China responde a la acusación de la OTAN sobre la tecnología secreta

Pekín ha recogido el guante tras las últimas acusaciones lanzadas por parte de la Alianza Atlántica, ante una acción que podría acarrear graves consecuencias respecto a una escalada más de la tensión entre grandes bloques. En esta ocasión, tiene que ver con lo que estaría haciendo China con una serie de 'tecnología secreta'.

El Gobierno de China ha criticado las últimas acusaciones "sin fundamento" vertidas por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien este pasado jueves aseguró que el Ejército chino está proporcionando tecnología militar a Rusia en su guerra contra Ucrania.

Stoltenberg, concretamente, indicó que China está "potenciando la economía de guerra de Rusia, con la que comparte tecnología de alto nivel, y a la que proporciona recursos de alto nivel de su sistema de satélites, así como la captación de imágenes de este tipo".

"Todo ello ayuda a Moscú a infligir más muerte y destrucción en Ucrania", declaró Stoltenberg durante su visita a Alemania. "China es un país que dice que quiere buenas relaciones con Occidente mientras, al mismo tiempo, sigue alimentando el conflicto más grande visto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, y no puede hacer las dos cosas al mismo tiempo", añadió en su discurso ante el foro de la asociación alemana-estadounidense Atlantik-Brücke.

"Controla de forma estricta"

En respuesta, el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbing, ha reprochado este viernes que los comentarios de Stoltenberg "solo tienen como objetivo desviar culpas e inflamar tensiones en contra" de su país.

"Son acusaciones sin ningún tipo de fundamento", ha añadido Wang antes de asegurar que China "ni es creador ni parte de esta crisis" en Ucrania, donde su país "sigue comprometido en la promoción de la paz y el diálogo".

El portavoz, en declaraciones recogidas por el diario estatal internacional chino Global Times, ha insistido en que China "no entrega material armamentístico a partes en conflicto y controla de forma estricta cualquier exportación" de los llamados "artículos de doble uso", "como los aparatos no tripulados" que pueden ser empleados tanto para uso civil como para combate.