Piqué: "Ni voy a pedir perdón ni pienso dejar la selección, es lo último que haría"
Gerard Piqué respondió este jueves a las críticas recibidas durante la concentración con España afirmando que "dejar la selección es lo último que haría" porque sería dar la razón a aquellos que le pitan.
Preguntado por el motivo de los pitos, el central del Barça aseguró que todo se debe a la rivalidad entre Real Madrid y Barcelona, y no a cuestiones políticas. "Si miras la trayectoria del último año, después de estar en la diada fui a jugar con España y nadie me pitó", dijo.
Piqué quiso dejar claro que su compromiso con la Roja es "máximo" y que hará todo los posible por "darle la vuelta a la situación", aunque considera que no depende de él. "No sé si va a ir a más. Si salgo hoy aquí es porque quiero que vaya a menos. Si queremos títulos tenemos que estar unidos. Yo voy a dar el máximo, pero no depende de mí".
"No es que me haya afectado mucho, sinceramente. Que la gente pite es algo que la gente decide. Es democrático. Tienen todo el derecho a expresarse. Lo único que me preocupa es el mister, porque le tengo un aprecio brutal y sé que no le gustan estas situaciones, y los compañeros. Pero la situación es esta y hay que afrontarla", explicó.
SU RELACIÓN CON LOS JUGADORES DEL REAL MADRID
En referencia a las palabras de Sergio Ramos, que le había acusado de no ayudar con sus actos, Piqué afirmó tener "mejor relación que nunca" con el sevillano y no dio importancia a sus comentarios en zona mixta porque "vas rápido y dices cualquier cosa".
"Con Sergio tengo mejor relación que nunca. El día antes de jugar contra Macedonia estuvimos en la habitación de Iker, que es una tradición, hablando de todo once jugadores. Sergio y yo no somos los mejores amigos del mundo, pero nos llevamos bien. El vestuario de la selección es una piña".
Por último, Piqué se reafirmó en las palabras que pronunció en la celebración de los títulos del Barça, reconoció que no fue muy elegante y pidió que la gente entienda que la rivalidad deportiva no le impide llevarse bien con los jugadores del máximo rival.
"Yo sé que no fui elegante con lo de Kevin Roldán. Pero en la vida no todos los días vas en traje, a veces vas en bañador y chanclas. No me arrepiento para nada. Lo volvería a hacer una y mil veces. Yo soy a así. Quiero que el Madrid pierda. El día del Madrid-Juve dije aquí quería una final Madrid-barça y en mi casa vi el partido con la camiseta de Buffon. No esperen que pida perdón porque no lo voy a hacer. Pero esta rivalidad no me impide tener relación con ellos. Te voy a poner un ejemplo. Dos días antes del partido del Madrid en el Calderón la temporada pasada, Iker y Sara me enviaron unas flores por el nacimiento de mi hijo y yo le dije que ojalá le metiesen cuatro, que él no fallara, pero que le metiesen cautro. Luego al día siguiente va y se los meten. Nos reímos y no pasa nada".
