El juez del Qatargate se aparta del caso para evitar "dudas" sobre la investigación

El juez del Qatargate se aparta del caso para evitar "dudas" sobre la investigación

Uno de los hijos del magistrado que investiga la corrupción en el seno del Parlamento Europeo tiene una sociedad con el hijo de una eurodiputada, amiga de los detenidos y también en el radar de las fuerzas de seguridad.

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El juez belga que instruye el caso sobre la trama de corrupción y sobornos vinculados a Qatar y Marruecos en el Parlamento Europeo, Michel Claise, decidió este lunes apartarse de la investigación en curso más conocida como Qatargate, según informó esta noche la Fiscalía belga.

"Recientemente han salido a la luz elementos que podrían suscitar dudas sobre el funcionamiento objetivo de la investigación", explicó la Fiscalía General de la República belga en un comunicado.

Por ello, "como medida cautelar y con el fin de permitir a la magistratura continuar su trabajo con tranquilidad y mantener la necesaria separación entre la vida privada y familiar y las responsabilidades profesionales, el juez de instrucción Michel Claise nos ha informado de que ha decidido esta tarde retirarse del caso", continuó el Ministerio Público en la nota.

"Y ello a pesar de que no existen pruebas reales que pongan en duda la probidad de ninguna de las partes implicadas y del importante trabajo que tanto él como los investigadores han realizado en este caso", prosiguió la Fiscalía.

Ahora se ha sabido que uno de los hijos del magistrado que investiga la corrupción en el seno del Parlamento Europeo tiene una sociedad con el hijo de la eurodiputada Maria Arena, amiga de los detenidos, y ella misma en el radar de las fuerzas de seguridad.

Ahora las riendas de la instrucción recaerán en "otro juez de instrucción, que ya ha intervenido en el caso en varias ocasiones anteriores".

Una de las últimas actuaciones del juez Claise antes de apartarse de la instrucción fue interrogar ayer al eurodiputado italiano Andrea Cozzolino, quien regresó a Bélgica tras oponerse durante meses a su extradición, según informó la agencia Belga.

Cozzolino, que preside la delegación para las Relaciones con los Países del Magreb desde 2019, es sospechoso de haber recibido indebidamente dinero para favorecer los intereses de Marruecos a través de su labor en el Parlamento Europeo, acusación que el socialdemócrata siempre ha negado.

Recientemente, la exvicepresidenta del Parlamento Europeo involucrada en la misma trama, Eva Kaili, solicitó a la Eurocámara el amparo de su inmunidad ante "procedimientos legales en curso" en Bélgica. La socialdemócrata griega quedó en libertad sin brazalete electrónico el pasado 25 de mayo.

Kaili había sido detenida en una redada en Bélgica el 9 de diciembre de 2022 pese a tener inmunidad parlamentaria porque las autoridades consideraron que fue sorprendida cometiendo un delito flagrante y fue posteriormente imputada por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de capitales.

Además de Cozzolino y Kaili, están imputados en este caso, entre otros, el padre de la hija de la política griega, el italiano Francesco Giorgi, quien fue mano derecha del supuesto cabecilla de la trama: el ex eurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri, líder de la organización sin fines de lucro Fight Impunity.