Irene Montero: "Hemos pasado de un gobierno de cambio a un gobierno de titulares"

Irene Montero: "Hemos pasado de un gobierno de cambio a un gobierno de titulares"

La candidata de Podemos a las elecciones europeas avisa del riesgo de la llegada de la extrema derecha al Parlamento Europeo.

La candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero.Sergi González

Todo o nada. Las elecciones europeas se han convertido en la cita electoral más trascendente para Podemos tras la salida de Sumar en diciembre y los malos resultados cosechados en las citas vascas y gallegas. Por ello, Irene Montero, exministra de Igualdad, se convierte durante dos semanas en la cara visible de un Podemos que se presenta en solitario con la esperanza de, "desde la humildad", recomponer  y recuperar el partido que inició su andadura hace justo diez años.

En estas elecciones la izquierda se vuelve a presentar fragmentada. ¿Cree que hubiera sido mejor una candidatura de unidad para aglutinar más voto, incluso con los partidos independentistas?

En estas elecciones todo el mundo tiene que saber que no se pierde ningún voto. Son unas elecciones en las que hay circunscripción única y por tanto todos los votos cuentan. No sirve de nada apelar al voto útil. En lo que tenemos que pensar es en lo trascendente y en lo que son políticamente estas elecciones. La guerra en este momento puede ser la excusa para abrirle las puertas a la Comisión Europea y a los principales espacios de decisión de la Unión Europea a la extrema derecha, a los antiabortistas, a los negacionistas de la violencia machista y a los negacionistas del cambio climático. 

En estas elecciones Europa y España se juegan mucho. Nos jugamos si Europa va a apostar por la guerra, por la escalada bélica, por el aumento del gasto militar, como está haciendo en este momento la socialdemocracia, los Verdes, hasta la derecha y la extrema derecha o si Europa puede convertirse en una potencia de paz. Y esa es la pregunta clave ahora mismo, si Europa va a apostar por la guerra o puede ser una potencia de paz.

En una economía de guerra no vamos a poder resolver el problema de la vivienda, ni los servicios públicos, sanidad o educación. Mucho menos avanzar en derechos feministas o en la lucha contra el cambio climático. Más bien al contrario.

¿Qué es lo que diferencia a Podemos del resto de las fuerzas que se presentan las elecciones?

Que hacemos lo que decimos que vamos a hacer y que, aunque tenga un coste político enorme, somos capaces de transformar. Yo creo que en estos meses está pasando algo cuanto menos paradójico. Y es que después de un ciclo de diez años en el que hemos conseguido demostrar que sí se puede subir el salario mínimo, que sí se puede hacer un impuesto a las grandes fortunas, aprobar una ley trans y donde hemos conseguido demostrar que es bueno para España que pasen cosas, hay mucha gente progresista, honesta, demócrata, que está resignada, que cree que la política no es útil para cambiar las cosas y que cree que ya no se puede, que a lo mejor se pudo en un momento dado, pero que ya no se puede.

Podemos ha demostrado que es la fuerza política capaz de hacer que las transformaciones ocurran. Hemos cambiado un gobierno de cambios a uno de titulares. Tenemos un gobierno que solo está preocupado de contar cosas, de decir cosas, pero que no es capaz de hacer nada. Y España sigue necesitando que pasen cosas, no solo que haya titulares, sino que pasen cosas y que haya transformaciones.

Habla de esa resignación de la izquierda. ¿Cree que hay partidos de la izquierda que se resignan?

Hay una cierta resignación que contrasta con lo que hemos vivido en estos 10 años. Era imposible subir el salario mínimo, la economía. Nos decían que la ley trans no iba a salir porque el PSOE no quería, o que era imposible una ley de vivienda porque el PSOE y el PP decían que es un bien de mercado antes que un derecho. Hemos demostrado que las cosas pueden pasar. Aunque sea con un gran coste político, con una guerra judicial y mediática despiadada y asumiendo también que la prioridad es la agenda política y que, por tanto, descuidas otras tareas en la organización.

  La candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero.Sergi González

Hay mucha gente que piensa que así es la vida y que hay problemas que nunca se van a poder solucionar. Hay que intentar ayudar a mucha de esa gente a que recuerde el poder que tenemos y recuerde lo que hemos conseguido. Evidentemente queda mucho más por hacer, pero la gente organizada tiene mucho poder y hay que recordar que si algo hemos demostrado en estos diez años es que las cosas se pueden cambiar. Hace diez años teníamos la esperanza de que las cosas podían cambiar, pero ahora tenemos la certeza de que se puede hacer. Pues sigamos haciéndolo, porque si no transformamos, si no avanzamos en derechos, no vamos a resolver nuestros problemas y le vamos a poner una alfombra roja a la extrema derecha. La solución para frenar a las derechas y para resolver los problemas de la gente es la misma: avanzar en derechos con valentía. Todo el mundo sabe que cuando no está Podemos, nadie está dispuesto a asumir las tareas de transformación.

¿Incluye a Sumar en esta visión de Gobierno de titulares?

Es un Gobierno que está muy preocupado de los titulares y que ha transformado lo que era una coalición que era capaz de cambiar cosas, siendo conscientes de que Podemos era la fuerza política minoritaria en ese Gobierno, por un gobierno que da titulares, sí.

El cordón sanitario en la extrema derecha parece que está roto con Ursula Von der Layen abriendo la puerta a pactar con ellos. ¿Qué se está haciendo mal para para no poder frenar este auge de la extrema derecha y por qué reciben tanto apoyo?

La guerra es la excusa. Las izquierdas tienen una gran responsabilidad porque es incomprensible que tengamos en España un Gobierno que se dice progresista, pero que está en una parálisis social total. No es capaz de sacar ninguna medida que mejore el acceso a la vivienda o que garantice mejoras en la sanidad o en la educación. No es capaz de avanzar en derechos feministas y está absolutamente concentrado en la escalada bélica. Y eso lo comparten las dos formaciones del Gobierno.

En este Gobierno, si eres de derechas, como Margarita Robles, se plantea que lo mejor que podemos hacer es invertir en armas, es inventar la epidural. Si eres de izquierdas lo que se dice es, como Mónica García, que gastamos poco en armas y que gastamos poco en Defensa. Es incomprensible que, viendo cómo la guerra está siendo la excusa para que entre al poder la extrema derecha, los propios sectores progresistas estén defendiendo la escalada militar y la escalada bélica y quieran firmar un acuerdo de cooperación militar permanente con Ucrania.

La candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero.Sergi González

La guerra no se va a parar con más guerra. Se va a parar con esfuerzos diplomáticos y haciendo la paz. Estamos viendo una Europa que es cómplice y que es absolutamente responsable del genocidio en Palestina, que está siendo cómplice con el estado genocida de Israel y junto a Estados Unidos. En España hay un gobierno que dice voy a reconocer al Estado palestino, pero que Israel es un estado amigo de España. Es una medida cosmética que no va a servir para frenar al genocidio y no estamos para hipocresías ni para titulares sobre el genocidio.

El presidente Petro dice que si muere Palestina muere la humanidad. Estamos poniendo en juego cómo queremos que funcione el mundo. ¿Queremos que el mundo sea habitable, un espacio donde la gente puede garantizar sus derechos, donde puede ser feliz o queremos que el mundo sea un lugar donde se impone la ley del más fuerte y donde el más fuerte puede ser el más cruel con las mayorías sociales y donde no importan los derechos, sino la fuerza militar que tengas?

Hace un mes entrevistamos al portavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch, que decía que la extrema derecha si quiere desarrollar sus políticas debe ponerse a trabajar en el Parlamento y que, al menos allí, no lo han hecho.

La ultraderecha está demostrando que actúa con contundencia. Podemos ver el caso de Milei, que en muy pocos meses de gobierno está desmantelando todo un sistema de protección social, de derechos LGTBI, de derechos de las mujeres, que ha costado mucho a la sociedad Argentina construirla. Lo estamos viendo en Europa con el eje de Visegrado, que está impidiendo el avance en derechos feministas, por ejemplo, la ratificación por parte de Europa del Convenio de Estambul.

No es ninguna broma. A mí banalizar lo que significa para la vida de millones de personas, que la derecha y la extrema derecha ocupen posiciones de poder me parece una gran irresponsabilidad precisamente por eso, porque creo que en este contexto la guerra va a ser la excusa para que la extrema derecha y la derecha suman más posiciones de poder. Me parece inexplicable que la socialdemocracia y en España el Partido Socialista y los Verdes estén en una posición política muy parecida en el tema de la guerra, apoyando todos la escalada militar, apoyando todos el aumento del gasto en defensa a costa de lo que es siempre el aumento de gasto militar: recortar en los servicios públicos, en la sanidad, en la educación, en la dependencia en de las políticas feministas.

  La candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero.Sergi González

Además, la guerra es una fuente de desigualdad. Sube la inflación, suben los precios de las cosas, las familias tienen más dificultades para llegar a fin de mes, para llenar la cesta de la compra o para pagar la hipoteca. Y mientras tanto, la banca está ganando beneficios. También están ganando los grandes supermercados y están ganando las empresas energéticas.

Se incrementa la acumulación de riqueza por parte de unos pocos y se agrava la pobreza y las dificultades y la falta de derechos para las mayorías sociales. Es inexplicable que la socialdemocracia y los Verdes en Europa y en España, y los dos partidos de gobierno, estén defendiendo el aumento de del gasto militar o el envío de armas a Ucrania, que también lo han defendido los dos.

El Parlamento Europeo también ha lanzado de campaña para animar al voto de las elecciones el Parlamento Europeo en el que hablan varias personas de diferentes países contándole a sus nietos que la democracia no es no es un derecho garantizado y que hay que defenderla. ¿Por qué es importante apelar al voto joven?

La gente joven es el presente y en el mundo entero, pero en Europa particularmente, está dando una lección. En los últimos años hemos escuchado muchas veces decir que a la gente joven no le interesa la política, que viven a su bola solo preocupados de sí mismos y de las redes sociales.

Y de repente, lo que estaba haciendo la gente joven en España y en Europa es poner a las universidades en pie para exigir el fin del genocidio y la ruptura de relaciones diplomáticas con el estado genocida de Israel. Eso está ocurriendo en Estados Unidos, eso está ocurriendo en Francia, está ocurriendo en España y en algunos casos incluso con la represión de los propios gobiernos de sus países.

Sin embargo, los representantes públicos no lo apoyan. En EEUU, Biden y su administración han criminalizado las protestas universitarias, Macron también lo ha hecho en Francia y en España hemos visto a Isabel Díaz Ayuso o a Borja Sémper en una actitud de criminalización diciendo que la política tiene que quedarse fuera de las aulas. Bueno, lo que se tiene que quedar fuera de las aulas es la precariedad o las ratios que hacen imposible el trabajo del personal docente, pero qué mejor que una Universidad o que una escuela pública para defender la paz y para aprender cómo se defiende la paz y cómo se defiende la democracia.

La candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero.Sergi González

Yo no creo solo que sea importante apelar al voto joven, creo que posiblemente, a pesar de del relato que existe a veces en la esfera pública, la gente joven es consciente de cuáles son las tareas políticas más importantes. Otra cosa es que tengan distancia con la política institucional, pero que son conscientes de cuáles son las tareas políticas más importante lo tengo clarísimo y lo están demostrando porque se están movilizando por la paz.

Otra cosa es que consigamos que confíen en la política institucional para resolver esos problemas, pero están haciendo política. Ojalá también confíen y yo por supuesto, les voy a pedir el voto una y otra vez.

Hay otro asunto que esta legislatura en el Parlamento Europeo va a ser clave que es la ampliación de la Unión Europea con los países balcánicos, Turquía, Ucrania, Moldavia. ¿Qué opinión tiene Podemos?

La prioridad de Europa es la construcción de la paz. Todos esos debates que tienen que ver también con la política económica de la Unión Europea, que tienen que ver con el control de fronteras y, por tanto, con la política migratoria, después de un vergonzante pacto de asilo y de migraciones apoyado desde la socialdemocracia hasta la extrema derecha tiene también que ver con la geopolítica y con si Europa va a ser un territorio autónomo y soberano que pueda tomar decisiones sobre sí mismo o si va a subordinar las decisiones estratégicas en materia militar, en materia económica, en materia política, a los deseos de Estados Unidos a través de la OTAN o a través de la sumisión en las relaciones económicas y comerciales.

Creo que esos son los debates fundamentales y creo que van a ser también los que determinen muchos de esos debates concretos sobre la inclusión o no de determinados países o de, digamos, cuál es la relación de Europa con otros territorios y con otros países.

Josep Borrell, alto representante de Auntos Exteriores de la UE, lleva 2 años hablando de crear un ejército europeo que sea autónomo.

Europa debe tener una autonomía militar y de defensa, creo que someternos a los intereses y a la voluntad política de Estados Unidos es tremendamente dañino para los pueblos de Europa. A la vez que pienso también que Europa tiene que apostar por ser una potencia de paz. Y eso implica que, en lugar de apostar, como ha defendido en numerosas ocasiones el señor Borrell, a que las guerras se ganan en el campo de batalla o por aumentar el gasto militar con un discurso además que convierte la guerra en algo inevitable, no en una decisión política.

La guerra es una decisión política e incluso nos dicen una barbaridad como que la guerra es necesaria para defender la democracia. Para defender la democracia lo que es necesario es avanzar en derechos feministas y reconocer que esto no ha hecho más que empezar, avanzar en la lucha contra el cambio climático.

Se ha comentado que usted aprovecharía su escaño en Europa como trampolín para volver a la política nacional si se convocaran elecciones. ¿Aguantará la legislatura?

Eso es ahora mismo imposible de saber. Podemos se está jugando mucho en estas elecciones europeas y nosotras lo decimos con mucha claridad: la gran pregunta para Europa en estas elecciones que son trascendentes es si Europa va a apostar por la guerra o va a ser una Europa de paz.

Hay una imperiosa urgencia de enviar a Europa personas que defiendan la paz frente a esa economía de guerra y ese régimen de guerra que intentan imponer desde la socialdemocracia hasta la extrema derecha, en la que están de acuerdo un gran arco parlamentario.

Han dicho varias ocasiones que sin Podemos en el Gobierno no hay tanta vigilancia sobre el Partido Socialista. ¿Cree que el Gobierno de coalición está mejor o peor que cuando se fueron?

Como te decía antes, hemos pasado de un Gobierno que transformaba las cosas a un gobierno que da titulares y lo que España necesita es un Gobierno que transforme, un Gobierno que avance en derechos y no un Gobierno que diga hemos ido demasiado lejos. No hay que ir más despacio porque la extrema derecha no va despacio y porque los problemas de la gente son urgentes.

  La candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero.Sergi González

Creo que es bueno que el propio presidente se haya dado cuenta cuando ha tenido un momento tan difícil como para llegar a plantearse si tenía que dimitir y haya mirado a su lado y se ha dado cuenta de que a lo mejor no había nadie dispuesto a asumir el coste político de plantear algunas transformaciones que son necesarias. El presidente del Gobierno nos alerta de que existe una guerra judicial y mediática que puede llegar a cobrarse una pieza tan grande como la de la propia Presidencia del Gobierno y cinco días después dice que se queda, pero no plantea una sola medida para hacer frente a un golpismo judicial y mediático que está poniendo en riesgo nuestra democracia.

Sabemos cuáles son las soluciones: la derogación de la ley mordaza o renovar el Consejo General del Poder Judicial sin el PP. Es inexplicable que, ante un secuestro por parte del Partido Popular del Consejo General del Poder Judicial durante más de 5 años, el Partido Socialista se lo siga permitiendo en lugar de hacer democracia, porque el Parlamento con su mayoría legítima puede cambiar la ley para facilitar que se cumpla la Constitución. Es pura democracia, aunque le aterre al presidente del Consejo General del Poder Judicial.

El pasado martes, el Consejo de Ministros aprobó in extremis la prórroga de la moratoria hipotecaria que pactaron con el PSOE en enero, hasta 2028. Javier Sánchez Serna comentó hace unos días que de no ser así podría incluso romperse el diálogo con el Ejecutivo. ¿Cómo ven la estabilidad de la legislatura? ¿De qué depende un voto a favor de Podemos en el Congreso?

De que se avancen derechos. Y ese decreto y ese acuerdo en materia de desahucios lo demuestra, aunque para nosotras es claramente insuficiente. Es impresionante que haya que obligar al Partido Socialista a prorrogar una moratoria en la suspensión de los desahucios hipotecarios de familias vulnerables, que es una medida del Partido Popular y haya que forzar al PSOE. Lo hemos visto también con el recorte en el subsidio por desempleo. Cuando nosotras vimos que el Gobierno nos estaba intentando colar un recorte por la puerta de atrás en las pensiones, en las futuras pensiones de los perceptores del subsidio por desempleo, que además es gente especialmente vulnerable, dijimos claramente que nuestros votos no están para recortes.

En ese momento se desató una máquina del fango digna de estudio con todo el Gobierno en pleno diciendo todo tipo de barbaridades, diciendo que votábamos con la extrema derecha, que era mentira que había un recorte y que estábamos mintiendo a la ciudadanía. Los jefes de los sindicatos también se sumaron a esa máquina del fango. Y resulta que después ese recorte existía y lo han tenido que eliminar para que el voto de Podemos sea a favor. Tenemos cuatro diputados y diputadas que son determinantes para que el Gobierno tenga mayoría. Los votos de Podemos sirven para avanzar en derechos y para conservar los que ya tenemos.

Lo que es impresionante es que un Gobierno que se dice progresista trate de colar un recorte por la puerta de atrás o que haya que forzarle hasta este punto a prorrogar medidas que son imprescindibles para muchas familias en España.

¿Sobre la estabilidad de la legislatura? Si la legislatura es débil es porque este Gobierno está únicamente preocupado por generar titulares y no por avanzar en derechos y por hacer transformaciones. Eso es lo que pone en riesgo la legislatura cuando hay un Gobierno que se dice progresista, pero que no avanza. Eso es una alfombra roja a la derecha de la extrema derecha, y más en un país en el que el propio presidente del Gobierno nos ha explicado a toda España que la derecha golpista manda aunque no gobierne.

También tumbando leyes aprobadas legítimamente por el Parlamento. Fue uno de los grandes errores del PSOE en la pasada legislatura, el pactar con la derecha y la extrema derecha la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’. A la derecha, cuando le das la mano te coge el brazo.

Hablaba de la ley del solo sí es sí, después de 6 meses de Gobierno, con el 8M ya pasado, con el orgullo a las puertas, da la sensación de que no se escucha hablar tanto de medidas que se toman desde el Ministerio de Igualdad. Esta semana sí que se ha escuchado a la ministra, pero no tanto por una medida, sino porque decía que en el pacto entre PSOE y Sumar no figuraba reconocer a las personas no binarias. ¿Cómo valora estas declaraciones y el papel que está teniendo el Ministerio de Igualdad?

A mí no me gusta que una ministra de Igualdad diga que no va a hacer nada cuando estamos hablando de Derechos Humanos. Los derechos de las personas trans y de las personas no binarias son derechos humanos. Es muy importante, y lo he dicho muchas veces, que las instituciones reconozcan a las personas no binarias, que sabemos que existen y que tienen derechos y que durante muchos años esos derechos están siendo vulnerados y que las instituciones tienen responsabilidad con las personas no binarias.

Una ministra y un Gobierno deberían saber que proteger y garantizar los derechos humanos es la primera obligación, lo diga o no lo diga un acuerdo de Gobierno.

¿Y sobre la actividad del Ministerio de Igualdad?

Creo que el presidente del Gobierno y el Partido Socialista hicieron una apuesta errónea que fue pensar que el feminismo había ido demasiado lejos y que, por tanto, había que invisibilizar el feminismo en el Gobierno. Generar de vez en cuando algún titular, pero no hacer ningún avance en derechos.

A lo mejor el Partido Socialista se puede sentir incómodo cuando en España pasan cosas que son buenas. Aunque a ellos no hayan querido o se hayan opuesto o hayan tenido un gran debate interno para que ocurran, por ejemplo, la ley trans. Pero creo que es un error. Esto no ha hecho más que empezar y yo creo que ese es el mensaje que tiene que trasladar un gobierno progresista. Es un error.

Vamos a hablar un poco de Sumar. ¿Por qué cree que Yolanda Díaz, a su juicio, ha favorecido la vuelta al bipartidismo?

En España, en estos meses se han comprometido las posibilidades de transformación. Cuando Ione Belarra propone por primera vez topar el precio al gas, la ministra Teresa Ribera, que es ahora la candidata del Partido Socialista a las elecciones, salió durísima contra Podemos y contra Ione Belarra diciendo que bueno, pues que éramos unos hipócritas y que técnicamente no teníamos ni idea de cómo se hacían las cosas.

Poco tiempo después, la propuesta que habíamos hecho para topar el precio del gas se convirtió en la solución ibérica, que es uno de los grandes aciertos del Gobierno anterior. Y yo le reconozco al Partido Socialista que se fajó en Europa para conseguir esa solución. Pero como siempre, cuando hay una transformación que es buena, al principio la propone Podemos, le llueven chuzos de punta por proponerlo y después se demuestra que no es imposible, sino que es posible, bueno y necesario.

Ha pasado más veces, también con el salario mínimo, con el impuesto a las grandes fortunas, que lo llevamos nosotras al Congreso. Lo votó en contra desde el PP hasta el PSOE y luego terminó en el BOE.

  La candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero.Sergi González

Ahora mismo lo que tenemos es un Gobierno en el que solamente manda el Partido Socialista y en el que ese el Partido Socialista es el que pone los límites de lo que es posible y lo que no.

Hay muchísima gente en España que no quiere que sea el Partido Socialista el único que defina los límites. Y que se refuerce el bipartidismo es un problema para España. Nosotros también hemos compartido gobierno con ellos estando en minoría, pero que hay que asumir tareas de transformación más ambiciosas de lo que muchas veces el Partido Socialista quiere y que no solo mande Pedro Sánchez.

Espero que las elecciones europeas sirvan para poner en pie a una fuerza política, que, con humildad, es capaz de levantar esta cuestión.

¿Existe un entendimiento ahora mismo entre Sumar y Podemos o existen relaciones directas? ¿El Gobierno cuenta con Podemos?

Podemos habla con el Gobierno de forma completamente normal. Es verdad que el Gobierno está en una parálisis social importante y que no desarrolla medidas y no negocia muchas medidas que tengan que ver con la justicia social o con la justicia fiscal o con el derecho a la vivienda o los derechos feministas. Pero la relación con el Gobierno cuando hay que negociar algo es completamente normal y negociamos y llegamos a acuerdos como el que ha permitido que se prorrogue esa moratoria de los desahucios o que se elimine el recorte en el subsidio por desempleo.

¿Cuál es la posición de Podemos respecto a un entendimiento en el futuro de todas las fuerzas de izquierdas?

Yo creo que ahora mismo Podemos tiene su propio camino. Podemos ha demostrado la utilidad que tiene como fuerza política y tiene su propio camino. Evidentemente, Podemos nunca ha hecho las cosas sola. Somos una formación política muy consciente de que solas no podemos y que tenemos que trabajar con otras fuerzas políticas. Y eso lo hemos hecho cuando hemos tenido muchos votos y también cuando hemos estado en una posición de más humildad. Si tú te das cuenta, todas las iniciativas de leyes y de políticas públicas que Podemos ha impulsado como parte del Gobierno en la pasada legislatura estaban trabajadas conjuntamente con la mayoría progresista y plurinacional, especialmente con Esquerra Republicana y con Bildu. Nosotras nunca hemos arriesgado que una ley nuestra pudiese salir con los votos de la derecha o porque se equivoque un diputado del PP a la hora de votar. Nosotras hemos trabajado todas nuestras iniciativas con el bloque progresista y el bloque plurinacional.

Hay muchas formas de colaborar, no todas se tienen que basar en los pactos electorales con el Partido Socialista. Hemos gobernado durante cuatro años y eso ha sido muy fructífero para España. Muchas cosas han cambiado y sin embargo, a mí nadie nunca me va a preguntar ni al Partido Socialista si vamos a ir juntas en unas elecciones. Podemos tiene su propio camino.

Terminamos ya venimos de unas elecciones gallegas, unas vascas, unas catalanas en las que Podemos o no ha decidido presentarse o no ha obtenido representación. ¿Son estas elecciones europeas un Nuevo Inicio para podemos?

Lo que le estamos proponiendo a la gente es volver a poner en pie una fuerza política que asuma las tareas de transformación. Sí, somos conscientes de que venimos de unos meses muy difíciles. Somos conscientes de que de que hemos tenido que hacer una reflexión sobre si continuar y sobre los motivos para continuar. Y hemos decidido que continuábamos y que tiene sentido que España cuente con una fuerza política que está dispuesta a asumir el coste político de defender el derecho a la vivienda o los derechos de las personas trans o las personas LGBTI o que pone el consentimiento en el centro o el impuesto a las grandes fortunas.

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

Somos conscientes de la humildad de nuestra fuerza. Para ganar hay que saber perder pero también estamos más convencidas que nunca, porque el momento de dificultad nos ha obligado a pensarlo y a tomar decisiones como la de que España necesita una fuerza que asuma cambiar las cosas, cambiar todo lo que tiene que ser cambiado y vamos a por ello.