Puigdemont y Podemos complican los presupuestos a Sánchez
Podemos pide ya el impuesto a las eléctricas sin engaños y Junts reitera celeridad en los acuerdos.
El líder de Junts, Carles Puigdemont, ha anunciado que su formación ha registrado en el Congreso una proposición no de ley (PNL) que insta al presidente Pedro Sánchez a someterse a una moción de confianza. Este movimiento, que se debatirá a principios de 2025 en el nuevo periodo de sesiones tras las vacaciones navideñas y el parón de enero, obligará a todas las formaciones parlamentarias a posicionarse con si apoya o no al Ejecutivo.
Un tiro al aire ya que las PNL no tienen carácter vinculante para el Ejecutivo, pero con el que Puigdemont ha advertido que, de ignorarse esta solicitud de someterse a la misma, él y los siete diputados de Junts romperían su confianza en Sánchez, con las consiguientes implicaciones para la estabilidad del Gobierno que dinamitarían la ya ajustada mayoría parlamentaria haciendo imposible la gobernabilidad.
A su vez, Podemos sigue presionando al Ejecutivo. El secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, ha denunciado este lunes que existe una "ruptura total de confianza" con el Gobierno, al que acusa de no tener intención de mantener el impuesto a las energéticas, y advierte de que si no revierte su actitud no habrá si quiera negociación para los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que el Ejecutivo quiere sacar adelante en abril para aguantar toda la legislatura y mantener el poder hasta el año 2027.
A su vez, en Podemos sitúan el malestar de los socios de investidura como la planteada por Puigdemont como la causa de la propuesta porque creen que el PSOE"incumple y miente". No obstante, es una posición que no plantean apoyar ya que creen que si no hay un giro a la izquierda, el presidente del Gobierno estará "cavando su propia tumba" al propiciar que la derecha gane en las próximas elecciones generales.
Fernández ha señalado que el Gobierno ha convocado hoy la mesa de partidos para negociar una proposición de ley para prorrogar el impuesto a las energéticas, pero ha cargado contra los socialistas al sostener que no quieren respetar ese acuerdo para preservar dicho gravamen, que fue la condición para salvar la reforma fiscal hace unas semanas. Una cuestión que, de ser así, sería un "engaño" que tendría como consecuencia bloquear las cuentas públicas.
"Queda en manos del Gobierno cumplir de inmediato (su pacto) o asumir las consecuencias a futura de incumplir, mentir y engañar", ha apostillado Fernández.
Por ello, no son pocos los que piensan que la PNL de Junts podría prosperar con facilidad en el Congreso, dado que Junts podría sumar los votos de PP y Vox, alcanzando la mayoría absoluta necesaria. De cumplirse este escenario, Sánchez se enfrentaría a la posibilidad de aceptar el desafío y someterse al escrutinio parlamentario o bien obviar la PNL dejando en el aire los votos de Junts para las siguientes votaciones con el 'no' como bandera.
¿Los motivos? Más un 'acuérdate de mí' que un objetivo político real. “Los avances son escasos, la descoordinación entre lo que se aborda en Suiza y la práctica del Gobierno es muy preocupante”, indicaba hablando de que Sánchez "no es de fiar" y que la confianza entre el bloque que dio la mayoría al Gobierno para la investidura “se ha roto”.
“Es momento de un punto de inflexión o de dejarlo correr y no perder más el tiempo”, indicaba poniendo como ejemplo la oficialidad del catalán en la Unión Europea, requisito de Junts para hacer presidenta del Congreso a Francina Armengol. “Hay una absoluta falta de implicación del Gobierno”, ha apuntado Puigdemont asegurando que podría ser una realidad si se hubiera negociado con el mismo ímpetu con el que se negoció que Teresa Ribera tuviera una vicepresidencia en la Comisión Europea.
También el poco recorrido judicial que está teniendo la Amnistía, que no ha llegado a varios líderes soberanistas como el propio Puigdemont, que este verano volvió a huir en un coche tras una aparición fugaz en Barcelona. “Una amnistía que es completa no es amnistía”, indicaba acusando al Gobierno de inanicción. “La judicatura se ha rebelado contra una ley y Sánchez no ha hecho ni una comparecencia pública, como sí ha hecho cuando le ha afectado a su familia”, se quejaba.
Mientras tanto, el PSOE baja la tensión. Respondían directamente a Junts apenas unos minutos después indicando que son "un partido de fiar" y han pedido calma.
En declaraciones a la prensa, la concejala del Ayuntamiento de Madrid y miembro de la Ejecutiva socialista, Enma López, reiteraba a los socios "calma y tranquilidad" y ha recordado que el Gobierno se encuentra en medio de las negociaciones para los presupuestos generales del Estado de 2025 recordando que plantear mociones de confianza corresponde "en exclusiva al Presidente del Gobierno", e insistían en que el PSOE y el Gobierno "cumplen" sus acuerdos.