Gran noche de Champions para el fútbol español: el Barça conquista París (2-3) y el Atleti vence al Dortmund (2-1)

Gran noche de Champions para el fútbol español: el Barça conquista París (2-3) y el Atleti vence al Dortmund (2-1)

Los partidos de vuelta de ambas eliminatorias se disputarán el próximo martes a las 21:00.

Mbappé mira mientras que los jugadores del FC Barcelona celebran el gol del 2-3EFE / EPA / MOHAMMED BADRA

Noche de cuartos de final de Champions muy positiva para el fútbol español. Por un lado, el FC Barcelona rompió los pronósticos y conquistó París venciendo por 2-3 al PSG de Mbappé y Luis Enrique. Y por otro, el Atlético de Madrid aprovechó su condición de local para tomar ventaja en su eliminatoria logrando un triunfo por 2-1 frente al Borussia Dortmund.

No obstante, las sensaciones fueron diferentes para cada uno de los equipos. Los culés se marcharon de París muy reforzados, no únicamente por el resultado, sino por haber sido capaces de remontar al PSG tras un inicio aciago de segundo tiempo en el que encajaron dos goles en tres minutos.

Sin embargo, los colchoneros abandonaron el césped del Cívitas Metropolitano con un sabor agridulce, ya que lograron ponerse 2-0 a la media hora de juego pero no fueron capaces de dejar sentenciada la eliminatoria. De hecho, los del Cholo Simeone sufrieron mucho en la fase final del encuentro; en el minuto 81 encajaron el definitivo 2-1 y vieron cómo el Borussia Dortmund acabó estrellando dos balones en la madera en los minutos 87 y 96.

PSG 2-3 FC Barcelona

Con un doblete de Raphinha y un tanto de Christensen, que supuso la remontada, el Barcelona asaltó el Parque de los Príncipes (2-3), el bastión de un desdibujado Kylian Mbappé, y se hizo con una buena opción de clasificarse para semifinales de la Liga de Campeones.

Los de Xavi Hernández firmaron una actuación de altos vuelos, la primera en muchos años en Europa, y con mucha personalidad y su recién estrenada fortaleza defensiva, domesticaron a un PSG que tuvo dos minutos brillantes que a punto estuvieron de desbaratar la buena prestación catalana.

Pero reaccionó bien el Barcelona y se llevó un triunfo que frena en 27 la racha de partidos sin derrota de los de Luis Enrique, al tiempo que eleva a doce los de Xavi Hernández, que no pierde desde que anunció el final de su aventura en el banquillo blaugrana cuando acabe esta temporada.

Los culés se adelantaron en el marcador en el minuto 37. Todo nació de una combinación entre Lewandowski y Lamine Yamal, quien con el exterior del pie colocó el balón a media altura. El portero local Donnarumma despejó mal el esférico y se lo dejó en los pies a un Raphinha que no desaprovechó la ocasión e hizo el 0-1.

Sin embargo, el PSG salió en tromba en la segunda mitad y sorprendió a un Barcelona que salió del vestuario tan atenazado tiró la renta por la borda en tan solo tres minutos.

Dembelé, el jugador que este verano decidió cambiar Barcelona por París, logró la igualada en el minuto 48 con una buena jugada que pilló dormida a la defensa culé. El francés resolvió con un zambombazo que llegó a la red. Dos minutos más tarde, Vitinha perforó con asombrosa facilidad las líneas barcelonistas y adelantó a su equipo dejando grogui a los de Xavi.

Quiso reactivar a su equipo el técnico dando entrada a Pedri y la apuesta fue inmediata. En el primer balón que tocaba el joven centrocampista se inventó un pase mágico para que Raphinha, sin dejarlo tocar el césped, batiera a Donnarumma poniendo el 2-2 en el minuto 62.

El empate equilibró los ánimos, aunque el PSG, liderado por Vitinha (Mbappé estuvo totalmente desaparecido) pareció más lanzado al ataque y Dembelé estrelló un balón en el palo en el 75. 

Pese a ello, dos minutos más tarde, en un saque de córner, los franceses desajustaron la defensa y Christensen, que acababa de sustituir a De Jong, cabeceó a la red el tercer tanto del Barcelona que significó el definitivo 2-3.

La mala noticia que se lleva el Barça de París es que Sergi Roberto y Christensen vieron amarilla y no podrán disputar el partido de vuelta por sanción.

Atlético de Madrid 2-1 Borussia Dortmund

Desatado, con una tormenta perfecta en la primera media hora, el Atlético de Madrid desbordó inicialmente al Borussia Dortmund en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Los colchoneros lograron ventaja gracias los goles de Rodrigo de Paul y Samuel Lino en un comienzo formidable, pero el 2-1 de Sebastian Haller dejó la eliminatoria más que abierta de cara a la vuelta.

El Atlético jugó a tope de revoluciones desde el primer instante, lanzado a por un triunfo que creía indispensable para ir con todas las garantías al partido del próximo martes en Alemania.

Su presión devoró al principio al Dortmund. Lo desfiguró. Al minuto y medio, Morata ya irrumpió en el área. Al quinto, De Paul transformó el 1-0 entre la zozobra visitante. Kobel jugó un balón inapropiado, con un riesgo inasumible en su escenario tan potente, en una competición tan severa con cualquier detalle, con el más mínimo error. Maatsen completó la pifia, con un regalo que el campeón del mundo argentino aprovechó solo con el exterior de la derecha.

No existió el Dortmund en todo el primer tramo. No lo dejó existir, realmente, el Atlético, brillante en todos los registros del juego como solo se le recuerda últimamente precisamente cuando recibió al Inter en los octavos de final, en aquella remontada apoteósica. Inconformista, expresivo, incontestable, vertiginoso también este miércoles.

La nota negativa de la primera mitad fue la pérdida de Lino para el encuentro de vuelta, castigado con tarjeta amarilla antes de la media hora y fuera del Signal Iduna Park por el ciclo de tres amonestaciones. 

Poco después de ese revés, en el minuto 32, el Atlético de Madrid amplió la diferencia. Decía Simeone la víspera que necesitaba al mejor Griezmann, asistente magnífico para el propio Lino, y que confiaba en Morata. Entre los tres construyeron el 2-0 en un instante clave, justo después de la primera señal ofensiva rival.

No fue igual el segundo tiempo. Obtenida una buena ventaja, obligado el Dortmund, el partido fue otro. No necesitó el Atlético exponerse. Fullkrug probó de nuevo a Oblak. En el otro área, Molina provocó la parada de Kobel. La responsabilidad era del conjunto visitante, más centrado, más presente en el campo contrario, con Brandt ya sobre el terreno.

Alterado un tanto el guion, con la posesión en poder de los visitantes, el Atlético se adaptó bien. Sin riesgos, compacto, más planificado para el contragolpe, aguardó a comprobar de qué eran capaces de Brandt, muy vigilado por Witsel, consciente del factor diferencial del media punta que este miércoles comenzó de suplente; Adeyemi, Sancho y compañía.

En otro partido, desde otra perspectiva más defensiva, también se manejó con soltura, hasta el 2-1. Antes entró Pablo Barrios por Morata. Subió a un Llorente imparable más arriba, aunque entonces el conjunto rojiblanco se distribuía en su campo, demasiado lejos del otro área y de Kobel, que pasó a inquieto espectador un rato, salvador de repente del 3-0 ante Lino que sí habría sido definitivo.

Porque, en el otro lado, el Dortmund sólo amagaba, sin irrumpir de verdad en el área, ofuscado ante el repliegue de los locales, con apenas un lanzamiento de falta directo de Brandt que añadir a las estadísticas de disparos, hasta que Haller aprovechó el único error, allá por el minuto 83, para rebajar la diferencia. Incluso Byone Gittens estrelló un tiro en el larguero en el 87. También Brandt hizo lo propio en el 96 con un cabezazo al travesaño. Dos avisos claros: las semifinales aún están lejos. Queda el desafío del Signal Iduna Park.