Donald Trump quiere enviar astronautas de nuevo a la Luna y después a Marte

Donald Trump quiere enviar astronautas de nuevo a la Luna y después a Marte

El presidente de EEUU ha firmado una directiva para reforzar la misión espacial de su país.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este lunes la 'Directiva de Política Espacial 1' que prevé enviar una nueva misión tripulada a la Luna y la construcción de una base lunar que servirá para un posible viaje a Marte.

"Somos los líderes y vamos a seguir siendo los líderes. Vamos a multiplicar la ventaja", ha afirmado Trump durante la firma de la directiva con la que parece responder al ambicioso programa espacial chino.

En junio, China anunció los preparativos "preliminares" para enviar a un taikonauta a la Luna y ahora Trump responde con una firma con toda la pompa y flanqueado por los astronautas Buzz Aldrin y Jack Schmitt -quienes ya han estado en la Luna- y de la astronauta Peggy Whitson, que ostenta el récord de permanencia estadounidense y de mujer en el espacio con 665 días.

Trump ha destacado que esta firma es un paso gigantesco para "reclamar el orgulloso destino de Estados Unidos en el eespacio". "Y el espacio tiene tanto que ver con tantas otras aplicaciones... incluidas las militares", ha apuntado sin profundizar más al respecto.

La iniciativa coincide con el aniversario de la última misión tripulada a la Luna, el Apolo 17, que llegó al satélite hace 45 años. Los últimos presidentes han aplazado el regreso al que fuera símbolo de la carrera espacial en aras de otros programas de investigación, pero Trump ya había expresado su deseo de volver a llevar a un estadounidense a la Luna.

La última vez que EE.UU. envió una misión tripulada fuera de la órbita terrestre fue en 1972, en la Apolo 17, y en la que dos de sus astronautas, Eugene Cernan y Harrison Schmitt, llevaron a cabo tres caminatas sobre la superficie lunar.

Gidley subrayó que la nueva directiva de Trump "modificará la política de vuelos espaciales tripulados del país para ayudar a EE.UU. convertirse en la fuerza principal en la industria espacial, obtener nuevos conocimientos del cosmos, e impulsar tecnología increíble".

En octubre, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ya adelantó el interés de Washington en "enviar astronautas estadounidenses a la Luna, no solo para dejar detrás huellas y banderas, sino para construir las bases que necesitamos para mandar estadounidenses a Marte y más allá".

Pence preside el Consejo Nacional Espacial, un órgano de la Oficina Ejecutiva del presidente Trump, diseñada para potenciar las ambiciones espaciales estadounidenses.