La isla 'perdida' de Canarias qué pasa desapercibida con playas idílicas

La isla 'perdida' de Canarias qué pasa desapercibida con playas idílicas

Y mucho más que playas...

La GraciosaCEDIDA POR MIGUEL PÁEZ

Que las Islas Canarias son un paraíso es algo que nadie duda. Que son mucho más que playa y sol, también. Y entre sus muchísimos encantos hay uno quizás no tan conocido aunque aparezca con claridad en el mapa.

Se trata de la isla de La Graciosa, un pequeño reducto cada día más relevante. Apenas 700 habitantes habitan un espacio de menos de 30 kilómetros cuadrados, considerado la octava isla del archipiélago. 

Ubicada al norte y muy cerca de Lanzarote, desde cuyos miradores de costa puede contemplarse, La Graciosa cuenta con un turismo muy específico que busca 'desconexión' entre sus paisajes, playas y dunas. Es habitual ver las excursiones en barco y en bicicleta de los visitantes.

Precisamente, Lanzarote es el lugar desde el cual partir para llegar a este recóndito espacio. Desde el puerto de Órzola, en el extremo norte, salen ferrys hasta la Caleta de Sebo, ya en La Graciosa, en trayectos de apenas 25 minutos.

Allí se puede (se debe) disfrutar de las aguas del Atlántico en alguna de sus playas, principalmente la más celebre, 'La Francesa'. Pero hay más. Se recomienda hacer una travesía a pie al volcán de Montaña Amarilla, un contraste de colores entre el amarillo del pico y los turquesa del mar.