Los nuevos seguros ahogan a los agricultores

Los nuevos seguros ahogan a los agricultores

Se ha incrementado en más de un 30% el precio de sus pólizas.

Agricultor conduce una cosechadora en un campo de trigo.

Malos tiempos para los agricultores. A las malas cifras de cosecha del pasado año a causa de los estragos de las sequía y el aumento de los precios de los carburantes o de los fertilizantes se suma el encarecimiento de las pólizas del seguro agrario en más de un 30% con respecto al 2023.

Tal y como apuntan Autónomos y Emprendedor, el alto número de indemnizaciones que los diferentes seguros agrarios tuvieron que abonar en el curso pasado explica este porcentaje de subida del seguro herbáceo.

Así desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), fuente consultada por el citado medio, este sobrecoste puede suponer que diferentes agricultores tengan que escoger entre echar el cierre de su negocio o asegurar sus explotaciones o no. 

Una decisión, esta última, que supone un gran riesgo para el empresario ya que, de presentarse condiciones meteorológicas adversas para la producción, como ya se viene vaticinando en Cataluña, en pleno estado de emergencia por la sequía, no estarían protegidos mediante indemnizaciones, las cuales se cifraron en los 455 millones de euros solo para los cultivos herbáceos extensivos.  

Precios disparados y protestas

De acuerdo al medio, desde UPA afirmaron que el precio del seguro agrario ha pasado de ser de 24 euros por hectárea a 34 euros de media, lo que supone un incremento de alrededor del 40%. De esta forma, asociaciones del sector como UPA, Asaja o la COAC ya están estrechando lazos para convocar movilizaciones. 

Las protestas ya se vienen sucediendo desde el 2023. En el marco de la Feria Agraria de Sant Miquel 2023 celebrada en Lleida entre el 28 de septiembre y el 1 de octubre, Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos presentó un documento con sus propuestas para mejorar el seguro agrario y criticó que se haya convertido en un monopolio en manos de Agroseguro, dejando a un lado a los trabajadores del sector.