Los únicos tipos de quesos que debes tirar inmediatamente si tienen moho

Los únicos tipos de quesos que debes tirar inmediatamente si tienen moho

"Todos los quesos maduran mediante la acción de varios microbios, tanto invisibles como visibles, incluidos mohos, hongos, levaduras y más".

Pieza de queso cubierta de moho.LEVENT KONUK

El queso es uno de los alimentos que forman parte del 'fondo de nevera' y nos puede sacar de más de un apuro a la hora de la cena en un día ajetreado y sin tiempo para cocinar. Pero es muy frecuente que, cuando vamos a echar mano de él veamos que su aspecto no es impecable y han aparecido algunas zonas con moho. ¿Qué hacemos entonces? ¿Lo tiramos? ¿Quitamos el moho y lo comemos? ¿Corremos algún riesgo si lo hacemos?

Lo primero que hemos de saber es que la relación entre el moho y este alimento es muy estrecha.  "Todos los quesos maduran mediante la acción de varios microbios, tanto invisibles como visibles, incluidos mohos, hongos, levaduras y más", explica Jamie Png, un profesional de la industria quesera de la American Cheese Society, en la edición británica de El HuffPost.

"El moho juega un papel en la elaboración del queso, pero no siempre se puede ver. Y algunos mohos que ves son seguros para comer, mientras que es mejor evitar otros", aclara el experto. ¿Y cuáles hay que evitar?

Hay quesos con moho natural, como el gorgonzola, el cabrales o el brie, y este moho es uniforme, todo del mismo color y seguro. Si hay moho nuevo, suele aparecer sólo en los bordes exteriores. "También puede tener un color y una textura diferentes y probablemente tendrá esporas y será borroso", matiza en el mismo artículo Trevor Craig, experto en seguridad alimentaria y director corporativo de capacitación técnica y consultoría de Microbac Laboratories.

Si el moho comienza a crecer en una cuña de cheddar, parmesano o queso manchego, a la hora de comerlo es mejor retirar las partes mohosas y al cortarlas tener especial cuidado para no extenderlo.

Especial cuidado hay que tener con los quesos blandos, como la ricota, el queso fresco el requesón: estos hay que tirarlos porque, como matizan los expertos, no van a tener consecuencias peligrosas, pero su sabor y su textura no será igual. 

La alerta, según estos expertos, debe saltar cuando el moho, en cualquier queso, sea negro o rojo oscuro porque, aunque es raro, puede ser tóxico.