Entrevista a Lèpoka: "La próxima gira es la más loca que hemos hecho nunca"

Entrevista a Lèpoka: "La próxima gira es la más loca que hemos hecho nunca"

Lépoka, banda puntera dentro del Folk Metal nacional, presenta su quinto trabajo, 'Dios está borracho'. Dani Nogués, vocalista de la formación, atiende a El HuffPost. 

Formación de Lèpoka en 2023LÈpoka

La banda Lèpoka nace a finales de 2009 en Castelló de la Plana y acaban de ser padres de su quinto disco de estudio. Muchas experiencias llevan a sus espaldas y han podido colgar numerosas veces el cartel de sold-out en territorios fuera de nuestro país. Su estilo musical llamó la atención de Tato Latorre (Antonio Orozco, Efecto Pasillo, Maldita Nerea, Despistaos...), que produce su último plástico y que le da un lavado de cara su metal cargado de Folk, gaitas y violines.

Hablamos con Dani Nogués, vocalista de la banda, que nos atiende pocas semanas después de presentar su último single, 'Contando al Andar', donde colabora el legendario Jose Andrëa (exvocalista de Mägo de Oz y Kabrones) y que ya cuenta con más de 200.000 reproducciones en la plataforma YouTube. Su gira, 'Como Dios 2024', apunta a ser todo un éxito en el panorama del metal en España y que harán parada en varios países de Latinoamérica.

Dios Está Borracho, quinto disco de estudio, con una clarísima evolución en el sonido de la banda gracias, entre otras cosas, a las manos de Tato Latorre, rey Midas de la industria musical. ¿Cómo nace la colaboración con de Latorre y en qué os ha influido en este sonido mucho más maduro y limpio de este trabajo?

Dani Nogués: Todo nació en una presentación de Efecto Pasillo en la Gran Vía madrileña. El colega Javi Santaolalla nos invitó a mí y a mi pareja a ver la premiere de un clip del grupo canario donde él era el protagonista y allí que fuimos. Al conocer a Nau, su guitarrista, hicimos muy buenas migas y me contó quién era su productor y yo que tengo más bien poca vergüenza, a los pocos días contacté a Tato y le vendí la moto (risas). Parece que coló y desde ese día Tato ha sido la figura revelación en Lèpoka en los últimos dos años. Es un productor que aunque produzca música mainstream, viene del rock duro y esa simbiosis era la que Lèpoka estábamos buscando.

Con Lèpoka estamos escribiendo nuestra propia historia y poquito a poco vamos asomando más la cabeza
Dani Nogués, Lèpoka

Diez cortes que, pese al lavado de cara de la producción, siguen guardando vuestra alma y respeto a un género y que gana adeptos día tras día. Con el cambio de productor, ¿ha sido complicado el proceso de producción?

Ha sido diferente. Tato nos hizo componer más de 30 canciones de las cuales como bien dices se quedaron únicamente 10. Queríamos un disco de 10 temas máximo. Ha sido año y medio de proceso de producción y grabación del álbum haciendo reuniones de letras y música incluso en escalas de aeropuerto perdidos por Latinoamérica. Pese a parecer música más directa y quizá sencilla que en otros discos anteriores, este disco ha sido el más exigente a nivel de trabajo y depuración de ideas que jamás hemos hecho.

No son pocas las bocas a las que hemos podido escuchar que sois el claro relevo de Mägo de Oz, ¿os abruma tal afirmación?

La verdad es que llevamos muchísimos años escuchando ese tipo de comentarios y al principio nos daban muchísimo vértigo a la par que subidón. Pero hay que tener los pies bien en el suelo y saber que el camino es largo y que nadie nos va a regalar nada. Lo de Mägo en su momento pasó una vez y no ha vuelto a pasar más. Lèpoka estamos escribiendo nuestra propia historia y poquito a poco vamos asomando más la cabeza. Normalmente ocurre que por llevar violín y flauta y cantar en castellano la gente enseguida te asocia. Pero si es cierto que en este álbum, pese a la colaboración de Jose Andreä, musicalmente nos distanciamos bastante de ese Mägo más heavy metal y nos adentramos en un mundo muchísimo más festivo y bailable. Nos hemos quitado de complejos y nos ha dado muy igual que la gente pudiera pensar que este disco es menos metalero. Claro que es menos metalero porque es exactamente lo que buscábamos para explotar al 200% la parte que en este momento más nos gusta de Lèpoka; que es esa parte explosiva de punk y fiesta folk. Velocidad no le falta al álbum, eso seguro (risas).

Hablando de los Mägo, Jose Andrëa, exvocalista de la formación madrileña, presta su voz e imagen en vuestro single ‘Contando Al Andar’. Contadnos cómo surgió trabajar juntos y alguna anécdota divertida con él.

Ha sido un honor cantar con la voz que me hizo empezar a cantar. A veces este camino de la música te da regalos como ese y cuestan de creer. Jose es un 10, todo humildad y buena persona. Nos ha dado mil consejos y hemos aprendido mucho de él, tanto directamente compartiendo momentos juntos como indirectamente durante toda nuestra adolescencia. La anécdota fue cuando en plena pandemia hicimos Lèpoka nuestro primer show del anterior trabajo en Madrid con únicamente 115 personas sentadas. Teníamos el hotel en la Puerta del Sol y al día siguiente bajé a darme una vuelta temprano. Lo vi pasar por ahí con mascarilla y no dudé en pararle, presentarme y a decirle que esa misma tarde repetíamos el show, ya que en pandemia había que hacerlo todo dos veces para que el tema fuera medianamente rentable (risas). Como le sonaba la banda no dudó en apuntarse y se vino a ver el concierto. Y desde entonces hasta hoy.

Vuelve a estar de moda la distorsión, hay esperanza
Dani Nogués, Lèpoka

Desde 2009 en la carretera, cinco discos, infinidad de festivales, habéis cruzado el atlántico. Es pronto quizás para aventurarnos a formular la cuestión porque aún os quedan muchos éxitos que celebrar pero, ¿con qué sueña Lèpoka? ¿Qué os queda por conseguir?

Pues hablando de ambición, es la gira más sumamente loca que hemos hecho nunca. Hemos decidido dejar de contar con la figura de un representante externo y estamos currando en la oficina a diario para gestionar todos los shows, festivales etc. Y pese a todo, no hay nada como dedicarle tiempo a tu proyecto. Entre salas y festivales importantes, de momento hay 22 fechas anunciadas entre marzo y octubre, a falta de seguir confirmando fechas veraniegas. Vamos a compartir tablas con Fran Perea o King África. Eso para cualquier persona nacida en los 90 es un sueño húmedo. Luego estará toda la gira de LATAM que será en noviembre y diciembre. Y para todo esto, nos estamos preparando junto a Tato una vez más. Nos hemos encerrado en su estudio y estamos viendo enlaces entre canciones, orden, intro, etc... Buscamos pulir al máximo la parte musical para luego centrarnos en lo demás.

Dani Nogués, vocalista de LèpokaLèpoka

Respecto al público de LATAM, ¿qué tal es pisar países extranjeros y ser tan queridos? ¿Esperabais ese amor incondicional por parte de los fans de la banda? ¿Y qué se siente al ser tan querido fuera de España?

No te acostumbras. Es una barbaridad aterrizar a tantísimos kilómetros de distancia y que haya gente llorando en el aeropuerto esperando. Por no hablar de los gritos que se escuchan en los conciertos. Hemos de aprender a gritar así en España, que parece que la peña solo grita así en el fútbol y para insultar (risas). Fuera coñas, te quitabas el pinganillo por el cual nos escuchamos en el escenario y de lo que cantaba la gente no podíamos seguir la canción. Es una pasada. Y las palabras se quedan cortísimas para expresar cómo lo viven. Queremos muchísimo a toda nuestra gente de LATAM y tenemos un enorme respeto por todos ellos y ellas.

Háblame de cómo ves el panorama del rock en España. ¿Tiene esperanzas de revivir con las nuevas generaciones?

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

En los 90 y 2000 petó el rock en España. En la radio sonaban guitarras con kilos de distorsión (El Canto del Loco, Pignoise, Despistaos, Mägo e incluso Amaral...). Eso permitió que bandas de rock duro underground pudieran ir saliendo cada vez más a la escena de la primera división. Pero todo cambió y ahora es mucho más difícil sonar en la radio. Venimos de unos años donde toda la música orgánica ha estado muy de lado, siendo la música sintética lo que más ha triunfado. Estoy de acuerdo en que algo está cambiando y en que vuelve a estar muy de moda la distorsión y una batería real. Hay esperanza.