El estremecedor testimonio de una chica que sufrió una agresión sexual en la calle

El estremecedor testimonio de una chica que sufrió una agresión sexual en la calle

"Da un paso hacia mí, se hace muy grande y yo muy pequeña", cuenta la joven en una publicación de Facebook.

CAPTURA

Irene Tapia vuelve tranquilamente a su casa andando porque "hace una noche increíble" en Murcia. Un hombre se acerca, le toca el culo y le agarra una teta sin consentimiento, haciéndole daño. Ella recuerda en ese momento lo que hay que hacer ante una violación: "Llama inmediatamente a la policía y ve al hospital".

"Da un paso hacia mí, se hace muy grande y yo muy pequeña", cuenta la joven en una publicación en Facebook donde relata toda la agresión sexual. Ella hizo lo único que sabía que podía hacer: sacar el móvil y grabar al depredador sexual cuando este, después de meterle mano, se da la vuelta y se va tranquilamente.

En un momento dado, unos hombres se acercan a ofrecerle su ayuda cuando la oyen gritar "¡cerdo!". A él no le dicen nada, a ella le insisten en acompañarla a casa y la joven rompe a llorar. "¿Hay derecho?", se pregunta. Los hombres le dicen que mejor vaya por en medio de la calle, "si es que, mejor calle que esta...", contesta ella.

La publicación dice lo siguiente:

"Llama a la policía inmediatamente y ve al hospital".

Que hace una noche increíble y me apetece volver paseando a casa oliendo a azahar.

Pasos. No corro porque no quiero perpetuar el estigma; él también va a casa después de una jornada de trabajo. Qué cosas. Pasos muy cerca. Me toca el culo. "Eh!de que coño vas?" (Hilo de voz). Me mira. Me toca una teta, y me hace daño. Me sigue mirando y no dice nada. Lo que sabía que me podía pasar pero que no me iba a pasar pero que me podía pasar me está pasando. Joder. Da un paso hacia mí, se hace muy grande y yo muy pequeña. Yo soy una hoja que se cae del árbol. Y solo estamos él y yo. Asistolia. Doy un paso al frente y levanto la barbilla, a ver si me ve crecer. Nos miramos, no respiro. Solo le miro. ¿Acierto a decir un "qué"? Ni idea. Se da la vuelta y sigue su camino. Tiemblo toda, se me ha olvidado respirar. Quiero terminar mi paseo y llegar a casa. Pienso en todas; mis amigas, mis hermanas, mis primas, mis madres. Lo siento de verdad. Esto no debería ser un consejo y yo no debería estar escribiendo esto. No es justo. No quiero tener que explicar que lo que hay que hacer es "llamar a la policía inmediatamente e ir al hospital". Me quiero ir a mi casa pero ya no huelo a azahar.

Episodios como este se repiten cada día en todas las ciudades del mundo. Irene Tapia no es la primera chica que graba a su agresor y lo denuncia en las redes sociales. Otras tantas están tan paralizadas que no pueden ni sacar el móvil. "De camino a casa queremos ser libres, no valientes", dice uno de los comentarios en la publicación de Irene.