Ciclón Idai: “Estar con otros niños afectados me hace sentir un poquito mejor”

Ciclón Idai: “Estar con otros niños afectados me hace sentir un poquito mejor”

Praise mira lo que era su barrio en Ngangu. La mayoría de casas han quedado completamente enterradas bajo las rocas que cayeron desde la montaña cuando llegó el ciclón Idai.UNICEF Zimbabwe/2019/Elizabeth Mupfumira

Cuando Praise Muferi, de 15 años, empieza a hablar de su hermana de 10 años, rompe a llorar. “Era muy dulce y regordeta, con una risita divertida. Le encantaba leer y dibujar, y pasábamos mucho tiempo jugando en el patio”. Su hermanita murió cuando el ciclón Idai arrasó Ngangu, en Chimanimani (Zimbabue).

“Cuando empezaron la lluvia y el viento, oímos un estruendo. Nunca habíamos oído algo igual. Mi hermana y yo salimos de la cama para ver qué estaba pasando”, recuerda. “De pronto vimos agua y grandes piedras cayendo por la montaña”.

Lo que pasó después es tan desgarrador que ni siquiera un adulto podría soportar el trauma. “Mi hermana y yo empezamos a correr escapando del agua y las piedras, pero se le atascaron los pies en el barro y una gran roca la alcanzó. Quedó bajo un gran montón de piedras”. La voz de Praise se rompe.

En Ngangu se escuchan muchas historias como esta, ya que la mayoría de hogares fueron afectados por el ciclón.

John*, de 12 años, y sus cinco hermanos, pasaban la noche con su abuela cuando llegaron el agua y los derrumbes. Parte de la casa quedó enterrada. “Mi abuela, mi hermano y yo logramos escapar, porque dormíamos en la misma habitación. Mis otros tres hermanos (de 14, 8 y 7 años) quedaron bajo las piedras. Encontraron sus cuerpos después”, cuenta en voz muy baja.

Cuando se producen desastres como el del ciclón Idai, es fundamental que los niños, que se enfrentan al trauma y a una sensación de devastación brutal, reciban inmediatamente apoyo psicosocial.

Con el apoyo de UNICEF, organizaciones locales de protección como Childline Zimbabwe y REPSSI ofrecen este apoyo psicológico, acompañamiento en el proceso de duelo y orientación para lidiar con el trauma. A través del Departamento de Bienestar Social, los trabajadores sociales están ya en las zonas afectadas para proporcionar servicios de protección a los niños afectados.

“Es importante que después de una experiencia traumática como esta, trabajemos para proteger a los niños. Hay que evitar que las cicatrices se queden con ellos para siempre”, explica la directora de REPPSI en Zimbabue. Ella está con su equipo en el centro de coordinación de rescate en Ngangu.

“Es extremadamente difícil escuchar algunas de las experiencias que han vivido estos niños”

En la escuela de educación primaria de la localidad se ha establecido un albergue temporal para albergar a las familias cuyas casas han quedado destruidas tras el paso del ciclón. Aquí, REPSSI y Childline están trabajando para garantizar que los niños reciben toda la atención necesaria para ir mitigando la angustia de las dos últimas semanas.

“Es extremadamente difícil escuchar algunas de las experiencias que han vivido estos niños”, cuenta Sifelani Dzingi, trabajadora social de Childline Zimbabwe. “Estamos trabajando para instalar espacios amigos de la infancia en estos campos, y así asegurarnos de que los derechos de los niños están garantizados. Queremos que tengan todos los medios para, poco a poco, ir superando esta terrible experiencia”.

“Estar aquí en el refugio con otros jóvenes afectados por el ciclón me hace sentir un poquito mejor”, dice Praise. “Mi hermana y yo solo éramos dos niñas entre siete hermanos. Ahora soy la única chica, y realmente la echo de menos”.

UNICEF está trabajando con el gobierno y con otras organizaciones para coordinar los servicios de protección en las zonas afectadas. Además del apoyo psicológico, el trabajo consiste en identificar y registrar a los niños que están solos. Los espacios amigos de la infancia ofrecen seguridad y apoyo psicosocial a los niños afectados, incluidos los que tienen alguna discapacidad. A medida que se pueda ir entrando a las zonas afectadas por el ciclón que permanecen inaccesibles, estos servicios de protección serán aún más necesarios.


*Nombre cambiado