La droga que consume a EEUU que es 50 veces más fuerte que la heroína

La droga que consume a EEUU que es 50 veces más fuerte que la heroína

En comparación con la morfina la equivalencia asciende a 100.

Una mujer sin hogar fuma fentanilo junto a la tienda en la que duerme en una calle de San Diego (California, EEUU).Melina Mara

Es una de las principales causas de muerte en Estados Unidos y supone un quebradero de cabeza para las autoridades sanitarias. Sus efectos y su poder adictivo son inmensos, las instituciones sanitarias calculan que es 50 veces más fuerte que la heroína y 100 más que la morfina.

Su nombre es fentanilo. La red de Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) advierte sobre los daños que esta droga puede causar en el cuerpo humano. Su tremendo poder de sedación es el responbsable de muchas sobredosis mortales y no mortales en EEUU.

Hay dos tipos de fentanilo, explican en la web de la CDC: el farmacéutico y el fabricado ilícitamente. Ambos se consideran opioides sintéticos. El fentanilo farmacéutico es recetado por los médicos para tratar el dolor intenso, especialmente después de una operación y en las etapas avanzadas del cáncer.

El segundo tipo, el fabricado de manera ilegal, es el que se relacione con los casos de sobredosis de los últimos años. Este se distribuye en los mercados de la droga ilegales por tener efectos similares a la heroína. Con frecuencia se añade a otras drogas debido a su extrema potencia, lo que hace que las drogas se vuelvan más baratas, más potentes, más adictivas y más peligrosas.

150 muertes al día

Se calcula que el fentanilo causa alrededor de 150 muertes al día en Estados Unidos. Las autoridades sanitarias avisan de que reconocer una sobredosis es vital para poder dar aviso lo más pronto posible a los servicios médicos. Estos son los síntomas de que a una persona le puede estar dando una sobredosis de fentanilo:

  • Pupilas pequeñas, contraídas, como de punta de alfiler
  • Quedarse dormido o perder el conocimiento
  • Respiración lenta, débil o sin respiración
  • Sonidos de atragantamiento o gorjeos
  • Cuerpo flácido
  • Piel fría o húmeda y pegajosa
  • Manchas en la piel (especialmente en los labios y las uñas)