Un comandante ucraniano pide a Elon Musk que les ayude a salir de Azovstal

Un comandante ucraniano pide a Elon Musk que les ayude a salir de Azovstal

"La gente dice que vienes de otro planeta...", comienza explicando el militar Sergei Volyna, atrincherado en la acería de Mariúpol.

Sergei Volyna, comandante de la 36.ª Brigada de Infantería de Marina de Mariúpol, y Elon Musk, en sendas fotos de archivo.Reuters | Getty

La tensión en la acería de Azovstal, el último reducto de la resistencia ucraniana en una Mariúpol controlada por Rusia, no deja de crecer. Desde que las tropas prorrusas iniciaran el asedio y bloqueo a la planta siderúrgica donde permanecen un centenar de civiles junto a los últimos soldados ucranianos, han sido constantes las peticiones de evacuación y ayuda.

En las últimas horas, uno de los altos cargos militares de Kiev que sigue atrincherado en las instalaciones ha realizado una nueva petición para que les ayuden a salir con vida. Solo que esta vez se ha dirigido al hombre más rico del mundo, Elon Musk.

Se trata de la solicitud que Sergei Volyna, comandante interino de la 36.ª Brigada de Infantería de Marina de Mariúpol, le ha trasladado al magnate multimillonario a través de un canal que conoce muy bien. En una publicación en Twitter, el militar ha demandado al CEO de Tesla que intervenga para que puedan dejar la acería de forma segura a través de un tercer país, según recoge Reuters.

Ayúdanos a salir de Azovstal a un país mediador. Si no eres tú, ¿entonces quién? Dame una pista
Sergei Volyna, comandante interino de la 36.ª Brigada de Infantería de Marina de Mariúpol

Volyna, que se ha hecho cuenta en la red del pajarito azul expresamente para escribir a Musk y sólo le sigue a él, ha comenzado su exposición explicando que “la gente dice que vienes de otro planeta para enseñar a la gente a creer en lo imposible”. Acto seguido, ha esgrimido que “nuestros planetas están uno al lado del otro, ya que vivo donde es casi imposible sobrevivir”.

El comandante interino ha sido claro: “Ayúdanos a salir de Azovstal a un país mediador”. Además, ha dejado entrever que Musk tiene capacidad de ayudarles al señalar que “si no eres tú, ¿entonces quién? Dame una pista”.

Los soldados ucranianos del Batallón Azov -organización neonazi legalizada por Ucrania que combate a los prorrusos desde 2014- que permanecen sitiados en la acería de Azovstal, en la sureña ciudad ucraniana de Mariúpol, resisten los ataques del ejército ruso, que ha bloqueado en las últimas horas las salidas de los pasajes subterráneos de la gigantesca planta.

Según informó el asesor del alcalde de Mariúpol, Petro Andriushchenko, en su cuenta de Telegram, pese a que las tropas rusas han bloqueando esas salidas en la planta, “los defensores ucranianos están lanzando contraataques”.

En la acería de la ciudad portuaria del mar de Azov permanece atrincherado un grupo de soldados del citado regimiento, perteneciente a un ala ultranacionalista pero incorporado al ejército ucraniano desde que comenzó la invasión del país.

La instalación siderúrgica es el último reducto de la resistencia ucraniana en la zona, después de que los rusos se hayan hecho con el control de la ciudad y su alrededores tras más de dos meses de asedio en el que la urbe costera ha quedado prácticamente destruida.

Fuego de artillería y bombardeos sobre la acería

“Ayer (miércoles) el enemigo no detuvo sus intentos de asalto terrestre. El objetivo clave (de los rusos) es bloquear las salidas de los pasajes subterráneos, que un traidor le ha mostrado al enemigo. Sin embargo, los defensores de Mariúpol están efectuando contraataques, arriesgándolo todo. No hay palabras para describir el heroísmo de los defensores de Mariúpol”, escribió Andriushchenko.

El Ejército ruso usó el jueves artillería pesada, tanques y bombardeos desde el aíre para atacar la acería en la que, según las autoridades ucranianas, ya no quedan mujeres, niños o ancianos, que fueron evacuados el pasado 7 de mayo.

En opinión del asesor municipal, “los drones enemigos son uno de los mayores problemas” a los que se enfrentan actualmente los defensores de la acería. “Si hubiera habido una forma de cegarlos o derribarlos, las cosas habrían sido mucho más fáciles para los defensores de Mariupol”, aseguró.