Un estudio revela el tiempo que un perro recuerda a su dueño
Los resultados no dejan dudas.
Es una de las relaciones más íntimas y sinceras que una persona puede tener. El vínculo existente entre un perro y su dueño se podría definir como una conexión inigualable por la intensidad y la fidelidad de por vida que el animal muestra hacia su mejor amigo.
En primer lugar, hay que destacar que se trata de un animal especialmente sensible y también muy inteligente. Para los perros cualquier aspecto de la vida que tenga que ver con su dueño es diversión, juego y disfrute, algo que no ocurre con todas las mascotas.
A esto se le suma una inmensa admiración y la enorme atención que ellos prestan a sus compañeros de vida, siendo este un factor diferencial respecto al resto de animales, algo que se traduce también en esa sensación de dependencia de un perro ante el hecho de que su dueño le haga caso o muestre cariño es incuantificable.
El olfato, su principal aliado
A la hora de realizar cualquier actividad, el instinto canino llevará al perro a olfatear cualquier animal, lugar, persona o cosa que se encuentra para comprobar si le resulta familiar, algo que le despertaría emociones, recuerdos o actitudes- o si por el contrario, el olor que desprende es nuevo para él.
En este sentido, un perro nunca va a olvidar cómo huele una persona, cuál es su tono de voz, qué movimientos son característicos, cómo es su apariencia física o qué emociones le despierta esa presencia, según informa Canine Bible, citando un estudio del neuroeconomista Gregory Berns, de la Universidad Emory.
Es por esto que, la pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez acerca de si el perro se olvidará de ti o dejará de conocerte, tiene una clara y rotunda respuesta: no. Esto se debe a que la mascota guarda en su cerebro cualquier mínimo detalle que pertenezca a esa persona: olor, comportamientos, rasgos... por lo que, aunque pase una eternidad, el perro siempre se acordará de ti.
Su principal aliado para ello es su olfato, que consta de 300 millones de receptores por los seis millones de las personas, es decir, 50 veces más potente, algo que esconde información infinita acerca de todo cuanto ocurre por su vida y por lo que son tan ágiles a la hora de rastrear y encontrar personas, drogas o enfermedades. En definitiva, un perro siempre recordará la figura de todas las personas que haya visto u olido, con más énfasis si cabe en el caso del dueño.
