Fran Perea, sobre su salida de 'Los Serrano': "Yo cumplía años y el personaje no"

Fran Perea, sobre su salida de 'Los Serrano': "Yo cumplía años y el personaje no"

El cantante y actor lanza 20 años después de la serie, la nueva versión su disco 'La chica de la habitación de al lado' bajo el título 'Uno más uno son 20'.

"Todo fue un sueño de Resines". Ese mítico final de Los Serrano marcó a toda una generación, al igual que lo hizo el mítico Uno más uno son siete de Fran Perea. La intro con la canción del malagueño se convirtió durante años en la más coreadas en karaokes y reuniones de amigos. 20 años después de su estreno el 20 de abril de 2003, la serie sigue teniendo adeptos en redes sociales, donde las escenas se siguen viralizando y sus actores —desde Víctor Elías a Jorge Jurado o Verónica Sánchez— siguen siendo preguntados por sus fans.

Una de las carreras que más marcó la serie fue precisamente la de Fran Perea. El malagueño que dio vida a Marcos, el hijo mayor de Diego (Antonio Resines), se convirtió en uno de los rostros más recordados de la ficción. Precisamente por ello ha querido hacer su pequeño homenaje a su primer trabajo La chica de la habitación de al lado, en el que se encontraba buena parte de la banda sonora de la serie, con Uno más uno son 20.  En este disco versiona esas primeras canciones acompañado de colaboraciones como Despistaos, Ana Guerra, Roi Méndez, Ginebras e incluso con un rap a cargo de Roberto Leal. 

Además de este trabajo, que ha lanzado y producido junto a su compañero en la serie Víctor Elías, Perea y Elías han logrado reunir a los siete protagonistas de la ficción en el videoclip del tema Uno más uno son siete, consiguiendo así el reencuentro tan esperado que pedían los fans.

Perea asegura a El HuffPost que, aunque en algunos momentos se ha sentido encasillado, no le importaría hacer una miniserie de reencuentro de Los Serrano "de tres o cuatro capítulos cerrados" y admite que, aunque está agradecido a la ficción, no fue fácil gestionar la fama. 

"Fue muy duro, los primeros años de mi carrera fueron muy locos. Realmente, uno no tiene las herramientas para gestionar todo eso con veintipocos años", confiesa.

Por fin un reencuentro de Los Serrano en el videoclip de Uno más uno son siete, ¿cómo se ha gestado?

Desde que Víctor [Elías] y yo nos fuimos metiendo en el proyecto, siempre estuvo ahí el halo del reencuentro volando por ahí. De hecho, en los primeros meses de trabajo estuvimos hablando con Antonio Resines que nos dijo “ay, pues podría estar bien, podría ser bonito”. Luego, conforme han ido avanzando los meses, teníamos un chat e íbamos hablando y haciendo control de fecha, pero Víctor y yo queríamos hacer algo especial con la canción de Uno más uno son siete y contar lo que hemos vivido después porque creo que la gente lo va a recibir con mucho cariño porque a nosotros nos apetecía realmente también. Vivimos algo fuerte hace 20 años y queríamos volver a juntarnos y ver cómo estaba todo el mundo. Nunca nos habíamos juntado los siete, entonces creo que era la excusa perfecta.

¿Habéis mantenido el contacto entonces todos los protagonistas? ¿También con Antonio Resines?

Sí, con Antonio [Resines] mucho, la verdad. Siempre nos ha cuidado, siempre ha estado ahí pendiente, luego tenemos algunos intereses comunes. Con Belén [Rueda] hemos hecho dos series más juntos además de Los Serrano, hicimos Luna: el misterio de Calenda y B&B: Bocaboca y con el resto, con Víctor por supuesto, y con Jorge [Jurado] era con quien menos trato había tenido y con Verónica [Sánchez] nos íbamos viendo y poniéndonos al día cada cierto tiempo. Sí, sí que habíamos mantenido el contacto y una relación estable, pero esto ha sido la confirmación de todo eso.

Ya no te pega Antonio Resines con la escobilla, ¿no?

No, ya no, ahora le pego yo (risas).

"Nunca nos habíamos juntado los siete"

Se habló mucho de tu salida antes de que acabara la serie, siempre has dicho que fue por diversos motivos, uno de ellos la diferencia de edad entre el personaje y tu edad, ¿fue eso solo o un cúmulo de circunstancias?

Fue un cúmulo de circunstancias, no fue solo eso, fueron otras muchas cosas. Entendí que estaba terminando un ciclo, yo también soy una persona muy inquieta, que quiere hacer muchas cosas y es verdad que había mucha reticencia a que hiciéramos otras cosas aparte de la serie. Hay una parte muy muy importante en la que yo le sacaba 10 años a mi personaje. Yo cumplía años y el personaje no. Entonces se empezó a producir una brecha muy grande en cuanto a tramas, yo iba a trabajar y tenía 27 años casi 30 y estaba con dramas de instituto, creo que hay que ser honesto con uno mismo en un momento dado y parar. Insistí mucho en que el personaje cumpliera años, pero no querían porque no les interesaba por trama y llegó un momento en el que no podía estirar más.

¿Te has sentido encasillado?

A veces sí me pasa, he hecho mucho teatro, de todo tipo, teatro clásico en Mérida... Y la gente va a verte y dice “ay, qué sorpresa, no me lo esperaba”. Y claro, piensan que van a ver al chico de Los Serrano y no, oye, soy actor e interpreté a un personaje que era así en un momento dado, pero puedo hacer cualquier otra cosa porque soy actor. Y sí que he tenido alguna vez esa sensación con el público y a veces también con los productores, que directamente te descartan y piensan que no puedes hacer un personaje así por haber hecho en el pasado una cosa. Pero también tengo la suerte que si de alguna manera se cierran puertas por encasillamiento se abren otras muchas puertas por muchas cosas y se compensa.

¿Vivíais desde dentro ese pique entre Los Serrano y Aquí no hay quien viva?

Sí, sí, de hecho estábamos al tanto absolutamente. Nos daba mucha rabia que a lo mejor te llamaban porque teníamos muchos compañeros haciendo Aquí no hay quien viva y amigos... Pasan estas cosas, que nos movían al martes, ponían Aquí no hay quien viva, los movían a ellos, nos movían a nosotros. Nos daba mucha pena, decíamos “jo, ¿no hay días en la semana para poder alternar?”. Cuestiones de empresa, son cosas sobre las que no puedes tener control.

"Insistí mucho en que el personaje cumpliera años, pero no querían porque no les interesaba por trama y llegó un momento en el que no podía estirar más"

Ahora que se está haciendo tanto reencuentro como en Física o Química, tanto reboot como en El Internado... ¿te verías volviendo a hacer un reboot o una secuela de Los Serrano?

Lo hemos hablado muchas veces, con Víctor también, a lo mejor una miniserie de tres o cuatro capítulos, algo muy cerrado podría ser. No me importaría, volver a coincidir con esa gente sería maravilloso, los adoro.

Has decidido hacer un pequeño homenaje a la música pop de los 2000 con la reedición de tu trabajo, antes era el género estrella y ahora ocupa un segundo plano, ¿crees que el pop está en peligro con la música urbana?

Sí, de los últimos 20 años de la música pop. Es verdad que todo esto va por modas, en estos últimos años el urbano, el reguetón y tal ha comido mucho terreno y se ha convertido en el mainstream, pero también ha habido un proceso hace poco que ha pasado por el indie, que cogió el espacio que tenía el género. Si se hace con cabeza y bien creo que hay hueco para todo el mundo, representantes del pop de ahora como pueden ser Ginebras me parece que están haciendo productos muy interesantes y están tirando de muchísima gente, me parecería muy osado decir que el mercado solo se lo está quedando una parte. Hay mercado para todos y ojalá sea así y continúe así.

¿Cómo ha sido trabajar con gente como Ginebras o Ana Guerra, que han calificado tus canciones como himno generacional?

Ha sido muy emocionante. Nunca iba a pensar que una chica en Tenerife escuchó esta canción y pensó un día podría cantar y podría dedicarse a la música. Eso realmente te sobrecoge y realmente te habla del poder que tienen las canciones y cómo la cultura tiene el poder de cambiar el mundo y las decisiones de la gente. Los que nos dedicamos a este sector no somos conscientes de que tiene un poder increíble.

Tu primer disco se colocó entre los más escuchados, salías en una serie de máxima audiencia... ¿cómo gestionaste eso entonces?

Muy loco, muy loco. Fue muy duro, los primeros años de mi carrera fueron muy locos. Realmente, uno no tiene las herramientas para gestionar todo eso con veintipocos años. No fue hasta que con el paso del tiempo pude ver la foto completa y lo que había pasado y cómo había pasado. Por supuesto, hay parte de mérito mío y hay muchísima gente implicada en un proyecto realmente ambicioso, era un programa, una serie, un personaje que las cantaba, una gira... Fue mucho trabajo de mucha gente, muy difícil de hacer y con una maquinaria detrás a nivel de inyección de capitales: Warner, Globomedia Música, Telecinco... Todos empujando para que eso se levantara.

¿Te afectó a tu salud mental?

Sí, sí ese fue uno de los motivos, que hubo muchos y fue una mezcla de todo cuando lo dejé. Pero uno de los motivos sí fue que sentía demasiada presión, dormía muy poco, descansaba muy poco y no podía gestionarlo con tranquilidad. Por eso dije “me voy”, paré un poco las máquinas, volví al teatro, empecé a editar música por mi cuenta, de una forma también distinta y con un perfil más bajo y volví a disfrutar de mi trabajo, pero eso ha sido progresivamente. Cuando lo vives es algo tan fuerte que no tienes ni idea de lo que ocurre.

"Uno de los motivos [de la salida de 'Los Serrano'] sí fue que sentía demasiada presión, dormía muy poco, descansaba muy poco y no podía gestionarlo con tranquilidad"

Has invertido en teatros como este, el Pavón o en los Teatros Luchana, ¿falta gente de la cultura en el otro lado de la industria?

Sí, digamos que la gente que se dedica a la cultura, a la interpretación. Las industrias culturales y las empresas no han estado muy relacionadas, ahora que ha empezado a haber un incentivo para que se invierta en las industrias culturales, hay mucha gente que se ha empezado a interesar en la cultura y eso no está mal, me parece interesante porque genera movimiento, un tejido y unas cosas. Lógicamente, el contenido de eso lo damos los creadores y las instituciones se tienen que encargar también de recoger esos intereses de que eso llegue a público y que el sector vaya creciendo poco a poco. Hay varias partes: los creativos, la empresa y las instituciones que yo creo que tienen mucho que decir y a veces dicen poco.

¿Hacen falta más ayudas desde las instituciones?

Sí, más ayudas, más dinamización, más llegar a la gente, más mandar el mensaje a la gente de que la cultura es importante. Como decíamos antes, la cultura te cambia la vida y, aparte, genera un 3% del PIB de nuestro país, estamos hablando de cifras importantes, además que ahora nos estamos recuperando de la pandemia que ha sido un sector que ha sufrido muchísimo. Hay que seguir mandando el mensaje a la gente de que es muy importante que te compres un coche y te den una ayuda, pero también hay que conseguir que vayas al teatro, al cine, que consumas música, que leas un libro o vayas a un museo porque todo eso te va a hacer mejor persona.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es