El PP presiona para que Teresa Ribera no sea elegida vicepresidenta hasta que comparezca en el Congreso por la DANA

Los principales grupos políticos en la Eurocámara han acordado aplazar los veredictos de los seis candidatos a ocupar las vicepresidencias del próximo Ejecutivo comunitario de la alemana Ursula von der Leyen, incluida la aún vicepresidenta tercera del Gobierno Teresa Ribera, con el objetivo de forzar una decisión en bloque de modo que ninguno de los designados quede aprobado hasta que no lo esté el resto. La propuesta del PP europeo es que la votación no se realice hasta dentro de una semana.

Una circunstancia que Alberto Núñez Feijóo vende como un triunfo personal del PP español, dado que así se cumpliría su exigencia de que Teresa Ribera dé explicaciones primero en el Congreso de los Diputados - el día 20 - de su gestión por la DANA, antes de someterse a la votación que la encumbraría como vicepresidenta de Transición Limpia, Justa y Competitiva.

Fuentes de esta formación señalaron a EFE que Ribera "no puede pretender venir a Europa sin antes dejar las cosas claras en España", aunque añaden que su propuesta de retrasar una semana la aprobación de los seis candidatos a vicepresidentes también persigue el objetivo de ganar tiempo para lograr otros cambios del conjunto, tanto en perfiles como en título de la cartera.

Pese a esta decisión, Ribera mantiene su examen de esta tarde para poder ser vicepresidenta. Allí, le harán preguntas durante tres horas los eurodiputados de las comisiones de Asuntos Económicos, de Medio Ambiente y Salud Pública y de Industria, Investigación y Energía. También habrá una cuestión de cada una de las cinco comisiones invitadas: Mercado Interior, Empleo, Transporte, Desarrollo Regional y Agricultura.

Los otros nombres propuestos son los de la popular finlandesa, Henna Virkunnen; los liberales Stephane Sejourné y Kaja Kallas; las socialistas Ribera y Roxana Mînzatu; y el aspirante de la extrema derecha italiana, Raffaele Fitto.

Las votaciones de cada uno se tendría que haber realizado de manera individual nada más acabar sus interrogatorios ante las correspondientes comisiones parlamentarias. Sin embargo, a última hora del lunes, los portavoces de las tres familias que sustentan la coalición europea –PPE, S&D y Renew– llegaron al acuerdo de que la decisión se tome de manera conjunta cuando terminen todos los exámenes. El pacto busca que ningún grupo pueda tomar como rehén a un aspirante para garantizar que el que ha designado su partido sea aprobado. 

Una decisión conjunta que Feijóo ha aprovechado para anotarse un tanto en su particular contienda contra Teresa Ribera, sobre todo después de que el líder del PP haya tildado de "lamentable" su gestión durante la DANA. En concreto, por los avisos dados por la Confederación Hidrográfica del Júcar respecto al desbordamiento del barranco del Poyo en el aciago 29 de octubre.

El PP considera que en la Unión Europea "crece la preocupación" por este hecho y ha recordado que Ribera "ya tiene tres querellas" en los tribunales por la inactividad de su Departamento ante la catástrofe, han añadido fuentes a Europa Press.

Para que la actual vicepresidenta del gobierno español sea elegida como miembro del nuevo Ejecutivo cominitario necesita el visto bueno de los dos tercios del Europarlamento, por lo que el apoyo del PP europeo es imprescindible. 

Además de la presión del PP europeo sobre Ribera, socialistas y liberales también se oponían a apoyar al candidato de Giorgia Meloni, Raffaele Fitto. Unos desencuentros que Ursula Von der Leyen deberá gestionar y que han obligado a que la votación se retrase.