Un padre descubre la soledad de su hijo en la escuela de la forma más inesperada

Un padre descubre la soledad de su hijo en la escuela de la forma más inesperada

FACEBOOK: BOB CORNELIUS

Con una sola palabra, a Bob Cornelius, padre de Christopher, de once años, se le cayó el alma a los pies.

Cornelius, residente en New Jersey (EEUU), acudió a la escuela de su hijo el pasado jueves por la noche y vio un proyecto realizado por él en una de las paredes. Sin leerlo bien, sacó una fotografía del ejercicio. Una vez en casa, se percató de lo que había escrito su hijo.

El ejercicio consistía en rellenar un simple cuestionario para conocer algo más sobre el alumno. Así, Christopher puso que su profesora es la señorita Feid, que su comida favorita es la pizza, que su deporte preferido es el fútbol y que sus amigos son... NINGUNO.

Esta palabra (que en inglés son dos, "no one"), se le clavó en el alma a su padre. Más aún porque Christopher sufre autismo.

Esto hizo que Cornelius quisiera compartir a través de Facebook sus reflexiones sobre lo que acababa de leer y sobre la soledad de su hijo.

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En el texto, pide a los padres que hablen con sus hijos de aquellos niños que sufren enfermedades como la de su hijo y asume que, si Christopher no fuera autista, probablemente él tampoco habría tenido esa conversación con sus hijos.

También relata cómo, cuando el niño le ha pedido quedarse a dormir en casa de un amigo como sus hermanos mayores, no sabía elegir en casa de qué amigo quería quedarse. Hasta ahora, su padre no sabía por qué no respondía. Ahora ya lo sabe: "No respondía porque no tenía ningún nombre. Porque no tiene ningún amigo. Nunca ha tenido un amigo. Jamás. Y acaba de cumplir once años".

Cornelius reconoce no tener "una solución" para la soledad de su hijo. "Sólo sentarme a su lado y hacerle sentirse incluido", explica. También admite que no sabía que sus compañeros le excluían, porque no había percibido ningún tipo de "crueldad" por su parte. "Hasta el jueves", indica

"Nunca cinco letras me llegaron tan profundamente", prosigue el padre, que explica lo que siente su pequeño. "Como le conozco tan bien y tengo tan buena opinión sobre él tras haberle criado durante once años, sé que esa desconexión le hace sentir solo y triste", asegura.

La única solución que este padre ha encontrado es pedir al resto de progenitores que hagan dos cosas: compartir su publicación en Facebook y que hablen con sus hijos sobre este asunto.

El post de este padre se ha convertido en todo un fenómeno viral en Facebook, donde ha sido compartido más de 27.000 veces.