parque El Calero podían ir andando y evitando buena parte del sofocante asfalto desde la zona con más tránsito, que coincide con el puente que atraviesa la calle Alcalá. Sin embargo, nada de esto será una realidad y la pasarela se recortará unos 150 metros al sur y se iniciará justo donde se encuentran las rampas que permiten entrar y salir de la M-30. De 300 metros de pasarela a 179.

Según informa Somos Madrid, el área de Obras y Equipamientos tiene previstas talas de árboles, algunos de incluso más de 75 años. Se estiman que desaparecerán unos 49 árboles, aunque el número fijo se acabará decidiendo cuando se conozca el concurso exacto.
Pese a todo, el Ayuntamiento de Madrid avisa de que plantarán más de 200 árboles en el entorno y sobre la losa que cubrirá la M-30. No obstante, y tal y como indica el proyecto, tan solo habrá un espacio de 1,25 metros para que los árboles puedan enraizarse, haciendo complicado que puedan alcanzar mucha altura al no tener espacio suficiente para ello.
La delegada de Obras, Paloma García Romero, explicaba que se había decidido mover 300 metros la losa para no destruir las dos rampas que acceden al puente de Ventas. “Supondría un mayor coste económico y más molestias para los vecinos”, explicaba haciendo referencia también a las cocheras de Metro al depósito del Canal de Isabel II ubicado en la zona.
Una muestra más de que el render soporta todo y que no gusta del todo a los vecinos. "¿Solo eso van a poner? Para esa bazofia nos van a tener el barrio hecho un Cristo dos años como mínimo", señala Roberto, vecino de la calle San Emilio y que tendrá uno de los accesos a la losa justo enfrente de su portal.
"Es cierto que la zona necesita mejoras, la zona que pega a la M-30 lleva exactamente igual desde que soy pequeño. Las canchas no están en buen estado y de noche a veces cuesta pasar", explica al respecto.
"Hay hasta una fuente que no se cuida y que está siempre llena de espuma y de mierda porque la usan los chicos que se ponen a limpiar retrovisores en el puente de Ventas para lavar sus cosas", es una pena.
"Nunca viene mal una nueva zona en el barrio, pero quizá ya que te pones podrías ser más ambicioso. A metros de donde van a poner la cosa esta tenemos una pasarela y unos metros más hacia el Pirulí otra, aunque está cerrada ahora porque la están rehabilitando. Si quieren unirnos con Fuente del Berro se pueden hacer más cosas que esto, que parece que es por colgarse la medallita", explica.
Laura vive a escasos metros de la pasarela peatonal de la calle San Emilio, y no ve mal la futura ampliación. "A mí me gusta la idea. Yo salgo de casa y tengo una salida de la M-30 en la puerta. Me gustaría salir de casa y tener algo que no implique tener que cruzar la pasarela esta, pero no sé. A ver como queda. En la Puerta del Sol decían que no había árboles porque la plaza estaba hueca por el Metro y aquí con poco más de un Metro dicen que van a poner no se cuantos árboles. Me huele a trola", explica. "Igual que lo de talar árboles. Si te gastas 90 millones en esto gástate un poco más y danos sombra, que la zona casi que solo tiene la sombra de los edificios", añade.
"Yo cruzo al interior de la M-30 porque hago deporte justo al cruzar en un centro de CrossFit. Egoístamente, la pasarela me vendría mejor porque en vez de ir a la de ahora solo tendría que andar 50 metros al nuevo parque, pero habría que ver si me sirve para algo más. La zona que pega a Ventas al otro lado tiene muchas cuestas y está bastante degradada, igual me compensa subir a la esquina con Alcalá y cruzar por el puente de Ventas", reflexiona Roberto mientras observa el render.
No obstante, Carmen cree que la obra es más un gesto a los vecinos del lado de La Elipa que a los de Fuente del Berro. "Los de Fuente del Berro vendrán con los niños y la bici y a pasear al perro, pero no van a cruzar. Ellos tienen sus tiendas, sus colegios y sus cosas, somos nosotros los que vamos hacia allá porque nos hace falta cualquier cosa porque en esta zona hay poco comercio. Al menos veremos algo de verde", concluye Laura.